UN BONITO AMANECER EN POLIMANIA

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Sentía mucha sed sus labios secos y agrietado le pedían a grito beber un poco de agua al menos un poco calmaría su agitación, escullo como sonaban las cadenas de su mano cuando reacciono, se vio como su manos estaban ambas esposadas sobre la mesa, tiro de las cadenas inútil movimiento tiro más fuerte y escucho unos pasos era nada más y nada menos que su amada se había puesto sus botas negras acompañados de uno de sus cigarrillos preferidos "EL JEFE "

El al verla le dijo eres hermosa desátame y lo haremos otra vez.

Ella tomo su cigarro lo acerco a su boca y lo apago en sus labios, él le dijo para que estas loca suéltame puta zorra.

Estas en tierra de nadie sabe que tu estas aquí estas en mi propiedad nadie te vendrá a ver porque yo no tengo muchos amigos, ni familia, ni perro estoy sola y nadie bebe nos va a interrumpir nadie.

Estás loca – él dijo

Es posible dijo ella mientras hacía café pero eso lo debería decir yo, no tu, no crees...

El empezó a reírse no parecía tener miedo a la bella dama aun así sabiendo que ahora está bajo su voluntad aquel hombre no parecía importarle su vida no era apuesto, era todo lo que una mujer escupidera, se burlaría y se aprovecharía eso le hizo pensar a ella que en el fondo estaba haciendo un gran favor al mundo.

Para ganarte el desayuno tienes que hacer unas cositas que quiero.

¿Puedes?

Qué cosas -dijo el

Ella se rio, lo miro como una niña mira a su Papá en una tienda de juguetes.

Te voy a soltar y vas a comportarte como un perro no hablaras solo ladraras si hablas pierdes y si huyes lo lamentaras créeme lo lamentaras.

Él se levantó tiro la tasa de café en su cara la empujo hacia el mesón y le dijo eres un puta estúpida.

El intento acercarse a ella pero no sentía las fuerzas para poder mantenerse en pie y acabo cayéndose.

Ella se acercó y se sentó encima de él y dijo.

Chico malo teníamos un trato recuerdas...

Lo que te he hecho es cortar el ligamento de la rodilla, a que esto no te lo esperabas.

Ahora vas a limpiar el suelo chuparas todo hasta dejarlo bien seco ese es tu castigo bebe, se levantó y fue al baño.

Se secó todas las manchas de café mientras se miraba al espejo decía no creo que aprenda lo que quiero imponerle.

Es hora ir al grano y hacer lo que siempre hemos querido copiar la imagen de un hombre y ponerla en un ser que carece de palpitaciones.

Poly tenía un modo de ver su mundo como algo carente de sentido pero la casualidad no es una amenaza y esto no lo era.

Salió del baño se dirigió hacia él y le dijo.

No es algo personal solo que ya no te necesito, tomo el rifle y le disparo.

Arrastro al cadáver hacia la bañera, hasta que alguien toco el timbre a lo mejor son testigos de Jehová dijo pero el timbre no paraba de sonar dejo el cadáver en su sitio se limpió las manos Poly era una mujer muy cautelosa no le gustaba que quedara ninguna evidencia de que había hecho algo mal no podía consentirse semejante riesgo.

Fue hacia la puerta y vio una niña con su madre diciendo que había pasado, nada dijo y cerró la puerta, en el vecindario conocía a Poly sabía que era una chica de pocas palabras pero nadie se ponía a pensar que podría llegar a ser una acecina a lo mejor porque se la pasaba estudiando y estaba obsesionada con la cultura inca.

Los vecino le importaban una mierda y su familia también así que se sintió invencible nadie ha visto nada nadie te recordara chico.

Tenemos que cortarte en pedazos y echarte a los perros tomo un martillo empezó a dar golpes en su cabeza le fascinaba hacerlo, le divertía hacerlo no sentía ninguna culpa por este él quiso hacerle daño pero no pudo hacerlo ahora tu estas muerto y yo viva he ganado yo bebe

Así que esto es más que divertido.

Cogió la sierra que estaba en el armario cosas que Poly tenía en su baño, si Poly estaba preparada para todo, tomo la sierra y empezó a cortar sus piernas, sus brazos y su cabeza de repente se dio cuenta que no debió hacer aquello él no debía morir por que hace esto porque me ha obligado a que lo haga, él es malo no merecía vivir si estuviera ahora mismo aquí me hubiera matado y me hubiera robado y se hubiese ido de risas como lo haría todo miserable ladrón el no merece mi perdón merece esto.

Acabar en un bolsa de basura y ahí es el único sitio seguro para mí y para él.

THE LINEWhere stories live. Discover now