Cariño, No Sabes Cuánto Te Odio |Myungyeol|

"I Love"

— MyungSoo, vámos a mi casa — dijo SungYeol sonriendo y tamando la mano de su novio

— ¡¿Que?! ¡¿Para qué?! — MyungSoo lo miro sorprendido

— Te quiero mostrar algo.

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~MyungSoo~

Ni en mis malos locos y retorcidos sueños creí que en tan solo dos semanas encontraría a la persona que mas he llegado a amar en mi vida y que no quiero perder, moriría si SungYeol se fuera de mi lado.

No imagene que llegaría el momento en que pensaría de esta forma, que dependería de una sola persona para ser felíz, pero me alegra que SungYeol sea esa persona, amo y adoro a mi niño berrinchudo, enojon, infantil y travieso, por que si, SungYeol es mío y solo mío, y a sí será hasta que cierre mis ojos para siempre.

— ¿No vienes? — SungYeol me llamo besando mi mejilla

— Si — lo mire serio, aún me es algo incómodo poder demostrarle mi amor y mas si en frente a mis amigos, pero cuando esta con el idiota de Park me pego a el como chicle.

— Sígueme — se bajo de su carro

— Si — imite su acción — ins... — me quede embobado al ver la casa de SungYeol, es muy grande y lo mejor es que esta cerca del mar, solo que algo lejos de la cuidad.

— ¡¡Welcome!!, you like? — me preguntó  emocionado dando brinquitos

— Oh, yes, yes, is beautiful — dije encantado al ver lo muy felíz

— Thank you, ah solo tu sabes dónde vivo, es un secreto, así que cállate — me amenazó señalandome con un dedo

— Lo hare, así solo yo podre venir a visitarte — sonríe

— Mm — asintió con la cabeza — Ven, vámos a mi habitación.

Me siento muy nervioso y no se porqué, tal vez sea porque estamos yendo a su habitación, no es como si esta semana de novios no hubiramos estado solos, solo que no tan solos y eso me da miedo, no quiero que pase “eso”, aún no estoy listo, bueno si, pero no quiero que SungYeol piense que vamos muy rápido o que solo lo quiero para un rato.

— Kim — apenas entramos a su habitación, SungYeol me aventó a su cama.

Mi corazón empezó a latir muy rápido, mi rostro me arde mucho.

— Ins... Inse... — comencé a tartamudear — Yo.. Yo.. No...

— shhh — pusó un dedo en mis labios — No digas nada — me guiñó un ojo, para después alejarse de mi y darme la espalda — solo disfrútalo — se quito en abrigo que traía puesto de una menera sexy pero lenta.

— In.. — tragué en seco

— Cariño, hazme un hijo

— ¡¿Que!?

— Jajaja jajajaj es broma, es broma jajajaja — se dio la vuelta y me miro — Lo siento, lo siento

— Ah — solté un suspiro de alivió, la sangre se me había bajado hasta los pies, seguro estoy pálido.

—  Jajaja sorry, sorry, quiero darte algo — se pego a la puerta, que me imagino que es su closet.

— ¿Qué es? — pregunté tranquilizandome un poco, vaya que me ha dado el susto de mi vida.

— Cierra los ojos — me ordenó

— No, no lo hare —  sonríe divertido

— ¿Ah no lo harás? — me sonrió de lado, tomo algo del piso — ¡¡Que cierres los ojos!! — me amenazó mostrándome una chancla

— No te tengo miedo, insecto — lo rete, no lo creo capaz de aventarne ese zapato.

— ¡¡MyungSoo!! — me aventó la chancla — ¡lo haras! — me mostro el otro par.

— Okey, lo hare — dije cubriéndome los ojos con mis manos, aveces mi novio me da algo de miedo pero así lo amo.

— No los abras o te ira como en feria, serás gato muerto.

Amo lo violento que llega a ser. La habitación se quedó por unos minutos en silencio, lo único que lograba escuchar son el ruido de las olas chocar.

— ¡¡Abrelos, abrelos!! — grito, suena muy emocionado.

— ¿Por que tanto mi...

No se si reír, llorar o morirme de ternura por lo que estoy viendo, SungYeol me matará de ternura uno de estos días.

— ¿Te gusta?, lo he comprando espacialmente para ti — comenzó a modelar su pijama de panda

— SungYeol, te vez tierno muy tierno — lo abrase — Tanto que me dan ganas de comerte de lo dulce que eres

— Y también compre uno para tí — se separó de mi

— ¡No!, te amo insecto pero... — me calle por lo que dije.

— ¡Ah! ¡También te amo insecto! — me volvió abrazar muy fuerte. — ¡¡¡Te amo!!!

— O.. 

— Por que me amas, te pondras esta pijama.

Si bien unas de las cosas que nunca jure hacer lo estoy haciendo, SungYeol sabe bien como utilizar sus encantos ante mi.

— Insecto, no creo que sea buena idea — grité desde el baño mirándome en el espero, esta pijama de pikachu me molesta.

— ¡Cállate!, ¡Sal ahora! — me ordenó

— No sabes cuánto te odio insecto — dije haciendo muecas de enojo saliendo del baño

— Igual te odio — sonrió — ¡¡Ahhhhh te ves tan cute!! ¡¡Ahhhh!!!

— ¿Y ahora que? — pregunté

— Vámos a bailar...