-Hola.- Su saludó fue más frío que la ventisca que había fuera. ¿Qué le pasa a este?

-Hola.- Le sonreí ampliamente para provocarlo. Los juegos son más divertidos de a dos, cariño.

-Muéstrale su habitación.

-Ven, es por aquí.- comenzó a caminar, sin esperarme. Lo seguí sin decir nada, no quería discutir frente a Susan.

La habitación era muy pequeña en comparación a la que tenía en el palacio pero no estaba mal. Era de colores neutros, lo cual agradecí. Podría decorarla más a mi gusto.

-Es muy bonita.- traté de entablar conversación. Ignorando olímpicamente lo que le dije, se marchó. ¡Qué molestia! -Okay... mejor me pongo a desempacar.- Suspiré.



Días antes (Ethan)

-¿Cómo que va a venir la hija de un amigo tuyo? Ni siquiera me consultaste si estaba de acuerdo.

-Ay, cielo. Tendrás que ser muy paciente con ella. Fue educada en casa y esta va a ser su primera vez en una escuela real. Quiero que seas muy amable con ella. ¿Podrás hacerlo? ¿Por mí?- ¿Tratar bien a una niña de papi? Pf, sí... claro.

-Claro.- dije con una sonrisa más falsa que mi entusiasmo.

-Oh, vamos. Seguro hasta se hacen amigos.

Tres días después.

-Marta, ya terminé con todo. ¿Recuerdas que hoy me tenía que ir antes?- me quité el delantal a toda prisa.

-Está bien. Largo.- respondió ésta riendo.

-¡Hasta mañana!- Abrí la puerta tan de golpe que sin querer empujé a una de mis compañeras, haciendo que ésta le derramara café a una clienta. Se veía que ese café estaba muy caliente porque al tener contacto con la chica, ella gritó.

Vaya... es muy bonita. Esos ojos verdes hipnotizan a cualquiera. Aquel corte le sentaba muy bien, resaltaba su piel pálida. Ups, creo que se dio cuenta de que la estaba mirando mucho porque ahora ella me está mirando a mí. ¡Qué vergüenza! Tuve que huir a toda velocidad de allí. ¡Soy un idiota!

***

-¡Mamá! ¡Ya llegué!- grité dejando las llaves en su lugar.

-Está bien, hijo. Acomoda todo lo que veas desordenado por favor.- rodé los ojos. ¿Por qué tenía que estar todo perfecto para esa completa extraña? ¿Qué tenía de especial? Empecé a acomodar los almohadones del sofá. Me detuve cuando escuché el timbre.-¡Ya llegó! ¡Oh por dios! Respira, Susan...

-Ya enloqueciste... Mamá, cálmate. Es solo una niña malcriada que viene de visita.

-Te portarás bien con ella, ¿me escuchaste? Además, no es malcriada. Es una chica de muy buen corazón, ya lo verás.- puse los ojos en blanco y me fui a abrir la puerta. Me congelé allí nuevamente. Definitivamente le había hecho algo al universo y el karma me estaba atacando con todo lo que tenía, pues allí estaba la misma chica de la cafetería. Con ropa nueva, claro está.

-¿Qué haces aquí?-¿Por qué estaba aquí?

-Ah... ¿está Susan?- Miró sobre mi hombro.

Un momento... ella es la chica que se va a quedar aquí. La "niña de papi". Dios, tiene un cuerpo de ensueño. Su sonrisa es tan blanca como la mismísima nieve que se aproxima en unos meses. ¿Por qué me puse tan asquerosamente cursi y descriptivo? No, no, no, no, no. Ella no me puede atraer. Es una malcriada que estudiaba en su casa y que tenía todos los lujos que ella quisiera. Agh, ¿entonces por qué siento cosquillas en mi estomago? No, solo me atrae su físico. Es eso.

¡Soy como tú! [Terminada]Where stories live. Discover now