s e v e n

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Cuando se dio cuenta de que la alarma de su teléfono se debía a que tenía escuela hoy, salió corriendo, corriendo tan rápido como pudo hasta llegar a casa, para luego irse a la escuela, sin descansar

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Cuando se dio cuenta de que la alarma de su teléfono se debía a que tenía escuela hoy, salió corriendo, corriendo tan rápido como pudo hasta llegar a casa, para luego irse a la escuela, sin descansar.

Llegó justo a tiempo para la segunda clase, y ahí estaban sus amigos, claramente alarmados.

"¿Dónde estabas?", susurró Hayden, un poco confundida.

"Te lo dije", Liam comenzó sin mirarla "Me quedé dormido".

Hayden lo miró sospechosamente, pero Liam simplemente comenzó a copiar lo que el maestro había escrito en la pizarra.

"Hablé con los demás", dijo Hayden después de un rato, "Te seguiremos a la destilería después de la escuela".

"¿Enserio Hayden?", dijo Liam un poco sarcástico, su mano aún sujetaba el lápiz mientras escribía.

"¿Qué? somos tu manada Liam", su voz era tranquila mientras hablaba. De repente, Liam la miró con incredulidad, colocando el bolígrafo sobre la mesa.

"Ustedes No. Son. Mí. Manada.", dijo Liam mirándola fijamente. "Ni siquiera soy un alfa".

"¿De que estás hablando?", Hayden alzó un poco su voz.

"No soy un alfa. Scott no está aquí. Por lo tanto tú no tienes una manada. De hecho, ninguno de nosotros la tiene realmente".

Liam estaba tan tenso que empezó a molestar a Hayden. Siempre era simpático y alegre. Pero desde que Scott se fue comenzó a aislarse del grupo, ya que la responsabilidad del alfa ausente cayó sobre sus hombros. Y en lugar de hablar y resolver los problemas con los demás, se mantuvo en silencio tratando de encontrar una respuesta a todo por sí mismo.

***

Tenían razón, Liam no era realmente un alfa. Él era un lobo solitario.

Y como es típico de los lobos solitarios, él hacía cosas solitarias; como ir solo a la destilería por segunda vez.

En este momento se encontraba en medio del bosque, afortunadamente, Liam tenía un gran sentido de la orientación y sabía el camino hacia la destilería, ya que todos los rastros y manchas de líquido negro habían desaparecido.

Alguien, obviamente, trataba de borrar toda la evidencia y esconderse en el edificio abandonado.

Cuando entró por segunda vez, todo lo que encontró fue un gran salón vacío que ahora estaba mejor iluminado por la gran ventana de un costado, pero no había nadie adentro. Al menos no vio a nadie visible.

"Hola", Liam gritó, resonando de un lado a otro. "Sé que estas aquí". Dio un par de pasos levantando una gran cantidad de polvo. "Estoy listo para pelear".

"Pensé que había dejado claro que no te quería aquí".

Liam se giró al instante y vio a un chico de cabellos rubio oscuro parado en la sombra junto a la puerta de la destilería.

"Theo", murmuró Liam, y el chico respondió con un asentimiento lento.

"En serio creí que no volvería a verte en un largo tiempo después de golpearte en la cabeza". Theo, quien anteriormente miraba sus pies, subió la mirada y sus ojos se encontraron directamente con los de Liam, el cual tenía el ceño fruncido. "De verdad, aparentar ser un chico duro no te conviene".

Theo salió caminando de entre las sombras hasta que un rayo de sol lo iluminó completamente.

Era obvio que no había dormido en semanas, lo sabía por las enormes bolsas debajo de sus ojos. Su piel estaba aún más pálida de lo normal, y parecía que había perdido un poco de peso, ya que su ropa, usualmente ajustada, le quedaba bastante holgada.

Se notaba demasiado que no se sentía bien físicamente y que estaba muy débil. Sin embargo, la forma en que él hablaba te hacia desear poder tirarle una piedra. Cínico, tortuoso y arrogante.

"Antes de que empieces con tus preguntas estúpidas, debo admitir que me fui de la ciudad por un tiempo, y ahora regresé por razones personales. Yo solo vine a buscar algo y si no quieres involucrarte mantente alejado de aquí", a pesar de que no sonara realmente como una amenaza, Theo la hacia sonar como una.

Liam, quien estaba de pie frente a Theo. No estaba seguro de que pensar, ni siquiera podía decir si estaba aliviado o preocupado porque era Theo quien se encontraba escondido allí, en vez de los jinetes fantasmas o los doctores del mal.

Theo entrecerró los ojos, estaba confundido, no, mas bien sorprendido por la reacción muda de Liam, el cual siempre estaba listo para atacarlo. Pero en el momento en el que el pequeño beta pudo formar una oración coherente en su cabeza , Theo se giró, dándole la espalda, tosiendo duramente sobre la manga de su polera azul oscuro.

Y no se detuvo.

Sonaba terrible; era como si se estuviera ahogando por no poder respirar entre la tos, como si sus pulmones nunca se relajaran y pidieran con desesperación un poco de aire.

Liam se quedó quieto, mirando a Theo desde atrás, esperando.

Después de un rato, la tos cesó y Theo se giró, tratando de recuperar la respiración con un fluido de color negro cayendo desde su boca hacia el suelo.

La manga de su camiseta ya no era azul, ahora se encontraba completamente negra. Con su mano secó su boca, dejando un rastro de restos negros en su mejilla.

"Creo que tu deseo de verme muerto se está haciendo realidad".

souls :: thiam [traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora