"Crazy"

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MyungSoo, me gusta Park Hae Ji. Y también, me gustas tu”

Ahora mismo me encuentro en un gran dilema mental gracias a aquella confesión que me hizo SungYeol, quiero sacar de mi cabeza toda idea de que me esta empezando a gustar ese insecto, en primera no es mi tipo, es demasiado alegre para mi gusto, pero por mas que traté de converse que no me gusta, mi corazón actúa todo lo contrario, late aceleradamente cada que me abraza, me toca, me sonríe y cuándo me roba un beso, siento como el cualquier momento saldrá de mi pecho.

No se cuánto tiempo podre aguantar esto, necesito alejarlo de mi pero no quiero.

— Ahhh — grité pataleando las cobijas como si fuera un niño pequeño que esta haciendo berrinche, esto es frustrante. — ¡¡Es tan extraño!! — grité.

Y lo es, al menos para mi lo es, este sentimiento es nuevo, nunca había sentido esto por alguién al grado de que me pongo nervioso con solo verlo, siento aquellas famosa mariposas cuándo uno esta enamorado.

— ¡¡¡ESTOY ENAMORADO DE SUNGYEOL!!! — grite sorprendido — Ahhhh — chille, este sentimiento es tan incómodo.

※↭※↭※

— Mmmm... — lentamente comencé abrir los ojos.

Ayer me dormí muy tardé por estar pensando en SungYeol, lo bueno es que hoy entro tarde a la universidad.

— ¿Mmm? — cerré los ojos muy fuerte, la falta de sueño me esta creando una alucinación de SungYeol.

— ¡¡¡Buenos días Myungie!!! — me saludo un SungYeol sonriente acostado aún lado mío.

— ¡¡¡Ahhhh!!! — grité sorprendido — ¡¡¿Qu... Qu... Qué haces aquí?!! ¡¿quién te dejo entrar?! — lo mire realmente curioso.

— Por ahí — dijo señalando la ventana de la habitación

— ¡Diós!.

Yo y mi maña de dormir con la ventana abierta, SungJong me ha dicho que uno de estos días se meterá un ratero, y ya lo hizo, solo que este “ratero” en lugar de robarse algo material, me ha robado mi corazón.

— ¿Sabés?, no fue fácil, el estúpido árbol me resguño la frente, eso dejará una marca — sono molestó.

— ¡¿Qué?!, pero ¿estás bien? — pregunte preocupado mirándolo — ¡Respondé!

— Si, solo fu...

— ¡¿Acaso eres un ratero como para entrar por la ventana?!, ¡Pudiste tocar la puerta!, digo para eso se intentaron las puertas — lo regañe levantandome de la cama para ir al baño en busca con que curar su herida.

— ¡Lo hice! — me grito molesto

— ¡Entonces! — lo mire molesto con los brazos cruzados.

— SungJong no me dejo entrar, por eso entre por la ventana — hizo un puchero demasiado tierno para mi gusto.

SungYeol me esta volviendo loco.

— ¡Pudiste llamarme! — señalé mi teléfono

— No tengo tu número

— P... — Callé, tiene un punto. — Te daré mi número

— ¡¡Si!!, por cierto bonitos boxers de patitos.

※↭※↭※

— ¡¡ay!!, du...duel... ¡Duele! ¡ay! — SungYeol no dejaba de quejarse al sentir la bolita de algodón con alcohol que estoy pasando por su herida para desinfectarla.

— Pues claro que duele insecto, te lastimaste — lo regañe.

Enserio hay que estar igual o peor de loco qué SungYeol, solo alguién como él se le ocurre treparse a un árbol para entrar a una habitación de una casa de dos pisos.

— ¡Ay!, ya te dije que te quería v... ¡ay!, oye podrías ser mas cuidadoso — me reclamó

— Lo siento, pero eso no va conmigo — tire al bote de basura el algodón, tome un curita con figuras de corazón, cortesía de SungJong. — No te muevas — le ordené pegando la bandita en su frente — listo — lo mire serio

— Gracias — me sonrió.

Sonrisa que hizo que mi corazón comenzará a latir como potro desbocado, desvíe mi mirada hacia la ventana por dónde hace unos minutos entró.

— Myungie — me llamó con una voz muy suave.

Pero no volteé, no quiero caer ante él y no lo haré.

— ¡¡Myungie!! — me volvió a llamar

— ¡¿Qué?! — contesté de mala manera sin míralo

— ¿Sabes cómo me curaría rápido? — pregunto, negué con la cabeza. — Con un beso tuyo.

Lo mire sorprendido, no lo besaría aunque me este muriendo de ganas por hacerlo, no lo haría, conozco a los chicos bonitos como ellos que solo se terminan convirtiendo en una obsesión o peor aún en una perdición.

— ¡No lo haré! — le levante de la cama — ¡Vete!, lo que menos quiero es verte, adiós — dije abriendo la puerta de mi habitación para invitarlo a que se fuera de mi casa.

— No lo hare — se acostó en mi cama — Vine a ver a mi novio y...

— ¡Que no... Ah — solté un suspiro pesado, de que servía negarlo si este de empeña en decir que si lo somos, ya veré una forma de quitármelo de encima. — A todo esto, ¿como supiste dónde vivo? — lo mire curioso, no recuerdo habérselo dicho.

— Pues te segui ayer que saliste corriendo cuando te dije que me gustas jeje — comenzó a burlarse

— ¡Cállate!, no me lo tienes por que estár recordando — lo mire mal.

Ya hasta se me habia olvidado que hice aquello, se que fue muy tonto de mi parte pero no sabía como terminar aquella situación.

— ¿Por que lo hicistes?, me Rompiste mi koko...

— Buenos días hy... ¡¿Que hace él aquí?! — pregunto SungJong mirando molestó a SungYeol.

— Lo mismo me preguntó pequeña dama, ¿que haces aquí?

— Pues vivo aquí —Jong sonrió divertido ante la cara de molestia de Yeol.

— ¡¿Qué?!!, ¿es cierto eso myungie? — me pregunto mirándome triste

— Si porque SungJong es mi hermano —

SungJong a todo mundo le dice que es mi novio solo para alejar a mis pretendientes, según Jong nadie me merece, pero al ver los ojos de tristeza de SungYeol, tuve la necesidad de decirlo.

— ¡¡MyungSoo!! — me reclamo Jong

— ¡¿Qué?! — lo mire

— Mmm... — SungYeol se calló por unos segundos — ¡¡¿MyungSoo quieres ser mi novio?!!.

Cariño, No Sabes Cuánto Te Odio |Myungyeol|Where stories live. Discover now