No me vuelvo a enamorar, ¡lo juro! | Joerick

Capítulo 109: Me odio por amarte.

M: Enserio, te desconozco.

J: Cierra la puerta al salir - pidió.

Marco lo miró por unos segundos mas, y se retiró serio. Cuando la puerta se cerro, Joel se quedo casi no fuerzas, sus lágrimas salían sin poder detenerse, sentia que debia ir por Erick, que no podia dejarlo, sentía que debía correr a detenerlo, pero al mismo tiempo sentía que era absurdo, Erick no lo amaba, y su orgullo era demasiado grande. Abrazaba su almohada y cerraba fuerte sus ojos, era una pesadilla y quería despertar ya.

(...)

Fer: Erick, por favor, piensalo, ¿sí? - rogaba, intentaba ser fuerte.

E: Ya lo pensé, lo pensé todo el dia, toda la tarde... debo irme, por favor.

Fer: Erick, por favor...

E: No la hagas más difícil Maria Fernanda, por favor.

Fer: Me vas a hacer mucha falta...

E: Tú a mi, pero entiendeme... - limpio las lágrimas de su amiga

Fer: Ernesto nos espera... - dijo con voz entre cortada y se alejó.

E: Bien, mientras mas rápido salga de aquí, mejor me sentiré.

Fernanda lo abrazó fuerte, y le dio paso al auto.

Ernesto bajo antes de que Erick entrara, y le ayudo con las maletas.

E: Gracias - agradeció.

Erick no se había despedido de nadie mas, no hubiera soportado el dolor de otra despedida.

Ernesto: Te nos vas...

Erick bajó la mirada con sonrisa débil.

E: Tengo que hacerlo.

Ernesto: No termino de entender joven... hace unos dias, eras feliz, sonriente, con Joel, ¿que fue lo que borro su sonrisa? - le hablaba observándolo del espejo retrovisor mientras conducia.

E: Tengo mis razones, pongo en riesgo la vida de mucha gente y no podre con el cargo de conciencia si algo les pasa.

Fer: Es increíble que por culpa de ese desgraciado, tu vida se arruine por completo, te juro, te juro que si lo tuviera justo enfrente de mi...

Ernesto: ¿De quien hablan?

E: Mafer... él, ya no importa, Fernanda...

Fer: Claro que si, ¡mira lo que está haciendo con tu vida!

E: Me da miedo seguir avanzando, pregunto absurdamente cosas que no entiendo, ya no se decidir mi manera de vivir, por eso me voy.

Fer: Por favor, aún estas a tiempo...

E: Nada puede impedir que me vaya, ¡por favor!, entiendeme...

Fer: No Erick, no me pidas que te entienda. Te vas, por no querer denunciar a ese imbécil.

E: Ta te explique todo, sabes mis razones... y te voy a pedir, a rogar que cuando yo me vaya, no lo hagas, no lo denuncies, no estaré acá para poder defenderte, por favor.

Fer: Enserio, te desconozco.

El resto del camino fue silencio total, con excepción de el suave llanto de Fernanda. Erick la escuchaba y su corazón se hacía cada vez más chiquito, no sabia que decirle.

Ernesto: Bien... aquí estamos - fijo su mirada en el aeropuerto.

E: Mi vuelo sale en 30 minutos, tenemos que apurarnos.