Orfanato Konoha

2. ¿Fantasma?; Sasuke Uchiha

Pues de nuevo acá, les mando un saludo y gracias por darle una oportunidad de lectura a mi historia.
Recuerden los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.
Sin más, disfruten de la lectura! :3
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Los sollozos se escuchaban entre las paredes en un eco desgarrador; había doblado en una esquina y ahí alcanzó a escuchar aquel sonido que le erizo la piel, con miedo se acerco a los baños apretando con la mano la cubeta de agua que llevaba para comenzar su tarea, trago saliva antes de abrir la puerta y el rechinar de ésta hizo que su corazón palpitara por el temor, las manos le picaban pero la duda no lo dejaba retroceder. Había escuchado antes que ahí se aparecían fantasmas pero él nunca había visto algo así, sin pensarlo más dio un paso dentro de los baños y suspiro en un intento vano por tranquilizarse. El sonido se volvió a escuchar e inconscientemente dio un paso para atrás, ni siquiera sabía porque había seguido el ruido, cerró los ojos y miro el largo pasillo de los baños hacia las regaderas, su estómago se contrajo con temor. Suspiro profundo.

-¿Hay.... Hay alguien ahí? - Dijo una vez se armo de valor. Camino lento, con precaución hasta uno de los cubículos, pues al hablar escucho que de ahí provenía el llanto, tomo el palo de la escoba como protección y suspiro de nuevo - Si hay alguien, que salga... - su voz apenas se oía por el miedo

-Miau, miau - se oyó del otro lado y como si le quitaron un peso de encima, Naruto soltó el aire contenido tras el intento fallido de maullido

-Ya deja de fingir y sal - Reto más tranquilo al saber que no era ningún fantasma

-Miau, miau - Seguían insistiendo del otro lado

Naruto insatisfecho por su fracaso de hacerlo salir se fue al baño contiguo y subió al inodoro donde se paro de puntitas para alcanzar a ver donde se oía primero el llanto y luego el gato. Su ojos azules se abrieron tan grandes que un poco más y sus córneas se salían de su párpados, su piel se erizo. Nunca había visto a ese niño y a lo que contaban los mayores tenía la misma descripción que un fantasma; tez blanca-pálida, cabello negro, ropa negra; su respiración se agitó ocasionando que el fantasma lo mirara, lo que faltaba, ojos negros como la noche. Su pulso se aceleró y trató de escapar pero al tratar de bajar del inodoro resbaló cayendo dentro del mismo, mojando sus zapatos y si no fuera porque el cubículo estaba reducido hubiera caído de lleno en el piso.
Su corazón se aceleró cuando oyó como la puerta de al lado se abría, grito asustado presionando sus ojos para no verlo de nuevo, estaba tan asustado que sentía que se iba a desmayar

-Dobe - Se escucho seguido de una risa divertida.

El corazón de Naruto seguía incontrolable, abrió un ojo ante la voz y miro al chico pero esta vez con más detalle, sus ojos eran negros pero se veían un poco mallugados por el llanto reciente, era un poco más bajo que él y lo miraba con cierta diversión, Naruto por fin pudo respirar con normalidad. Nunca se había asustado tanto en su vida como en esa vez

-No me digas así, bastardo - lo miro mal - mejor ayudame - le exigió pues la posición comenzaba a cansarle

Aun divertido se acerco tendiéndole la mano, Naruto la tomo y se salió del inodoro llevando mucha agua con él.

- Si que eres tonto - siguió picandole cuando vio todo el charco que ocasionó

-Idiota, estaba preocupado porque te oí llorar y no sabía quién eras - cruzo sus brazos sobre su pecho haciendo un leve puchero de enfado - pensé que eras un fantasma

Ante dicho comentario, el pelinegro no aguanto la risa, ese rubio era divertido

-Si que eres idiota - se burlaba, no había podido reír en todo el día y gracias a ese chico pudo sonreír al menos un poco de nuevo

-Ya me canse de ti - lo miro mal, caminando hacia los botes y la escoba pues tenía que limpiar, y pensándolo bien, seria buena idea vengarse haciendo que le ayude. - ayudame a limpiar que tu también ocasionaste esto - gruño

Sin saber que más hacer, se quedo pensando pero al final accedió, quizá ese rubio lo ayude en su estadía ahí.

