Los extrañaba la mayor parte del tiempo.

Al ingresar otra ola de recuerdos me invadió pero me obligué a concentrarme en el presente.

-Estas loca si piensas que entraré ahí.- me dijo con seriedad al ver la piscina.

-¿No lo harás?- le pregunté empezando a deshacer el nudo de mi mascada.

-No, claro que no.-

-¿Qué puedes perder?-

Seguí retándola hasta que logré que entrara al agua conmigo.

Ella empezó a jugar y a tratar de escapar de mi, y en medio de sonrisas dijo aquella frase que tanto pronunciaba cuando estuvimos juntas.

-Estas loca.-

-Loca por ti.- completé con una sonrisa y de la forma más natural que pude.

Esta vez ella solo sonrió.

Fin de año llegó y mis planes para esa noche eran dormir e ir por mi padre cuando el trabajador de su cantina favorita me llamara para ir por él.

Bajé a la cocina por algo de agua cuando  el timbre sonó, interrumpiendo mi camino. Al abrir la puerta, sonreí agradecida.

-Dime que tienes películas en esa bolsa.- pedí esperanzada.

-Es el ultimo día del año y planeas pasarlo frente a un televisor.- me preguntó retorica por lo que yo contesté elevando mis hombros. Ella giró los ojos. -Solo porque te amo dejaré que lo hagas.- dijo sacando tres películas de la bolsa que traía. Sonreí encantada antes de lanzarme sobre ella y abrazarla.

Lucy entro en la casa y después de tomar toda la comida chatarra posible, fuimos a mi habitación para ver una de las películas que compro. Era de terror y mi atención jamás se desvió del televisor. Iba a la segunda película cuando Dinah ingresó a mi cuarto sin siguiera tocar. Era tan normal en ella.

-Ahora sé porque no respondes mis llamadas.- dijo seria y mirando con indiferencia a Lucy.

Tomé mi teléfono del velador para mirar las llamadas perdidas de la polinesa.

-Lo siento, estaba en silencio.- dije sincera..- miramos una peli, ¿te unes?-

Ella me miró como si hubiera dicho una estupidez.

-¿Acaso te volviste loca? ¿Planeas pasar fin de año mirando televisión?-

-Si.- respondí con cuidado. Dinah podía saltar sobre mi en cualquier momento. Lo veía en sus ojos.

-No esta noche – dijo empujándome de la cama para hacer que me levantara. -Hay una fiesta en casa de los “niños consentidos” y vamos a ir.-

-¿Qué? Ni lo sueñes.- dije intentando volver a la cama pero fallando en el intento.- No quiero ir.-

-Claro que iras.-

-Dinah, solo quiero ver películas y quedarme en casa.- volví a intentar llegar a la cama.

-Vas a ir, o dejaré de cubrirte en el trabajo.- hoy lo había hecho. No tenía ánimos de salir de la cama y Dinah fue en mi lugar. No era la primera vez que lo hacía ni tampoco sería la ultima. A veces mis estados de animo sobrepasaban mis intentos de seguir.

-¿Estas chantajeándome?-

-Eso parece.- respondió elevando los hombros. Voltee los ojos y miré a Lucy para pedirle que me acompañara. Ella accedió de inmediato.

Tardamos en llegar a la fiesta, tal vez fueron mis pocas ganas de ir o la lentitud con la que me vestía o buscaba las llaves del auto. Amaba desesperar a Dinah. Se lo merecía por su pésimo chantaje.

Antes de irnos, el primo de Dinah llegó para incluirse en el plan. No me importó, Arin era muy gracioso e increíble para molestar a Dinah. Me agradaba mucho.

-Mueve tu trasero DJ.- dijo tomando de la mano a mi mejor amiga para ingresar a la casa.- espero que no se hayan terminado las cervezas.- murmuró el chico.

-¿Estas segura de que quieres quedarte?- me detuvo Lucy mirándome fijamente.- Aun podemos volver a casa y ver la película.- sonreí encantada antes de dejar un pequeño beso en su mejilla para tirar de su mano.

-No puedo dejar a Dinah, o me obligará a mover mi trasero para cubrir sus turnos.- reímos mientras ingresamos a la casa, bajo la mirada cuestionante de varios chicos, posiblemente por el hecho de que nuestras manos estaba entrelazadas, pero no me importó.

Pasaron unos minutos más antes de percatarme de la presencia de Camila en el lugar.

Era lo único que le faltaba a mi noche.

Te deje ir (Camren)Where stories live. Discover now