Capítulo 15 - Parte II

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La cama de Lucía estaba completamente revuelta. La joven se movía constantemente de un lado al otro. Su cuerpo estaba temblando y algunas gotas de sudor comenzaron a aparecer. En sus sueños una visión se había hecho presente y estaba atormentándola.
Relámpagos, truenos, rayos, olas gigantes y destructoras, gritos desgarradores, risas malévolas y toda una mezcla de sentimientos que Lucía podía sentir. 
Era como si ella fuese parte de aquella batalla y sintiera absolutamente todo. Ahora sentía un dolor agudo en su espalda pero por otra parte veía cómo de sus manos salían chispas. 
Era una visión completamente extraña a la que ella estaba acostumbrada a tener, el problema era que ella no se daba cuenta de que esto no era ocasionado por la doble alma, sino que estaba teniendo una visión verdadera, la segunda visión que había logrado captar desde su vez en el museo.
Las imágenes cada vez pasaban más rápidas en su mente y lo único que veía era agua llena de carga eléctrica que al tocarse creaba una enorme explosión haciendo temblar el piso. 
De pronto, pudo diferenciar el rostro de alguien conocido. Estaba completamente aterrado y tenía sus ojos bien abiertos por la impresión de ver aquella enorme cortina de agua acercándosele. 
Con el ruido de un rayo, Lucía se despertó sobresaltada después de su visión. Estaba completamente agitada y sentía su cuerpo pegajoso por el sudor. Paso su mano por sus cabellos alborotados y volteó rápidamente su mirada en dirección a la ventana que estaba en frente a su cuarto. Un enorme rayo había caído del cielo. Su ritmo cardíaco se aceleró al igual que su respiración.
Lucía: Josh —Musitó. 
Se levantó rápidamente y no perdió el tiempo en calzarse así que salió corriendo de su cabaña con sus pies descalzos.


Logan cae al suelo dando varias vueltas antes de detenerse. El dolor en su espalda y cuerpo eran insoportable. Josh había logrado descargar uno de sus rayos en su pierna izquierda y el dolor estaba acabando con todas sus fuerzas.
Hasta el momento, él no había logrado hacer mucho con Josh. Lo único que hizo fue hacerle perder el equilibrio para que no pudiese lastimarlo. Él era su mejor amigo y no quería hacerle daño, pero al parecer eso a Josh no le importaba, él solo quería destruirlo.
Josh: ¡Vamos Logan! Estas demostrando ser un rival débil. ¿Qué no era que habías recibido ayuda? Al parecer Lucía no quería gastar tiempo contigo porque eres un completo inútil.
Logan logra ponerse de pie y su rostro demostraba descontento, no iba a permitir que Josh hablara de esa manera dejándolo como un completo imbécil.
En ese momento a lo lejos Lucía logró llegar justo a tiempo y vio la escena.
Lucía: ¡ALTO! —Les gritó pero era inútil, ninguno de los dos la escuchaba debido a los truenos.
Si no hacia algo pronto sabía que todo terminaría en un horrendo final pero ellos estaban muy lejos y no llegaría a tiempo. Los nervios comenzaron a apoderarse de su cuerpo y en un intento de hacer lo imposible para detenerlos se dio cuenta de cómo hacerlo.
Logan: Definitivamente no sé quién eres pero sé que tú no eres mi mejor amigo.
Josh: ¡Lo único que intento hacer es que me digas la verdad!
Logan: ¡Ya te la dije!
Josh: Pues no te creó.
Logan puede ver cómo una carga eléctrica surge de los brazos de Josh hasta llegar a sus manos donde nuevamente aquella mortal luz blanca chispeante resplandece.
Josh: Después de todo, no creo que seas el hijo de Poseidón.
Aquella fue la gota que rebaso el vaso de la paciencia de Logan. El joven cruzó sus brazos en su pecho y Josh pudo ver como el agua del lago comenzaba a burbujear como si estuviesen calentándola. Logan extiende sus brazos y una cortina gigante, impulsada por una fuerza superior a ella la hizo levantarse diez metros por encima de ellos. Parecía un géiser. 
