~°|Lost Memory|°~

•~ Capitulo 04~•

Kiara PV
“

29/06/5639”
3:33 A.M.

Para cuando recuperé mi conciencia todo estaba peor que antes.

Gabriel y Sterix me tomaban de los brazos mientras yo tosía sangre.

¿Qué demonios había sucedido? ¿Cómo acabé así?

Miré delante mío y ahí estaba aún Taharave, con esa sonrisa de psicópata. No entendía que sucedía, pero me sentía mareada.

—Ya no luches Kiara, no te queda poder mágico —dijo soltando una leve risilla, la cual terminó por convertirse en una estruendosa carcajada.

—No se de... qué hablas... —dije rogando por no seguir tosiendo, el piso estaba todo manchado con la sangre que salía a montones de mi boca.

—¿Qué haré contigo? —dijo sacando su espada con espinas incrustadas mientras se acercaba a mí.

—¿Chicos? —se escuchó algo del otro lado de la puerta—. No me digan que ya se durmieron... ¡Ábranme! ¡Me siento solito aquí afuera! —gritaba cual niño pequeño Taha- ¿¡Taharave?!

Gabriel, Sterix y yo nos miramos entre nosotros atónitos.

¿Qué estaba sucediendo?

El sujeto delante nuestro el cuál había adoptado la forma de Taharave chasqueó la lengua frustrado. Me dedicó una última sonrisa con malicia en ella, y desapareció ante nuestros ojos, a la vez que se escuchó un click. El seguro de la puerta había sido quitado.

Taharave entró sonriente, hasta que vio el estado de la escena.

Gabriel y Sterix miraban atónitos toda la habitación aún, mientras se aferraban a mis brazos. Cerca nuestro aún estaba el charco con mi sangre y mi cara estaba algo manchada.

—¿Ahora qué le hicieron? —dijo con la voz apagada y algo molesta, mientras mantenía la cabeza gacha y apretaba las puños.

—N-No... es lo que... piensas... —dije a duras penas. Me estaba costando respirar.

—¿Ah, no? Y entonces, ¿qué es? —musitó entre dientes—. Aquí sólo veo el mismo escenario que la última vez, sólo que algo más... grotesco.

—Mira, ni nosotros estamos... seguros de que pasó —dijo firme Gabriel, saliendo de su trance.

—Ya no resis... to... —dije perdiendo toda fuerza en mi cuerpo, si bien seguía consciente, mi cuerpo no respondía. Hubiese caído de no ser por que ellos dos me seguían sosteniendo.

—Kiara... —musitó con cierta ternura Sterix pero en su voz había algo más.Tenía un ligero tono de culpa y dolor en ella.

Taharave rápidamente se acercó a nosotras dos y me tomó en brazos, mientras yo volvía a toser, escupiendo aún más sangre. Me sentía mareada.

—¿No puedes pasar ni un día sin salir lastimada de gravedad? —trató de sonar en broma, pero de notaba que estaba molesto.

Iba perdiendo mis sentidos uno a uno. Ya no podía mantener mis ojos abiertos y ya no escuchaba nada. Estaba sumergida en una oscuridad.

(...)

10:09 A.M.

Desperté desorientada. Miré a mi alrededor y pareciese que nada hubiese pasado. Hasta que me puse de pié y vi una nota en el suelo.