Capítulo 1

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Isabella PDV

Las vacaciones están por terminar, sólo me quedan dos días libres y eso no me alegra en absoluto, podré ver a George a diario, pero no significa que no le tema al nuevo ciclo escolar. Hace algún tiempo no veo a mis amigos, salí de viaje con mis padres para ver a Mark y lo disfruté, pero extraño a esos locos.

Hace unos días George me invitó a salir para vernos después de tanto tiempo, apenas ayer regresé de viaje, y estoy ansiosa por verlo. La alerta de mensajes sonó y tomé mi celular.

George Miller: Hola amor, paso por ti a las 2:00 para que comamos en el centro comercial ;)

Sonreí al ver su mensaje, ese chico sabe cómo ponerme de buenas. Le respondí y dejé el celular en mi cama, es hora de bajar a desayunar.

—Buenos días —saludaron mis papás.

— Buenos días —dije en manera de respuesta—. ¿Qué hay de desayunar?

—Hot cakes —respondió mi mamá.

Me senté en la mesa para desayunar, afortunadamente mis padres no notaron la prisa que tenía, pues son las 11:30 y George pasará por mí a las 2:00.

***

Terminé de bañarme tan rápido como pude y empecé a arreglarme. Link tan solo me veía desde el piso, observaba atentamente como iba de un lado a otro, corría con el cepillo de dientes en la mano mientras buscaba mis zapatos, después de haberlos encontrado tomaba el cepillo, etc. No me decidía por un conjunto en específico, pero opté por un short de mezclilla con cinturón, una blusa color coral que preferí meter dentro del short y unas sandalias color café.

De pronto sonó el timbre y supuse que era George, ¿quién más sino él? Tomé mi bolso y puse dentro mi celular, mi cartera y las llaves de la casa, en caso de que mis papás no estuvieran cuando regresara.

Bajé las escaleras para encontrarme con mi novio, tenía una sonrisa de oreja a oreja y me lancé a sus brazos para abrazarlo.

— Te extrañé mucho, enana —dijo George en mi oído.

— Yo mucho más —respondí dándole un beso en la mejilla.

— ¿Cuándo vas a entender que siempre te ganaré? —Preguntó mi novio con una sonrisa — ¿Nos vamos?

— Vamos —. Tomé su mano y me despedí de mi mamá, mi papá estaba en su cuarto así que sólo grité para decirle adiós.

Me subí al carro, donde estaba la mamá de George, Alice. <Tu suegra> Cállate. El trayecto fue agradable, pues Alice me preguntaba sobre mi viaje y yo a ella sobre el suyo con sus hijos. Una vez que llegamos al centro comercial, bajamos los tres, sin embargo Alice tomó un camino diferente, dándonos espacio a George y a mí.

— ¿Y si entramos al cine a no ver la película? —sugirió George.

— ¡George! –exclamé ruborizada. —Está bien, pero yo si veré la película, no sé tú.

—Eso dices ahorita —bromeó y me dio un beso rápido en los labios.

Nos acercamos a la fila para comprar los boletos, y optamos por una comedia romántica <No, la elegiste tú>. Faltaban 25 minutos para la función, así que decidimos caminar un rato.

— ¿Estás lista para regresar a la escuela? —preguntó George.

— ¿Bromeas? Odio levantarme temprano —bufé —Únicamente será bueno ir por ti y para echar relajo con las chicas.

—Qué floja eres Isabella —me regañó George —Pero así te quiero.

—Mira, creo que es Mike —susurré viendo hacia la dirección del aludido.

—Cierto —dijo George. —Vamos a saludarlo, Is.

—Sí, vamos —. Tomé de la mano a George para acercarnos a él. Mike era un compañero de nosotros hace dos años, pero se cambió de escuela y sólo llegué a verlo una vez durante el ciclo pasado. Es un chico de estatura alta, a decir verdad casi todos son más altos que yo. Su cabello es rizado y castaño, ligeramente más claro que el mío y tiene tez clara, lo que hace que sus ojos color avellana resalten más.

