Perdiendome. {pausada indefinadamente}

"Aún le temo a los monstruos debajo de mi cama."

Capitulo 26

"Aún le temo a los monstruos debajo de mi cama."

Termino de bañarme rápidamente y al salir me cubro con una toalla. Cuando salgo no hay nadie en mi habitación, solo la ropa que he había preparado. Me visto con una remera manda larga color negro  con unos jeans del mismo color.

Sonrió al encontrar mis botas marrones debajo de la cama, hacía mucho tiempo no las usaba. Tomo el anotador, el bolígrafo y salgo de mi habitación para ir a la sala de música, luego le diré a Ryan que me quedé dormido. No quiero defraudar a nadie más, o al menos no a Harry.

Cuando estoy por llegar a la sala comienzo a caminar y a respirar profundo, está en un piso arriba y correr me ha matado, definitivamente tengo que ir al gimnasio. En la puerta celeste hay una pequeña ventana con algo así como una rejilla en ella. Al lado hay una chapa que dice “Sala de música PRIVADA.” Oh eso sí que me gusta.

Miro a través de la ventana y extrañamente una pequeña persona está sentada en el banco del piando que se gira segundos después, me mira y me sonríe. Entro sin ningún problema y cierro la puerta detrás de mí. Me acerco a la pizarra y escribo

“Another Love. — Tom Odell”

—Es un cantante viejo. —dice  Harry, frunzo los hombros y me acerco a él. Se sienta en una punta del banco y comienzo a tocar la canción mientras él mira como acaricio las teclas. Minutos después el está haciendo lo mismo que yo, no se equivoca ni siquiera una vez.

“¿Has estado practicando?”  Arranco la hoja y la dejo frente a él.

—No.

“¿Y cómo eres tan bueno? Aprendes muy rápido.”

—Es que, te eh mentido. — me dice sin mirarme a los ojos, frunzo el seño y luego el levanta la mirada para encontrarse con la mía. —Yo si se tocar. Yo le tocaba el piano a mi madre antes de internarme aquí. —Abro la boca formando una perfecta “o” estoy sorprendido, eso sí que no me lo esperaba.

“Yo tambien lo hacía de pequeño.” Escribo, el toma la nota y me sonríe después de leerla.

—Al parecer tenemos muchas cosas en común. — y luego de una pausa, me dice: — ¿Dormiste bien?

Vuelvo a fruncir el ceño y lo miro extrañado, el parece sorprendido de mi reacción y vuelve a hablar: — Es que yo no, eh escuchado unos ruidos extraños y no me gusta para nada. Quiero ir con mi mama, no me gusta dormir solo aquí. Sé que soy grande, pero aún le temo a  los monstruos debajo de mi cama.

Yo lo miro apenado y vuelvo  apoyar mis manos en el piano, volviendo a tocar la misma canción de antes.

—A veces me gustaría pensar que no hay nada allí, que este vacio. Aunque sé que todos tenemos miedo, porque aunque pretendamos sabemos que está allí. La mayoría de las personas quieren esconder sus miedos, porque creen que los miedos son debilidades, pero en realidad el miedo es aquello que te hace fuerte. Es que si lo vences, serás fuerte, porque será u propio miedo el que vencerás. Nunca debes criticar el miedo del otro, porque no sabes lo difícil que puede ser para el superarlo. Se que tu mama te lo decía siempre cuando ibas a su cama en medio de la noche cuando tenías miedo de los monstruos.

Me detengo y miro fijamente a Harry, sin poder evitar recordarlo.

“—Harry, ya eres un niño grande, no puedes venir a cama de mama siempre que tengas una pesadilla.

—Pero tengo miedo. — respondí.

—Pero ese miedo te hará fuerte, supero cariño.