Logan: Yo creo que sí soy el hijo de Poseidón.
Josh se mostró completamente aterrado pero luego apartó aquellos sentimientos de miedo y se enfocó en sus poderes. La resplandeciente luz blanca chispeaba más que nunca y Josh estaba más que listo a descargarla en el pecho de Logan ni bien el descargara su furia en él.
Cuando ambos estaban a punto de hacerlo, a lo lejos una joven armada con un arco y flecha gritó.
Lucía: Dije —Extiende y apunta—. ¡ALTO! —Dispara. 
El gritó resonó en todo el campamento y en cuestión de segundos antes de que ambos jóvenes estuviesen a punto de descargar su furia en ambos, Logan sintió como algo puntiagudo y filoso atravesó por completo su hombro y aquello terminó incrustado en el hombro de Josh.
Logan cayó al suelo al igual que la cortina de agua. El joven tocaba con sus manos aquel agujero que había hecho la flecha al atravesarlo. 
La carga de las manos de Josh se había desvanecido y ahora con su mano temblorosa intentaba sacar la flecha que se había incrustado hasta la mitad en su hombro.
Con todo ese alboroto de gritos todo mundo salió de sus cabañas incluyendo a Grover.
Todos corrieron a socorrer a ambos jóvenes preguntándose qué era lo que había pasado. 
Grover ve como Josh se quita una flecha del hombro pero primero ésta había atravesado el hombro de Logan provocándole un agujero que no paraba de sangrar.
Grover: ¡Annabeth, Hope, Belén! —Fue los nombres que gritó—. ¿Quién de ustedes lo hizo?
Annabeth: ¿Disculpa? ¿Nos estas acusando de esto?
Grover: Son las mejores tiradoras que tenemos, así que hablen, ¿Quién lo hizo?
Hope: Pues lamento decirte que yo estaba en mi cabaña durmiendo y estoy tan sorprendida como tú.
Belén: Yo también estaba dormida, además no puedes culparnos por algo que sabemos que no hicimos.
Grover: Y si ustedes no fueron, ¿Quién lo hizo?
Lucía: Yo lo hice.
Todos se voltearon y se abrieron para dejar a la joven al descubierto. Estaban completamente sorprendidos, ¿Cómo había logrado hacerlo? Nunca en su vida había practicado y todos los que estaban allí eran completos expertos.
Grover: La hija de la Moira—Musitó.
Lucía: Yo fui quien les disparó. 
El cerebro de Grover comenzó a trabajar a mil por hora como una máquina intentando buscarle una explicación a esa situación y por fin la encontró.
Grover: Como no lo pensé antes, ¿Hace cuanto que tienes tus poderes?
Todos quedaron completamente anonadados con aquellas palabras. ¿Lucía tenía poderes? ¿Cuáles eran? ¿Por qué nadie supo eso antes?
Lucía: Los primeros días que llegamos aquí y esta es la primera vez que los uso para detener a alguien.
Grover: Pues debo decirte que esto te costara caro.
Lucía: ¿Disculpa?
Grover: Mañana conocerás tu castigo.
Lucía: ¿Qué? ¡No! ¿Estás castigándome a mí cuando en realidad es a ellos a los que tienes que castigar? Lo único que hice fue atravesarlos en el hombro, cosa que en minutos esa herida desaparecerá, pero ¿Ellos? ¡Ellos casi se asesinan!
Grover: ¡Aquí el que pone las órdenes soy yo! ¡Ahora todo mundo vuelva a sus cabañas! —Voltea a ver a los Logan y Josh—. Y ustedes dos, ¡A la enfermería!
Todos vuelven a sus cabañas como Grover había mandando mientras que él y los chicos se dirigen a la enfermería dónde la enfermera los atiende complacientemente. 
