Mi Error Preferido || ChanBaek

Byun Baekhyun

Se quedó quieto, esperando que el alto comenzara a hablar. Y así lo hizo.

"El día que entraste por primera vez al hospital caí completamente enamorado, se podría decir que fue amor a primera vista pero yo lo sentí como algo más, era como la historia del hilo rojo del destino, sentía que estaba anudado a tu alma. Suena raro, lo sé, pero esa es la mejor manera que tengo de explicarlo.
Te observaba desde lejos, te veías realmente radiante y lleno de vida, deseaba hablarte y que llegáramos a ser algo pero soy un idiota. La única manera que se me ocurrió para hacer eso posible fue contratar un actor para que se enamorara de ti y después "descubrirlos" y ofrecerte un estúpido acuerdo que haría que nos hiciéramos más cercanos. Es verdad que dije algunas mentiras pero ninguna de mis acciones fueron falsas. Mis padres no tienen ningún pretendiente para mí, eso sólo lo dije como excusa para que el trato que habíamos hecho tuviese sentido.
Tenía planeado decirte toda la verdad tarde o temprano, lo juro. Pero era tan feliz contigo que mis pensamientos se nublaban.
De verdad me disculpo, fui un cobarde y no pude ser sincero y acercarme a ti sin ningún método de por medio.
Si no quieres perdonarme lo entendería perfectamente."

Baekhyun sentía las lágrimas deslizarse por su cara. No podía detenerlas. Tampoco podía ver a Chanyeol a los ojos. Lo había hecho sufrir tanto por nada. Había derramado tantas lágrimas por momentos falsos, todo lo que había vivido con Sehun era una actuación y dudaba de si los momentos con el castaño no lo habían sido también.

No lo perdonaba. Claro que no lo hacía.

Se acercó lentamente hacia el mayor hasta estar frente a frente con él.

- ¿Sabes lo que me hiciste pasar? Todo lo que sufrí, las lágrimas que derramé, mi corazón roto - Gotas saladas seguían cayendo mientras su voz se alzaba, ya no estaba apenado, estaba furioso - Tantas cosas falsas. Me pregunto si algo de lo que pasamos nosotros fue real.

Al ver que Chanyeol no respondía decidió correr hasta la puerta y salir de ese lugar.

Corrió y corrió. Corría tan rápido que apenas podía distinguir lo que había a su alrededor. Cruzaba las calles corriendo, sin importarle el estado en el que estuviese el semáforo.

Cuando se detuvo para recuperar el aliento pudo ver donde estaba. Un edificio más que conocido para él se alzaba enfrente suyo. De todos los lugares a los que podría haber ido había terminado en la casa de Chanyeol.

Se sentía decepcionado pero al mismo tiempo no podía ocultar el hecho de que lo amaba. Era algo inevitable. Había aprendido a quererlo, habían convivido y habían pasado tantos buenos momentos juntos.

Quería que el mayor lo buscase pero al mismo tiempo no quería que eso pasase.
Quería golpearlo.
Quería abrazarlo.
Quería seguir viéndolo cocinar por las mañanas.
Quería que todo fuese un malentendido.
Quería olvidar lo que había pasado.
Quería volver a besar sus labios.
Quería perdonarlo pero no podía.

No podía terminar todo así.

Pero así estaba terminando.

Palpó sus bolsillos en busca de su billetera y al encontrarla la abrió para ver que tanto dinero tenía. Le alcanzaba para tomar un taxi hasta la estación de trenes y de ahí comprar un pasaje hasta la casa de su madre.

Después haber comprado su boleto de tren se sentó a esperar a que su transporte llegara. Mientras tanto, navegaba por internet hasta que encontró un artículo que llamó su atención.

"Volar a Francia para obtener una nueva oportunidad"

Era una entrada de un blog que hablaba sobre variados temas como el buen ambiente de trabajo que tenía el país extranjero, como allí el estrés era menor y los para nada bajos salarios.

Volvió a leer una y otra vez el mismo artículo y comenzó a pensar que no sería tan malo cambiar los aires y que podría discutir el asunto con su madre, probablemente ella estaría feliz de ver que su único hijo podría tener una buena vida y salir de una vez por todas del lecho materno.

Pero sus pensamientos cambiaron drasticamente al pensar en el gigante, si se iba a Europa definitivamente no volvería a verlo pero, ¿Era eso lo que realmente quería? Hacia sólo unos momentos atrás no podía dejar de pensar en él y ahora quería alejarse de una vez por todas. Quizás eso no era tan malo y tarde o temprano podría volver a enamorarse, ya fuese en Corea o en Francia u otro país europeo.

Ya lo pensaría mejor más adelante. Lo que ahora quería era descansar y dejar de pensar en las cosas que le preocupaban o molestaban. Y eso era lo que haría.