Capítulo 6: La Caverna de Tres María Parte I

Magsimula sa umpisa
                                    

Además, uno de los nuestros  encontró una pista que lo llevó a una oficina abandonada hace varios  meses donde encontró todas sus cartas en un saco, las cuales estaba  abiertas. Se las llevaremos y ustedes decidan qué hacer con ellas.

Eso por ahora. Cuídense"

-Me están saturando con tanta información – dijo la gata.

-Y más preguntas aparecen – dijo agobiado Gato - ¿Por qué querían separarnos alguien de su clase? No entiendo... - agregó.

-No se agobien chicos – dijo Noah – Vayamos enfrentando cada situación de a poco – le tranquilizó.

-Sólo no se separen y cuídense... – dijo Claire – Por lo visto este personaje no se acerca si lo ven a ustedes juntos.

-Sí es verdad – dijo de acuerdo con ella Noah.

-Bien...No nos preocupemos más y vayamos a la oficina – dijo el gato naranja y Kitty asintió.

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Ambos llegaron rápidamente al punto de encuentro de los jefes donde  descubrieron que ni ellos ni Joey se encontraban ahí, quizás era muy  temprano, así que se dispusieron a esperar.

Estaban apoyados en la  pared y Gato comenzó a acariciar la mano de Kitty muy tiernamente,  mientras ella apoyaba su cabeza en el hombro del gato naranja.

-Kitty...- le llamó él.

-Dime – respondió ella.

-Me has impresionado con tus habilidades para negociar con ese tipo anoche...Sacaste mucho provecho – dijo él. Ella le sonrió.

-La verdad es que improvisé un poco- dijo divertida – Pero lo aprendí cuando trabajaba ahí antes... tu sabes...

-Sí, entiendo- dijo el sabiendo a que se refería – Pero nos sirvió bastante...

-Ves, hay cosas que aún no sabes de mí...y que también puedo negociar contigo – dijo ella insinuante mirándolo de esa manera.

-Seguro...-continuó él – Más que claro...en especial eso de andar robando besos – dijo pícaramente.

-Sí...de seguro que no te agradó – dijo irónicamente sin perder contacto visual.

-No,  me quedó un gusto a poco – le dijo antes de besarla de forma lenta  disfrutando de ese noble gesto. Al separarse Kitty se le quedó mirando a  los ojos nuevamente y algo le llamó la atención en ellos.

-¿Te  sucede algo? – preguntó ella ladeando la cabeza al percibir esa  inquietud en la mirada. Gato se sorprendió que le hubiera descubierto.

-Un  par de asuntos – respondió él – Me está dando vuelta eso de las cartas y  que la hayan encontrado...El Informante las traerá pero...- dijo él pensativo  – No estoy seguro si quiera leerlas...sería como revivir esos malos ratos...  y por otro lado siento curiosidad.

Kitty le encontró razón sobre  eso, ya que también se le había pasado por la mente y pensarlo le  entristecía, no era una época que quisiera recordar. Ella miró al suelo.

-Creo...que  no sería bueno para nosotros... ¿No sería mejor eliminarla y seguir  nuestro camino? Más que mal no quiero que echemos a perder nuestro  presente atormentándonos con el pasado...- dijo Kitty – Lo importante es  que estamos juntos...

-Es cierto – concordó Gato acariciándole la mejilla – El resto no importa, después vemos que hacemos con ellas.

-Si...-dijo ella cargando su rostro en la mano de él -¿Qué es lo otro que te mosquea?

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