La enfermera los coloca en camillas separadas y le trae a Logan un pote con agua para que sus heridas sanen rápidamente. En ese momento cuando Grover ve que todo marcha en orden se retira de la enfermería y ahí es cuando Lucía decide entrar. Lo primero que hace es ir a la camilla donde se encontraba Josh colocándose nuevamente su camisa. Él nunca vio entrar a la joven y lo tomó por sorpresa cuando esta lo empujo con violencia haciéndole doler un poco su herida que estaba cicatrizando. 
Lucía: ¡¿Qué fue lo que hiciste?! —Le gritó.
Josh: ¡Au! —Se quejó. —. ¿Por qué hiciste eso?
Lucía: ¡Contéstame lo que te pregunte! ¿Por qué hiciste eso?
Josh: ¿Por qué yo…? No, no creo que te equivocaste. ¿Qué fue lo que tú hiciste?
Lucía: ¿Disculpa?
Josh: ¡Todo el tiempo estabas con Logan! Casi nunca pasabas tiempo contigo porque siempre tenías que ir a ayudar a ese inútil.
Lucía: ¿Inútil? Aquí el último en encontrar todos sus poderes fuiste tú.
Josh: ¡Eso no tiene nada que ver!
Lucía: ¡Si lo es! —Quiso abofetearlo pero se contuvo—. ¿Sabes algo? No pensaba pasar esta última noche peleando contigo.
Josh: ¿Crees que yo igual? Esta es la noche más triste de mi vida porque sé que mañana tendré que separarme de ti. El único consuelo que tengo es pensar que tú no estás allí y no tengo que preocuparme en perderte.
Lucía: Pero yo sí.
Josh: ¡No! En todo momento estaré recordándote y siempre pronunciare tu nombre cada vez que pierda las esperanzas porque sé que eso me dará fuerzas para continuar, pero sobre todo sé que cuando salga victorioso de aquella batalla, estaré ansioso de ver tu rostro nuevamente.
Lucía: ¿Qué tal si no? ¿Qué tal si te veo entrar pero nunca salir? Créeme que no podría soportarlo. Gritaría tu nombre repitiendo una y otra vez lo mucho que te extraño y amo pero tú nunca podrás escucharme ni mucho menos… responderme.
Josh sintió un puñal clavarse en su corazón al ver como Lucía comenzaba a llorar. Por su mente millones de preguntas comenzaron a aparecer, ¿Por qué tienen que decir adiós? Josh entra pero ella no y es ese el momento en el cual vez a la persona que amas partir sin saber si alguna vez volverán a encontrarse. ¿Por qué las cosas con un principio tienen un final? La historia comienza con doce jóvenes que lo único que deseaban era disfrutar de la vida hasta el momento en que se enteran de que todos los planes que habían creado para su futuro se derrumban al saber que deberán luchar hasta la muerte por salvar al mundo. Un final que nadie quisiera vivir ni mucho menos sobrevivir sabiendo que la persona a la cual amas está muerta.
¿Por qué cuando uno ama no se le puede amar? Grover tenía razón, si estas allí es para aprender a ser un buen guerrero no para encontrar el amor porque al final te darías cuenta de que jamás podrías haber amado a esa persona porque ella probablemente tendría el mismo destino que tú, la muerte.
Esas fueron las principales tres preguntas que pasaron por la mente de Josh en aquel momento.
Desvió su mirada y vio como Logan estaba parado mirando por detrás de la cortina blanca que los separaba.
Josh sintió un cosquilleo en su estómago y volvió a mirar a Lucía quien no paraba de llorar y sus ojos se habían tornado de un color rojo.
Josh: Ya te lo dije una vez pero lo repetiré una y mil veces para que lo entiendes —Toma a la joven por su cuello colocando sus pulgares en sus mejillas húmedas—. Mañana, precisamente mañana será el día más triste, largo y doloroso de mi vida pero lo más hermoso es que se que siempre te amaré.
Logan aprieta sus dientes fuertemente unos contra otros cuando ve que Josh se acerca para besar a la joven a la cual una vez fue la dueña de su corazón.
Logan: Lo hiciste apropósito—Pensó.

THE OLYMPIANS El Cetro de Cronos #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora