-¿Que fue lo que olvidé esta vez?

Al momento que Larissa habló, el profesor entró por la puerta y dió un portazo. Parecía que ese año el profesor malvado sería el de historia. Aquél hombre comenzó a escribir su nombre en la pizarra, pero la pequeña Danvers sólo se preocupaba por el problema que tenía.

-Mencionarme que habías conocido a la nueva y que te ibas a tener relaciones con ella dentro de la escuela-murmuró Harriet-

Mientras Larissa hacía un gran esfuerzo aguantando su risa, el profesor se dió vuelta, dejando su nombre a medio escribir.

-Quien sea que esté hablando le sugiero que cierre la boca por el resto de la hora a no ser que pregunte algo -dijo aquél hombre- En esta clase está terminantemente prohibido las charlas de algo que no sea historia, nada de chicles o cualquier tipo de comida o bebida, no saldrán del baño en ningún momento, y si veo alguna demostración de afecto, haré que los expulsen. ¿Alguien tiene alguna pregunta?

Todos negaron, y el profesor continuó con su tarea de escribir su nombre. De repente, Larissa entendió el sentimiento de su madre hacia Snapper Carr. De repente, la rubia sintió una opresión en el pecho, y supo que debía pedirle disculpa a su madre tan pronto como pudiera.
Luego de cinco minutos de clases con su nuevo profesor, la chica de ojos verdes sintió que se le iba la vida gracias al aburrimiento, así que se dedicó a aclarar el pequeño problema que tenía con su mejor amiga. Disimuladamente agarró una hoja y se puso a escribir.

Yo la conocí ayer, y fue pura casualidad. Me sorprende que creas que soy ese tipo de chica, somos mejores amigas ¿recuerdas?

Luego se la pasó a Harriet, la cual casi instantáneamente despegó la vista de la pizarra y se puso a leer lo que había escrito en el papel. Luego de unos minutos, la hoja volvió a la rubia

Me lo hubieras contado, somos mejores amigas, y si no es eso, ¿por qué entraron a un salón vacío de forma misteriosa y salieron solamente cuando el timbre sonó?

No podía contarle aún a su mejor amiga sobre sus poderes, no aún que no sabía cómo se manejaban. No le creería, o lo que era peor, podría lastimarla.

Tenía algo que decirme, algo importante con respecto a ella que no puedo decirte, lo siento

Le pasó el papel a su mejor amiga y esta lo miró, soltó un bufido y luego se lo pasó

Tienes suerte de que te quiera

Sabía que ni bien pudiera controlar sus poderes de forma segura le diría la verdad, pero ahora aquello era lo mejor.

...

La clase entera había sido una tortura, el intento de Snapper Carr se había encargado de arruinarle su asignatura favorita por el resto del año. Claro que ese ahora era el menor de sus problemas. Ahora tenía a dos personas diferentes que conocían dos partes diferentes de ella. Por un lado, Harriet Kelley, quien había sido su mejor amiga por algo más de diez años, conocía el lado humano de Larissa, lo cual era un milagro que sólo conociera ese lado. Por el otro lado, estaba Danhara, la cual conocía al lado alienígena de Larissa, así como sabía que era hija de Supergirl. Era como tener una doble identidad, solamente que aún no era una superheroína, y la persona a la que le estaba ocultando la verdad era como una hermana. La pequeña Danvers sabía también que era importante a veces mantener bien secreta su identidad, ya que su tío Lex había sido el mejor amigo de Kal-El antes de que se volviera loco, aunque por otro lado su madre Lena había reaccionado de buena forma cuando su madre finalmente dijo que era Supergirl.
Por ahora, las cosas debían quedarse como estaban, pero lamentablemente no sabía cuánto tiempo podría quedar todo así, ya que Danielle seguía hablando de sus planes para buscar a Livewire. Larissa logró salvar de momento la situación, pero su mejor amiga había comenzado a sospechar de la relación de ambas chicas.

