Qué hubiera pasado si los kuran tenían dos hijas y no una?.
Ella es, sorprendentemente, seis meses menor que yuki, ella fue criada por los sirvientes, sus padres al ver sus ojos pensaron que seria igual que su tío: rido, ellos la ignoraron y ese fue...
Haruna y mahito se había transportado a unos cuantos metros de la academia fénix, no habían ido directamente a la academia ya que mahito quería caminar por los alrededores.
-y qué harás mañana? -pregunto el vampiro a unos metros delante de haruna.
-por qué? -pregunto curiosa, mientras miraba hacia adelante, mahito paro y la miro con aburrimiento.
-niña anti femenina -suspiro aburrido - mañana es san valentín -dijo haciendo que haruna pare de golpe.
-"espera espera, las cosas no fueron así en el anime, acaso todo esta cambiando con mi presencia?" -pensó estrechando los ojos. Los dos siguieron caminaron hasta que mahito volvió a parar y la miro.
-ahora vuelvo, no me sigas, no me pasara nada -dijo con el rostro neutro y caminando hacia el bosque que los rodeada dejando a haruna sola.
-"no creo que se escape"-pensó aburrida para luego posarse sobre el barandal y mirar al cielo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-"así que con mi presencia todo cambia, supongo que eso de que yuki y zero controlan a las chicas para que no den adelantado los regalos de san valentin no pasa, pero sí paso eso de que yuki casi fue atacada por aido y kaname apareció salvando la, o sea que mañana pasara que es san valentin y zero es casi atacado por los nobles, que problemático"-pensó suspirando.
-chica shinobi -la llamo mahito, ella lo miro y él estiro su mano hacia ella mirando hacia un costado con un pequeño rubor- ven -le susurro, solo audible para ella, en un estado tsundere a lo kiryuu.
Ella lo miro curiosa pero se levanto y camino hacia él tomando su mano, mahito entrelazo sus dedos y apretó su mano suavemente mirándola con una pequeña sonrisa, muy kuran de por si, los dos comenzaron a caminar con lentitud llegando un poco a la profundidad del gran bosque que estaba ahí, la oji plateada miraba curiosa al vampiro de traje.
Hasta que llegaron a un lugar alejado de los arboles, un lugar mágico a los ojos de haruna, iluminado por la bella luna de la noche y con las hermosas flores moradas que rodeaban el lugar.
