Identidad Revelada

Cap. 8

Marinette caminaba sola en la fría noche, le sorprendía que no hubiera gente transitando en la calle pero eso le aliviaba, necesitaba meditar sus problemas sin personas alrededor gritándole o reporteros tratando de entrevistarla.

No sabía exactamente dónde se encontraba pero el aire helado la estaba incomodando y no la dejaba pensar con claridad, se detuvo y sintió una gota se agua caer en su cabeza, miró hacia arriba y sus sospechas eran correctas, más gotas comenzaron a caer y se desplazaban por todo su cuerpo.

-Genial- dijo con ironía, creyó que lo mejor sería entrar al local más cercano pero al observar a sus lados notó que todo establecimiento se encontraba cerrado. La chica de ojos azules suspiró de forma pesada, ahora tenía que buscar refugio para dejar de mojarse. Antes de que comenzara a caminar sintió que la lluvia ya no caía sobre ella, y no, no había terminado, había un paraguas encima de ella por lo que no dudó en girarse y se sorprendió al encontrarse con unos hermosos ojos esmeralda.

-¿A-Adrien?-

Él la miraba con una cálida sonrisa mientras poco a poco se iba acercando a ella y poder susurrarle algo en su oído.

-Despierta Marinette- dijo el chico Agreste con la voz de Tikki.

-¿Qué?- la azabache estaba más que confundida.

-¡Que despiertes ya Marinette!- La voz de la kwami moteada era más fuerte en el chico.

-¡Auch!- La chica despertó de golpe debido a que la criatura le lanzó un libro en la cabeza, lo sucedido en la lluvia fue algo que no sabía si considerarlo un sueño extraño o una pesadilla, puesto a que su crush tenga la voz de su kwami no era algo que le gustó soñar.

Aunque debía admitir que fue gracioso.

-Marinette tienes el sueño demasiado pesado, no me quedó más remedio que lamzarte lo primero que encontré- exclamó la criatura roja con una ligera molestia.

-No te hubieras molestado, de todos modos mi sueño iba a hacer que me despertara del susto- dijo la chica riendo un poco a lo que la kwami sólo le dirigió una mirada de confusión.

-Por favor, no preguntes Tikki-

La azabache se apresuró a alistarse para la escuela, debido a que le quedaba teimpo de sobra pudo desayunar decentemente y escoger algo de la panadería para obsequiarle a Adrien y a su guardaespaldas en agradecimiento por la ayuda.

Una vez lista se sentó a esperar, 5 minutos después el celular de Marinette sonó. Sacó el aparato de su bolsillo y vió que tenía un mensaje de Adrien diciéndole que ya estaba en la entrada de la panadería, ella se dirigió a la entrada lo más rápido que pudo tratando de no tropesar.

Abrió la puerta encontrándose así al Agreste menor escoltado por "Gorila" el guardaespaldas y chófer del chico pero al mismo tiempo notó gente alrededor, desde fanáticos hasta reporteros que al ver a los recién llegados quedaron en abosaluto silencio, y era de esperarse, aquel hombre que los escoltaba era realmente intimidante.

Una vez adentro del vehículo Marinette le ofreció al hombre un bolsa de la panadería que contenía unos croissants y otra al chico con unos macaroons.

-¿Para mi?- dijo Adrien con ina expresión de felicidad, este tipo de manjares no eran admitidos en su estricta dieta que Nathalie le daba a seguir.

-Claro, son mi agradecimiento por lo de ahorita- dijo con una sonrisa la azabache

Adrien ligeramente se sonrojó por la acción tan noble de parte de ella.

-Es perfecta- pensó el chico

-Bueno, aprovechando a que estamos a solas necesito platicar sobre lo de la llamada de ayer-

Marinette asintió con la cabeza

-Mi padre quiere que vayas a cenar a nuestra casa el sábado, quiere hacer un acuerdo contigo- el de cabellos dorados estaba nervioso.

La chica se sentía en la nubes, ¿Cenar en la casa de el chico de sus sueños y de su "futuro suegro" que también resulta ser su diseñador favorito? Sentía que posiblemente estaba en otro sueño cómo el que anteriormente tuvo; cómo deseaba que Tikki la pelliscara en este momento.

-¿Mari?-

La de ojos azules estaba con la mirada perdida hacia arriba con los brazos en el corazón y una sonrisa embobada.

-¿Mari, estás bien?- Adrien claramente se estaba preocupado.

Ella salió de su trance y contestó lo más rápido que pudo.

-A-Ah si si si, claro, sábado, cena, asistir- dando una sonrisa nerviosa

El rubio no pudo evitar sonreír ante el nerviosismo de su acompañante

-Perfecto, entonces pasaré por ti a las 8:00 pm-

La limosina se detuvo en la entrada de la escuela bajando primero Adrien y corriendo rápidamente hacia la puerta del lado de su compañera para abrirla y que pudiera salir del vehículo.

-Muchas gracias-

-A sus servicios Princess- después dicho esto hizo una reverencia

Marinette se sorprendió ante esas palabras, el que suele llamarle con ese apodo es Chat Noir.

Ante el notable silencio Adrien se dió cuenta de lo que hizo, se dejó llevar y su lado de Alter-ego se dejó salir.

-Soy un idiota-

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