1-El primer día

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Mientras me remuevo en mi cama, no puedo dejar de pensar en lo que me espera. Aún no comprendo porqué el repentino viaje. No es que me desagrade este lugar, simplemente no quiero empezar desde cero. Joder macho.

Estoy enfadada con mi madre, por su culpa estamos ahora mismo aquí. Cuando me dio la pésima noticia hace una semana, supe que cambiaría mi vida por completo. No hace falta calentarse mucho la cabeza para saber que me irá mal. No es por ser pesimista, se llama ser realista.

Pensarás que no es para tanto. Si ya sé de sobra que nada dura para siempre pero, arrebatármelo todo de golpe es injusto. Si hubiera sabido que perdería mis amigos habría pasado más tiempo con ellos. Con solo pensar en el tema me deprimo.

Suena el despertador despertándome de mis pensamientos tan profundos.

Desperezándome, me levanté de la cama y cogí ropa al azar. Nah mentira, en verdad lo preparé todo a noche para no volverme loca esta mañana, ¿o es que a ti no te gustaría al menos dar una buena impresión? Hoy sería mi primer día de clase en esta ciudad.  

Bajé las escaleras a tantas y me encaminé hacia la cocina.

- ¿Mamá?-está haciendo algo en la encimera dándome la espalda.

- Buenos días cariño, aquí tienes tu desayuno.-se gira y me deja en la pequeña mesa un vaso de zumo de uva y unos strawberry mochis, dulces típicos de mi país.

Me senté a mirar mi delicioso desayunar con unas ganas de devorármelo ya. La comida es mi mayor debilidad.

- Lina cariño, se que estas pasando por un momento difícil en tu vida, pero todo estará bien si confías en mí.- entre mi madre y yo nunca hubo secretos, incluso las cosas mas absurdas y sin sentido nos las contábamos. No me duele que hallamos tenido que venir aquí, lo que me molesta es que no me haya tenido en cuenta y que mi opinión le sea un cero a la izquierda.

- Pues si lo sabes, ¿por qué me has traído sin más?- intento ocultar esas malditas lágrimas rebeldes con parpadear varias veces. Es un buen truco que aún funciona.

-Tengo mis razones. Confía en mí, cielo.

Suspiré ya cansada de volver a tener la misma discusión que a noche, no sé a quién intenta engañar diciendo eso porque yo es que no me lo creo ya.

- Cariño...

- Mira mamá, me ha molestado mucho que no me tengas en cuenta esta vez y no te voy a negar que estoy enfadada contigo, pero ahora mismo tengo hambre y llegar tarde tampoco entra en mis planes.- mi intención era callarla.

Dicho esto acabé mi desayuno rápido, cogí mi mochila y salí a coger el autobús que quedaba al final de lo que a partir de ahora iba a ser mi nuevo hogar. Ayer estuve dando vueltas por el vecindario y más o menos me puedo ubicar por la zona.

Mientras esperaba en la parada me apeteció poner música para olvidar un poco la realidad y los problemas que traía pero, se be que estaba tan centrada en mis pensamientos que me dejé mis auriculares en casa. Genial Lina, si es que mi cerebro es brillante.

Anda mira, se me acercan un grupillo.

-Mira una china- dijo un moreno de ojos claros.

-Mira un gilipollas- contesté con el mismo énfasis.

-Ostias que sabe español- todos los del grupillos, unos 6 o 7 tíos, se descojonaron de risa. El chico que me estuvo hablando se quedo boquiabierto, digamos que no soy de las que se callan y le ha sorprendido bastante.

De repente, el autobús escolar estacionó delante de nosotros y en un intento de subir las escaleras, alguien del grupito de antes me agarro de la camisa y tiró de mí hacia atrás. Me sorprendí mucho porque no pensaba que me pondrían las manos encima. Me levanté furiosa del suelo y lo único que pude hacer fue limpiar mis prendas. Intenté subir de nuevo, y una chica me puso la zancadilla con el propósito de que yo cayera otra vez al suelo, cosa que esta vez no ocurrió. Si hay algo que no voy a tolerar, va a ser que me agredan físicamente. Casi por acto reflejo tiré de ella cogiéndola fuertemente del brazo causando le una seca caída que resonó en todo el autobús. Recibí tantas miradas de horror por parte de los presentes que un escalofrío me recorrió toda la columna vertebral haciéndome retroceder los pocos escalones que subí. 

La chica cuyo nombre no sé, me fulminó con la mirada recorriéndome todo el cuerpo, como si estuviese memorizando cada detalle. La monitora acudió a ayudarla llevándola al primer asiento, justo detrás del conductor para luego bajar los escalones a las tantas y plantarse delante de mí.

-No tienes derecho a meterte con otros compañeros, que sepas que aquí hay reglas de convivencia y quien no las cumple va al director.- subió al autobús de nuevo y cogió una libreta y un boli.

-¿Tu nombre?- dijo con mala leche. Yo es que ya estoy flipando, sin comentarios.

-Lina- me miró la monitora como esperando algo más, que yo sepa me ha pedido el nombre solo.

-Lina que...- dijo ya con la vena del cuello que se le sale a la pobre, respira hija respira.

-Lina Yuriko

-Nos vamos que sino llegaran tarde lo niños- avisó el conductor- dejaremos a esa cría abajo y luego le comentamos al director sobre el tema. - No emití ningún sonido, ni una palabra, nada. Simplemente me quedé mirando como la puerta se cerraba en mis narices y se marchaban dejando me ahí plantada.

Si antes no tenía ganas de ir a la fastidiosa escuela, ahora menos. Con un humor de perros regresé a casa en busca de mi madre.

~

-Mamá, perdí el autobús.

-Pero si saliste temprano, ¿que pasó?

-No lo sé, me desvié del camino.- a veces hay que mentir para salvarse de un puro.

-¿Pero cómo te vas a desviar si está a dos pasos de aquí?

-Mamá menos hablar y llévame ya, rápido. Que se me hace tarde.

-Ya voy, ya voy.

Por lo menos mi madre ha hecho algo bien hoy. Pero tarde ya se me hizo. 

-Anda tira que vas tarde.- dijo parando el coche en la entrada.

Entré corriendo dentro del recinto, por impulso me choqué con una persona. Este es el momento en el que la protagonista se choca con su crush y empiezan la relación más bonita del mundo....espera un momento. Esa sombra parece de un gorila, voy levantando la vista lentamente, como si quisiera atrasar el contacto visual todo lo posible, es que yo no quiero un gorila como crush.

¡Genial Lina! , buen comienzo.

*****************(nota de autora)

Hola! Como estoy en vacaciones, actualizaré varias veces en la misma semana.

¿Con quién habrá chocado Lina? 🤭

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Sayonara

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