Este es el relato de Amy una adolescente que tras un trágico accidente y un capricho en su lecho de muerte descubriría uno de los mayores secretos de la humanidad. Lo que ella no sabía era que no fue la única en descubrir el secreto, lo que daría lu...
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Al fin llegó el 5 de septiembre, desperté cerca de las seis de la mañana y debía irme a la escuela. Me tomo bastantes tiempo juntar el ánimo de levantarme. Mis padres me esperaban para tomar desayuno pero aunque realmente quería hacerlo no pude probar bocado alguno. No sabía que iba a suceder durante ese día, solo tenía miedo de que alguien me hubiera visto o recordara algo del accidente.
Al llegar a la escuela el grupo de alumnas que sobrevivimos al accidente fuimos apartadas del resto y nos llevaron a una pequeña habitación anexa al gimnasio. Una vez dentro, la Directora de Ellian College nos esperaba sentada junto a una serie de personas que sabía que había visto en algún lugar, solo no lo recordé en ese minuto . Al sentarnos se acercó a nosotras y nos presento ante los extraños.
— Estimadas alumnas, les quiero presentar a los sostenedores de nuestro respetado colegio, juntos queremos brindarles el mayor de los apoyos, si tienen ganas de hablar les cuento que hemos contratado a un equipo de profesionales que estarán en esta habitación siempre. Les pido que recuerden que a pesar de sufrieron un terrible accidente aun son alumnas de esta institución que tiene como objetivo formar a las futuras mujeres de este país por lo que les pido que cerremos este incidente aquí -.
Nadie dijo nada, nadie tenia animo de contradecir a la directora, aquellos insensibles comentarios o su patético esfuerzo por mantener esa imagen perfecta de la que se sentía siempre tan orgullosa ya no importaban para ninguna de nosotras.
Casi al medio día comenzó una ceremonia para homenajear a las alumnas fallecidas y luego las clases continuaron como si todo lo que paso fue solo un pequeño incidente. La verdad no pude prestar atención a ninguna de las clases, mis pensamientos eran confusos y mientras más pasaban las horas en el colegio imágenes se iban superponiendo en mi mente.
Una vez llego la hora de almuerzo muchas de las seguidoras de Victoria le crearon en el patio del colegio un pequeño altar para rezarle y recordarla, algunas de ellas nunca más iban a poder disfrutar de los beneficios que implicaba ser una lamebotas de la chica más popular. Todo esto me empezó a molestar mucho pero vi que del otro lado del patio casi en la biblioteca estaba Anna por lo que empece a caminar hacia ella cuando una de las chicas que estaban junto al altar me toma por el brazo y me empuja lo con suficiente fuerza que logro botarme.
— ¡Tú eres la culpable de que Victoria muriera! - La chica empezó a llorar mientras me gritaba sin parar. - Mi vida ahora esta arruinada sin Victoria ¿Por qué tenias que ir tú maldita rara? Nos trajiste mala suerte, fue toda tu culpa.- Muchas de las chicas empezaron a apuntarme y decir lo mismo que ella -. ¡Fue tu culpa! eres una asesina y debes irte de esta escuela.
Anna al ver esta situación fue corriendo y luego de empujar a varias de mis agresoras me toma y me lleva hacia la biblioteca donde intento tranquilizarme lo más que pudo pero yo estaba realmente en shock, me tomo algunos minutos recuperar el habla, todas esas palabras me daban vuelta en la cabeza.
