Amor enfermizo

13.

–Como ya sabrán, su graduación ya esta cerca. Por lo tanto, les sugiero ir buscando sus trajes para ese día. Los esperamos– la directora sale del salón, dando en inicio el recreo. Agarro mis libros y camino hacia el casillero.

–¿Ya sabes de que color vas a comprar tu vestido?– Anna llega apoyándose en el casillero del lado.

–Aún no– respondo guardando los libros de la clase siguiente.

–Estaba pensando en uno que combine con mis ojos, ya sabes, algún azul no se– me muestra una foto en su celular de un vestido azul bastante lindo. 

–Seguramente te verás hermosa Anna– digo caminando hacia la cafetería. Anna desaparece mirando su celular. Al llegar a la fila, agarro una bandeja. 

–¿Con quien irás al baile?– pregunta Chad llegando a mi lado.

–Seguramente iré sola– lo miro y este me fulmina con sus ojos– estoy bromeando Johnson.

–Estaba pensando en si querías ir conmigo...– agarra un jugo en caja y me pasa uno también. 

–Tal vez– respondo.

–No juegues Brown– me reprende sentándose en la misma mesa donde está la pareja de Amber y Dylan, Camille y Anna va llegando. 

–Si iré contigo– blanqueo los ojos dándole un mordisco a mi sandwich. 

Al final de las clases, mientras voy camino a la estación de bus, Cami me agarra del brazo y me hace caer al suelo.

–¿Que haces maldita?– digo alzando la mirada para verla.

–Levántate– ordena– no preguntes solo ven.– me levanto y esta me agarra de la muñeca corriendo de vuelta a la escuela.

–¿Que pasa?– pregunto al aire viendo a todos los estudiantes en un círculo.

–Chad esta peleando con un chico– responde Megan quien está muy quieta. Camino entre la multitud llegando atrás de Chad. Agarro sus muñecas evitando que logre moverse.

–¡Suéltame!– ordena este intentando salir de mi agarre.

–Vamos– le ordeno mirando al chico con quien se habia peleado. Saco a Chad del circulo donde todos estaban y lo llevo a los baños. 

–No debiste hacer eso– dice entrando al baño de las mujeres. 

–Solo siéntate en el mesón– le ordeno y este me hace caso.– ¿por qué lo hiciste?

–Ese chico se estaba burlando de ti por no tener cabello– responde entre dientes. 

–No debiste golpearlo– lo reprendo mojando un papel de manos y limpiandole la sangre que hay sobre su boca.

–No podia dejar que hiciera eso, ni siquiera sabe que tienes– responde haciendo una mueca de dolor. 

–Tienes suerte de que el director no los vio, o algún maestro– termino de limpiar su herida y tiro el papel a la basura.

–¿Que vas a hacer ahora?– pregunta.

–Tal vez vaya al centro comercial a buscar el vestido, luego será imposible conseguirlo– respondo lavandome las manos.

–Te acompaño– dice entusiasmado. Yo asiento con la cabeza. Agarro el bolso de Chad pasándoselo. Salimos del baño teniendo las miradas de nuestros amigos. Abro un poco la boca para explicarles el porqué estabamos en el baño.

–No queremos saber que pasó ahí adentro– dice Amber interrumpiendo. 

–A partir de hoy voy a aguantarme las ganas de ir al baño– Camille hace cara de asco.

–Ella me estaba limpiando las heridas– aclara Chad y yo asiento con la cabeza.

–¿Usaron preservativo?– pregunta Dylan haciendonos reír.

–No seas pendejo, Grace sería más educada– Anna le da un codazo al novio de Amber.

Primero llego a mi casa para pedir tarjetas o dinero para pagar mi vestido, para mi fortuna, Josh me prestó su tarjeta. Siempre tan servicial.

*****

Cuando llegamos al centro comercial, nos separamos todos. Chad fue conmigo, Anna con Cami y como era de esperarse, Amber y Dylan. Entramos a una tienda que se ve bastante cara y paso mis dedos por cada tela y cada vestido. Cuando me doy por vencida y dispuesta a salir de la tienda, Chad agarra un vestido plateado con brillo bastante hermoso.

–Pruebate este, sale con tus ojos grises– me extiende el vestido y siento mis mejillas arder. Agarro el vestido y entro al probador. Cuando salgo, Chad queda boquiabierto. 

–Te ves muy linda niña– la ayudante sonríe.

–Wow Grace, te ves... hermosa– Chad me mira por el espejo.

–¿Lo vas a llevar?– pregunta la ayudante. Yo asiento con la cabeza. Entro al probador y me cambio. La señora empaca mi vestido y salimos de la tienda.

–Falta tu esmoquin– digo caminando sin ningun rumbo. Le señalo una tienda donde hay varios trajes.

–Entremos– sugiere con una sonrisa.

–De seguro vas a verte genial– me río entrando al almacén.

Cuando llego a mi casa, mi madre esta sentada en el sofá con mis hermanos y Josh. 

–Siéntate hija– mi madre palmea un lugar a su lado y yo hago caso.

–¿Que pasa?– pregunto angustiada.

–Anna nos avisó que has estado con los síntomas de un nuevo cáncer, mañana te llevaremos al médico a ver que nos dice, ¿por qué no nos dijiste?– dice Josh.

–Porque no quería alarmarlos– respondo con la voz temblorosa. Subo a mi cuarto y me encierro.  No puedo evitar llorar porque sé que puedo morir.

<<Mañana llegaré tarde al colegio, no me esperen>> Mensaje enviado.