— ¡Hey! Hola Mike— saludé al chico de cabello rizado.

— ¡Hola Is! Cuánto tiempo sin vernos, ¿cómo has estado? — preguntó.

— Muy bien, gracias —respondí con una sonrisa.

— ¿Y tú George, qué tal? —dijo Mike dirigiéndose a mi novio.

— También, ¿qué te trae por acá? —inquirió George acercándome más a él.

— Nada, vine con mi mamá para caminar un rato, pero se entretuvo con unos zapatos, así que decidí ver la cartelera —respondió señalando la cartelera.

—Oh ya… ¿Y estás listo para regresar a la escuela? —cuestioné haciéndole plática.

—Un poco, ¿qué creen? Regresaré a J High School —respondió Mike sonriendo. Vaya, eso no me lo esperaba pero será bueno tenerlo de regreso.

— ¡Qué bueno! ¿Por qué decidiste regresar? —dije sonriente.

—Pues está más cerca de mi casa, lo que quiere decir que  podría levantarme más tarde y cosas así, pero en fin. ¿Ustedes que hacen tan solitos acá?

—Traje a Is al cine, hacía tiempo que no nos vemos y la invité a salir —se apresuró a contestar George.

— ¡Oh! Quiere decir que ustedes…Ya saben, ¿son novios?

— Si —respondimos mi novio y yo al unísono —Fue inesperado, pero caí en los encantos de Is —añadió George con una sonrisa.

—Que bien, me alegro por ustedes —dijo Mike —Bueno, será mejor que vaya a buscar a mi mamá, nos vemos el lunes en la escuela.

— Claro, adiós —me despedí.

—Adiós —nos dijo Mike a ambos.

George y yo decidimos dirigirnos a la dulcería a comprar algo para comer, faltaba poco para que la función empezara. La fierecilla dentro de mi estómago exigía comida.

—Vamos, hay que entrar a la sala —dijo George, tendiéndome su brazo para que lo rodeara con mi brazo libre, pues cargaba las palomitas. Entramos juntos a la sala y buscamos nuestros asientos. <Pero ni siquiera van a ver la película> Y a ti nadie te invitó.

— ¿Me das palomitas? —preguntó George con una voz inocente. Me reí y le acerqué el bote de dicho contenido. — ¿Me das un beso?

—Déjame pensar… —respondí. Me acerqué a él y le di un beso cerca de los labios. Volteó a verme y tomó mi mentón, acortando la distancia entre ambos, rozando mis labios con los suyos. El beso era dulce, profundo, lleno de amor. Sentí una descarga eléctrica recorriendo toda mi espalda, como si fuera la primera vez.

—Te quiero tanto, hermosa… —susurró George, aún cerca de mi rostro.

—Yo también te quiero tanto, amor. No te imaginas cuánto —respondí con una sonrisa.

—Apuesto a que no tanto como yo —dijo George divertido, reincorporándose en su asiento. Acto seguido besó mi mejilla. Recargué mi cabeza en su hombro, y él tomó mi mano.

La película transcurrió muy “normal”, George de repente me robaba besos, los cuales correspondía. Lo había extrañado tanto en las vacaciones, que para mi sus besos, sus caricias y sus abrazos eran como una droga, o peor que una.

En menos de 48 horas regresaré a clases, y he de admitir que me da un poco de nervios,  pero al saber que George estará conmigo, sé que estaré bien.

< ¿Eso crees, Isabella?>

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Hola, ¿me extrañaron? Yo a ustedes si <3 Bien, este es el primer capítulo de Situación Sentimental: Creo en el destino. ¿Les gustó? Recuerden votar y comentar y nos leemos hasta el siguiente capítulo.

Besos y abrazos.

-Ali.

Situación Sentimental: Creo en el destino. (SS#2) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora