—Nada mal. —el hombre la observaba encantado, su ángel se veía simplemente perfecta con aquel vestido.

—Bien Angela, regresa al cambiador por favor. —la joven asintió y bajo de la plataforma para volver al cubículo. Dentro del lugar había unas prendas de lencería colgando de este. —Quítate el vestido y pruébate lo que te dejé. —Hablo la mujer del otro lado de la puerta.

Angela se quitó el vestido y comenzó a desvestirse para luego colocarse aquella lencería. La prenda consistía en un bodi con rajas a los costados y un gran escote que dejaba su pecho casi al descubierto. Era de color blanco y muy transparente.

— ¿Bien? ¿Te quedó? No debes salir.

—Si... Me... Me quedo. —Hablo mientras observaba su cuerpo en aquellas prendas.

—Bien. Puedes cambiarte. Enseguida regreso. —La mujer se fue junto al vestido y su empleada mientras que Niall no dudo en aprovechar su ida para entrar al cubículo y observar a su ángel.

—Niall... —Ella se asustó y él sonrió al observar su hermoso cuerpo a través de aquella pequeña y fina tela.

—Definitivamente Mónica conoce mis gustos. —Hablo de manera ronca mientras la tomaba de la cintura apegándola a su cuerpo. —Lo usaras mañana.

—S... Si... Daddy... —El hombre sonrió complacido, llevo una de sus manos al rostro de Angela para tironearlo levemente con su pulgar y oír un jadeo de parte de la menor.

Luego de dejar un pequeño beso en el cuello de su ángel se retiró del lugar. No basta decir que el auto control de Niall era demasiado para no obedecer a su cuerpo. Angela por su lado rápidamente se cambió volviendo a colocarse su ropa y salir del cubículo.

Niall se encontraba junto a Mónica arreglando el dinero por las prendas.
Luego de pagar, ambos se fueron nuevamente al auto rumbo a la casa de Angela.

—Te vendré a buscar a las 8. —Le hablo mientras observaba su celular.

Angela asintió y volvió su vista al paisaje, estaba tan sorprendida por lo que estaba viviendo. Jamás creyó que debía usar un vestido tan caro o que estaría en un auto tan elegante como aquel, o pero aun jamás imagino que se toparía con un hombre como Niall en su vida.

El auto estacionó frente a la casa de Angela y Niall la observó, Angela suspiro al ver la mirada de Niall sobre su hogar, claramente ambos eran de mundos completamente diferentes.

—Gracias por traerme y por... El día libre. —Hablo obteniendo la atención del castaño.

—Gracias a ti. —Le respondió relajado.

— ¿Por qué? —Angela estaba tan intrigada por su agradecimiento.

—Por existir. —la joven parpadeo varias veces al recibir aquella respuesta, intentando asimilar aquellas palabras.

No sabía cómo despedirse, si debía besarlo, abrazarlo o siquiera decir algo, por lo que simplemente asintió y se bajó del auto.

Niall la observo hasta que la joven se adentró en su pequeño y humilde hogar. El chófer arrancó y Niall suspiró mientras tenía una de las patitas de sus lentes entre sus dientes.

Sus dudas con Angela casa vez se iban aclarando poco a poco, pues aquella casa era la prueba de que en verdad necesitaba del dinero, pero aun así algo seguía intrigándolo.

—La joven Angela es una joven muy linda señor. —Hablo Mario devolviéndolo a la realidad. —Se nota ser muy humilde. —Él sonrió.

— ¿Crees que Angela tiene alguna pizca de maldad?

—No conozco a la señorita Angela, pero podría decir que por la impresión que me ha dado es una joven muy sincera y no creo que los ángeles tengan maldad. —Niall asintió levemente y volvió su vista al paisaje.

Sin duda alguna la mente de Niall se encontraba tan relajada, libre de negocios o situaciones que lo estresaran. Y todo era gracias a su Ángel, sin duda alguna no se arrepentía de haberla elegido.

Estaba dispuesto a darle todo lo que merecía y más, de alguna manera se sentía en deuda con ella.

O tal vez, solo tal vez, lo hacía para ver aquellos ojos, que tan loco lo volvían, iluminarse ante él.
















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¡Hola dulzuras!

Este capítulo tenía que estar subido ayer pero wattpad tuvo sus problemas 🙄

Así que bueno, hoy tendrán dos capítulos 😊

Nada más, los leo a la noche 😙

❤️ Los amo ❤️

♡♡♡

Valley of Angels © |njh|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora