~°|Lost Memory|°~

•~ Capitulo 03 ~•

Gabriel PV
“28/06/5639”
(Antes de ir al cuartel de la División 2)
4:50 A.M.

—Gabriel, Gabriel, Gabriel... —habló Katherine mientras tensaba el látigo que traía en sus manos—. ¿Cuántas veces hemos tenido ésta charla ya? ¿15? ¿20? Ya no lo recuerdo... —se volvió hacía mí, con una mirada fría—. Pero lo que sí recuerdo, es nuestra promesa. Tienes que hacer cada misión a la perfección. ¿Entiendes eso?
No toleraré más incompetencias tuyas, o haces bien tu trabajo o recibes tu merecido.

Y dicho eso, el látigo volvió a impactarse contra mi estómago, haciéndome soltar un leve gemido por el dolor. Dolía, pero tenía que soportar calladamente, ella era la Reina después de todo, cualquier imposición a su palabra, significaba una muerte dolorosa en el bosque.

Ella caminaba por su oficina molesta, lanzándome todo lo que encontrará a su paso; jarrones, plumas, dardos, cuchillas y más.

A pesar de su molestia, la sonrisa que tenía no desaparecía de su rostro, ella amaba ver sufrir a las personas y reprenderlas si no acotaban a sus órdenes. Era realmente una sadomasoquista.

—Katherine, ya se lo expliqué, hubieron complicaciones y-...

Como siempre, no pude terminar. Katherine se hayaba a escasos centímetros de mi rostro, con una mirada fría y llena de odio. Me miraba como si tratase de perforar mi alma. Su mano derecha se encontraba empuñando una daga que rozaba mi cuello.

—Reina Katherine —corrigió—. Ya te he dicho que no toleraré ninguna falla —sacó el cuchillo y Kriztel me liberó—. Vete, no quiero saber más de tu escuadrón hasta la siguiente misión.

A penas Kriztel soltó los grilletes que mantenían cautivas mis muñecas y tobillos, tomé mi ropa colocándomela con cuidado, pues los látigos habían roto mi piel dejando dolorosas heridas.

Como pude fui al cuartel apoyándome de las paredes, alcanzando a escuchar una conversación por parte de mis compañeros.

—No pienso volver... discutimos, y ya ni aguanto su forma de pensar...

Sterix... al parecer contó lo sucedido.

—¿Ah, sí? Pues entonces... Gabriel, ¿qué fue lo que ocurrió? —preguntó Taharave al divisarme. Rápidamente Sterix se giró viendo con horror mi estado deplorable.

—Sobre eso... creo que mejor lo dejamos para otro momento... no estoy... en mi mejor condición... —musité con la voz apagada, mientras luchaba por mantener el equilibrio.

Sterix se mantuvo viendo mis heridas un rato, retrocediendo un poco y negando con la cabeza. Al poco tiempo largó un grito llevándose las manos a la cabeza. Era un grito desgarrador. Cayó de rodillas al suelo, calmándose. Kiara se asomó por la puerta, se le veía débil, pálida.

—¿Q-Qué te pasó ahora? ¿Por qué gritas de la nada? —habló Taharave preocupado mientras se acercaba a Sterix, la cual parecía colapsar en cualquier momento.

—N-Nada, s-sólo... —Sterix se llevó las manos a la cabeza nuevamente largando otro grito, pero esta vez, perdiendo la conciencia.

Taharave suspirando la cargó en sus brazos y entramos todos a la enfermería. Regañó un rato a Kiara por haberse levantado en ese estado y recostó a Sterix en otra camilla. Ambos salimos dejándolas descansar y él me encaró con una de sus más frías miradas.