Examiné mejor a la clase y me di cuenta de que, además de compartirla con Jade, también la compartía con Ethan.

-Am... ¿usted es la señorita London?- preguntó el profesor, mirando su lista. Estaba tan distraída mirando la clase que me olvidé completamente de presentarme.

-Ah, sí, sí, soy yo. Lamento la interrupción. Estuve haciendo papeleo en la sala del director, lo que me tomó tiempo.

-No se preocupe. Tome asiento, por favor.- miré una vez más hacia la clase y vi unos asientos libres al fondo del aula. Empecé a caminar hacia allí. Cada vez que pasaba junto a alguien que se sentaba solo me sonreían, incitándome a sentarme a su lado. Fue muy amable por parte de ellos pero finalmente decidí sentarme sola.

-Bueno, clase. Silencio, por favor. Silencio... ¡silencio!-Todos se callaron al oír el golpe de la regla contra la pizarra.-Me vuelvo a presentar para quienes son nuevos aquí. Soy el profesor Wiquins y estaré enseñándoles biología.

****

-Y con eso se pueden marchar.- anunció el profesor antes de dejarnos ir al reseso.

-Al fin.- susurré para mi misma.

-¿No te gusta biología?- Levanté la cabeza para ver quién me hablaba.

-Ah, Jade. Bueno... más o menos.- Rió por mi honestidad.

-Ven, te quiero presentar a mi mejor amigo.

Le sonreí, tomé mis cosas y la seguí hacia donde quiera que estaba su amigo. Terminamos yendo al patio, donde todos se relajaban y se encargaban de lo suyo.

-¡Hey! ¡Damien!- Jade llamó la atención de un chico que estaba sentado bajo un árbol.

Su cabello color café ondeaba con la suave brisa mientras sus ojos, del mismo color, se posaba sobre nosotras. Cuando se puso de pie, pude ver que no era tan alto. Unos pocos centímetros más que yo. Su mirada se conectó con la mía y me sonrió amablemente. Yo le devolví la sonrisa, señal que le hice acercarse a nosotras.

-Hola Jade y hola...- Me miró esperando a que dijera mi nombre.

-Skyler.

-Hola Skyler. Te diré Sky. Yo, como pudiste oír, soy Damien.

-Ella es la nueva.- Jade le dio codazos, emocionada.

-¡¿De verdad?! ¿Es cierto que sabes hablar siete idiomas?

-Ocho, en realidad.- le corregí.

-¡Ja! ¡Gané!- Jade sonrió victoriosa mientras que Damien rodó los ojos y le dio diez dólares. Los miré confundida.

-No nos hagas caso. Una simple apuesta.-Asentí.-Bien, piojoso, ¿qué hacías?

-A ver si tu cabecita puede captar esto porque el tinte parece haber dañado tu cerebro. ¡Deja de decirme piojoso! ¡Fue cuando teníamos ocho años!

-Como digas... piojoso.- sonrió ampliamente, lo cual hizo que Damien rodara los ojos. Verlos molestarse de esa manera me causó tanta gracia que no pude evitar soltar mi risa.

¡Soy como tú! [Terminada]Where stories live. Discover now