-Es que es nueva en la ciudad, yo soy la única persona que conoce en ciudad nacional, no es nada del otro mundo

-Es sólo que es extraño verte tan... Extrovertida

-Sigues siendo mi mejor amiga -respondió para luego abrazarla-

Luego de eso, Larissa salió corriendo a gritarle a Danielle por casi hablar de su secreto, pero temió que por gritarle se desarrollaran los poderes de Silver Banshee, así que simplemente se decidió por hablarle sobre la importancia de que Harriet no supiera sobre sus poderes.

Horas después, Larissa y Danielle se encontraban en camino a la estación de radio en la que trabajaba Livewire. Ya tenían planeado como entrar, sólo esperaban que ella aceptara ayudar.

-Entonces, ¿estás lista Dan? -preguntó Larissa con una sonrisa gigante-

-¿Dan? -preguntó Danielle intentando ocultar una sonrisa-

-¿Te molesta que te llame así? Como tú verdadero nombre es Danhara, pero tú nombre humano es Danielle... -respondió jugando con sus dedos-

-No me molesta, y si, estoy lista. ¿Que hay de tí Lari?

-Estoy algo nerviosa, pero soy positiva

Larissa respiró hondo y luego entró a la radio. Ambas entraron y la vieron. La chica de cabello blanco estaba detrás de la consola de sonido, esperando a que el otro programa terminara para empezar el suyo. Ella pareció sentir que entraron, ya que se dió vuelta y caminó hacia ellas con una sonrisa. Larissa la observó, la piel blanca al igual que su cabello, y sus ojos negros desorbitados le daban un aspecto algo siniestro, pero su sonrisa de alguna forma lograba suavizar esa sensación de que fuera a asesinarla.

-Señoritas, ¿puedo ayudarlas en algo? -dijo Livewire finalmente-

-Eh... Sí, pero no por algo relacionado con la radio

Leslie rió, lo cual dejó desconcertadas a ambas chicas.

-Quieren un autógrafo, ¿verdad?

-No, necesitamos tu ayuda como Livewire -respondió la chica de ojos grises, lo cual sorprendió a la chica de cabello blanco-

-Entonces este no es el lugar para hablar -Livewire se dió vuelta- Mark! Necesito hablar con estas chicas, atrasa mi programa

Leslie puso las manos en los hombros de las chicas y las condujo fuera de la sala donde estaban.

-¿Por qué me necesitan como Livewire? Si, detuve a Reign cuando era una villana, pero también intenté asesinar a Supergirl

-Ayer, cuando todos esos rayos comenzaron a tocar tierra, un rayo casi impacta en mi amiga, por lo cual yo me puse en su lugar. Cuando el rayo me tocó, no morí, si no que actuó en mi como si fuera un cable. Resulta que soy un alienígena de un planeta muy muy lejano, del cual soy la única sobreviviente, y lo más cercano a uno de los míos eres tú, ya que manejas la electricidad e incluso la produces. Hasta que no aprenda a controlar los poderes que tengo, puedo ser peligrosa

Leslie me observó por unos instantes, pensando lo que le había dicho, y luego extendió su mano

-Debemos tener horarios, y debes aceptar lo que diga. No me juzgarás por mi pasado y yo no te juzgaré por lo que hagas con tus poderes. Lo más importante de todo, no me hablarás de Supergirl y no te transformarás en villana o heroína hasta que te diga que estás lista. ¿Entendido?

Larissa estrechó su mano y sonrió

-Está bien, ¿cuando empezamos?

Livewire me dió una tarjeta, comenzó a caminar hacia adentro.

-Antes de clases, o a medianoche, tu decides. Llámame cuando decidas

-¿Por qué a medianoche? -preguntó Larissa sorprendida-

-Si tus padres supieran sobre esto, serían ellos los que estarían hablando conmigo.

La hija de supercorpWhere stories live. Discover now