¡Soy como tú! [Terminada]

•Capitulo 1•

-Vayan directo al grano. Acabemos rápido con esto.- Carraspeó y siguió hablando mi madre.

-Tu comportamiento no es el mejor que digamos.

-Entonces decidimos que te quedarás con una amiga de confianza por unos meses hasta que aprendas a comportarte. Sentimos que estás muy mimada aquí y que no sabes cómo tratar con los demás. Vivirás como ellos y con una identidad oculta. Así no recibirás el trato de una princesa sino el trato de Skyler London. Una chica sencilla y normal.- concluyó mi padre.

-¡¿QUÉ?!- me puse de pie, desconcertada. ¿Dónde estaban las cámaras? ¡Ya! ¡Salgan! ¡Esto no es gracioso!

-Es lo mejor cariño.- mi madre me miraba con cierta compasión.

-¿Por qué una identidad oculta? No salgo mucho en los medios, pocos reconocerán mi rostro.

-Para que te sientas más cómoda y puedas andar por donde tú quieras sin llamar la atención.- mi padre estaba muy convencido de su plan.

-Serán unos meses, ¿si? Ya estarás de vuelta en un abrir y cerrar de ojos.- le siguió mi madre sonriéndome cálidamente.

-¿Es que acaso tengo opción?

Una semana después

-Si, si... ya entendí.

-Te quiero.- mi madre me miraba con ojos cristalinos, conteniendo sus lágrimas.

-Yo también te quiero.- le di un abrazo para que se tranquilizara.

-¿Para mí no hay?- se quejó mi padre.

-Ven aquí.- reí y lo sumé al abrazo.De pronto, un auto se estacionó frente a nosotros.

-Ah... ¿y la limosina?- fruncí el ceño, confundida.

-Creímos que sería muy llamativo así que te compramos un auto para que vayas donde quieras. Ya te colocamos el GPS para que puedas llegar sin ningún problema a la casa de Susan.

-¿Susan?- arqueé una ceja.

-Así es su nombre.- Se encogió de hombros el rey. Así lentamente.

-Bueno... supongo que esta es la despedida.

-Adiós, preciosa.

-Adió, cariño.

-Adiós, los amo.- dicho eso, me subí a mi nuevo coche.-Okay... aquí es donde todo empieza a cambiar.

***

-Mmm... Una cafetería... Se me antoja un café en estos momentos. Hace mucho frío, para ser sincera.-Estacioné mi vehículo y me fui a la cafetería más cercana que encontré.

Por suerte, puedo caminar tranquilamente por las calles. Mis padres me hicieron un cambio total de look. Bueno, en realidad fue mi estilista personal. Admito que hizo un gran trabajo, es lindo salir despreocupada sin esperar que te apunten con una cámara a a cara.

Flashback

-Bien... ¿Qué haremos con tu larga cabellera Rapunzel?- mi estilista acarició mi largo cabello.

-¡Sorpréndeme!- Reí. No demoró mucho, por lo que pronto pude prepararme para ver el resultado final.-¿Listo?- mantenía los ojos cerrados frente al espejo.

-Listo, linda. Eres una nueva flor floreciente.

Abrí los ojos y me sorprendí. Esa no era yo. Mi largo cabello rubio ahora era de un color castaño que me llegaba a la altura de mis hombros. Ahora tenía lentes de contacto que ocultaban mis ojos grises por unos verdes. También tenía ropa más casual. Ya no estaba utilizando ese espantoso e incómodo vestido de princesa.