#8 Mirio Togata

7.6K 575 144
                                    

[Enserio desde lo mas profundo de mi kokoro pido perdón por mi ausencia (larga ausencia) tuve que mudarme así que tuve problemas con el wifi y eso pero prometo que estare actualizando debidamente]




Confuso por el porqué de la situación tenía su frente puesta en la puerta, por más que toco no se abrió. Lo que explicaría su comportamiento, mas bien la ignorancia que ha tenido ella desde hace un tiempo.



- Por favor abre, desde ayer no me has dirigido palabra.




No fue contestado.




El rubio trato de pensar en la razón del porque ella estaba molesta de ese modo con él. Pero no le dio tantas vueltas a sus pensamientos decidiendo entrar con su Quirk.



Al entrar se dispuso a buscarla por la gran casa, por todos los rincones de esta sin resultado. Hasta recordar que a ella le gusta leer así que fue a esa habitación, allí estaba de espaldas.



- Al fin te encuentro (T/N) -la mencionada se giró con asombro.



- ¡Tu ropa sinvergüenza! -grito ruborizada con un bate en mano por la semidesnudez del rubio a causa de su particularidad.



- ¡Espera! Tengo un traje de repuesto -dijo rápidamente para no ser golpeado cambiándose rápidamente- Perdón por lo que te he hecho, prometo que no volverá a ocurrir -se excusó.



Ella se cruzó de brazos.




- ¿Al menos sabes lo que hiciste?



- No, pero podemos resolverlo si me perdonas y me dices que hice.



- ¡Sal de aquí! -creo un agujero debajo de sus pies desapareciendo en su interior el cual lo llevo hasta fuera de la casa.



Lo había arruinado y empeorado. Si no encontraba manera de cómo solucionarlo lo haría a la fuerza, Mirio era de esa manera. Una idea retumbo en su mente.



Al día siguiente



Después de tanto buscar, pensó en llevarte a entrenar, de esa manera apaciguaría lo que había pasado el día anterior.
Subió hasta la puerta de la tarraza tocando la puerta, pronunciando ¿(T/N)? para empezar a cantar.



- ¿Y si hacemos entrenamiento?.... Ven vamos a entrenar.... Ya no te puedo hablar jamás.. Por favor sal... Parece que ya no estas.... Solíamos ser amigos.... Y ahora no más... No sé qué es lo que sucedió.... ¿y si hacemos entrenamiento?... No tiene que ser muy fuerte...




Dijo la última frase pegado a la puerta.




- Eres un idiota ¿sabías? -la puerta se abrió dejándola ver con una sonrisa.



- Uno que logro hacerte sonreír -te abrazo de la cintura- Antes de que digas nada quería pedirte perdón... por creer que tu hermano estaba coqueteando contigo.




- ¿Y?



- Por discutir con él.




- ¿Y? -dijiste en un tono no complaciente.




- Pelear, dejarlo con golpes, enojarme de esa manera porque no lo conocía y actué de manera impulsiva por mi cuenta... lo siento.



- Al menos lo recordaste, es costumbre tuya olvidar detalles que según a tu parecer hiciste ¨bien¨.



- Lo siento, es que por los cumplidos que te decía y en la manera en que sonreías... fui un poco egoísta... Bueno al menos él está bien -fue golpeado con un puñetazo en el estómago.



- ¿Un poco? Fue a mi hermano a quien golpeaste dejándolo en el hospital *suspiro* al menos él se puede recuperarse rápido.




- Aun conservas tu fuerza...




- Lo golpeaste tan bien que dijo que aprobaba nuestra relación porque eres alguien fuerte, nuestro futuro compromiso, nuestra futura boda y futuros hijos... te aprobó de todas las maneras por eso ¿enserio tengo un hermano así? -dijiste en tono lamentable.



- Lo dices como si te avergonzara, él es un buen tipo, me topé con él y hablamos de lo sucedido. Él me dijo lo mismo que me dijiste, me aprueba totalmente -dio una gran sonrisa.

Suspiraste para mirarlo.



Impulsivo, alegre, enérgico y celoso. Esa era la clase de novio que tenías. Te abrazo plantando un corto beso en la comisura de tus labios.


- Entonces vamos a hacer una de sus peticiones realidad.



- ¿Eh? ¿A qué te refieres?



- Pues -comenzó a hablar con voz ronca- El entrenamiento será en mi casa, específicando, en mi cama.



Automáticamente tu cara enrojeció y le diste una patada - ¡Pervertido!



Callo del balcón hacia el suelo de manera cómica, de cara hacia el jardín.
Él se levantó, reíste a carcajadas el ver que en su boca tenía un cactus, él lo escupió.



- ¡Que dolor! ¿En verdad amar duele así?



- Si ese dolor te afecta no seras capaz de salvar al millón de personas -sonreíste.



- Tu ganas, anda date prisa, los demás nos están esperando.



- ¡Voy!




Es algo egoísta pero... Quiero ser el único al que mas ames, confíes y sonrías.Te amo por como me haces sentir cuando estoy contigo.

❝Love Hero❞ ➳ One-Shots. [BNHA x Lectora]Where stories live. Discover now