-Me llamo Naruto Uzumaki - se presentó el rubio como pasaba su brazo por la frente para quitar restos del sudor por estar lavando el piso

-Yo soy Sasuke Uchiha - se presento igual mirándolo desde los espejos que limpiaba con un trapo.

Naruto quería saber que hacía ahí pero no quería preguntar tan directamente, quizá si lo acompañaba con Orochimaru, descubriría algunas cosas así que se puso su plan en marcha

Un par de horas más tardes habían terminado de asear los baños, ambos estaban agotados, Sasuke nunca había hecho algo así, así que estaba peor que Naruto, ambos se sonrieron y el rubio le indicó con la mano que lo siguiera, Sasuke obedeció y fue tras él tomando una de las cubetas.

Caminaron por los largos pasillos, doblaron varias esquinas; un laberinto, pensó Sasuke conforme iban avanzando.
Las paredes eran viejas como aquella construcción, al principio no había prestado atención por el dolor que ocasionó aquel abandono de su madre. Su garganta comenzó a doler por el llanto contenido, sentía que las lágrimas de nuevo daban paso a sus mejillas pero el choque de su frente contra la espalda del rubio lo sacó de sus pensamientos, estaban frente a una gran puerta café, y en grande se leía director Orochimaru. Vio como Naruto suspiro para luego tocar con sus nudillos, esperaron un momento hasta que la voz áspera de aquel hombre les dio paso.

-Encontré a un chico en los baños - informó Naruto

-Gracias, puedes retirarte - contestó el mayor sin mirarlo, solo miraba al niño a su lado.

-Prefiero quedarme - musito cuando vio la reacción repelente de Sasuke ante lo dicho por Orochimaru, igual no quería exponerlo por lo que le ocurrió con ese hombre la noche anterior

-Como desees - si las miradas mataran, Naruto ya no estaría vivo pero pese a eso no se movió de su lugar. Ya no le tendría miedo. - Sasuke, ese es Naruto, te mostrará la cama donde dormiras, a partir de hoy esta es tu casa, lleven sus cosas - señaló un costado de la puerta un poco más atrás de ellos las maletas de Sasuke y su oso de felpa, aquel que le regalo su hermano una de las pocas veces que lo fue a visitar después de que se hubiese ido, su corazón se estrujo. - ahora váyanse

Naruto fue el primero en moverse, caminado hacia las maletas, constaban de dos, por suerte habían dejado los artículos de limpieza en el almacén, así tendría las manos desocupadas.

-Yo puedo solo - informó sintiendo un vacío en el pecho

-Déjamelo a mi - le sonrio ampliamente - Tu llevate ese osito, niñita

-A quién llamas niñita, Dobe estúpido - reclamo como lo seguía perdiéndose entre los pasillos, ese chico lo hacía molestar demasiado

La risa de Naruto lo contagio sintiendo un poco de alivio para su pequeño corazón destrozado. Quien diría que encontraría a alguien tan agradable en ese lugar.
Al llegar a la habitación vio a varios niños jugando, otros pintando y otros molestandose entre sí a manera de juego, todos parecían divertirse, Sasuke no sentía que pertenecía ahí, quería volver a su hogar. La mano de Naruto en su hombro lo sacó de sus pensamientos, vio su sonrisa y luego como todos los niños se reunían al rededor de ellos, el rubio se los presento; estaba Sai, Gaara, Kiba, Ino, Karin, Sakura, entre otros. Sasuke los saludo, pero por alguna razón se sentía cohibido. Estrujo su conejo disimuladamente y forzó una sonrisa. No quería estar ahí, pero quizá, no sería tan malo como pensaba.

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Hola, les traje la segunda parte, espero si este siendo de su agrado, no olviden dejar sus votos y comentarios. Gracias, Chao ~ :3