Capítulo 70: Cara a cara.

4.2K 457 387
                                    

Narra J:

Salí muy rápido de aquella cafetería, la chica me asustó demaciado, gritando de la nada mi nombre... Luego de varios minutos en mi bicicleta, llegue feliz mente a mi casa.

M: Llegaste.

J: NOO, PARA NADA, ME ESTABA YENDO.

M: Ja, ja... muy gracioso con tu sarcasmo.

J: Muy graciosa tu pregunta.

M: Como sea, ¿pasó algo? te noto confundido.

J: La verdad si, cuando llegue a Starbucks, bueno, cuando fui a pagar para irme, una chica grito mi nombre, estaba como loca, como si hubiera visto a un zombie, me dijo que no me moviera de allí, que regresaría.

M: ¿La conocías?

J: No.

M: ¿Y entonces?

J: No se, solo llamo a mi nombre y me dijo que esperara.

M: ¿la esperaste?

J: Claro que no, salí de allí lo más rápido que pude... vieja loca.

M: Jajajaja, podría imaginar tu cara pero no quiero tener pesadillas.

J: " Pidrii imiginir ti ciri piri ni qiiri tini pisidillis" ¡Estúpido!

Vida de Erick:

E: Fernanda, ¿me podrías explicar que carajo pasa?

Fer: ¡ERES UN ESTÚPIDO!

E: ¿Ahora que hice, Maria Fernanda?

Fer: ¡Te tardaste demaciado!

E: ¿Me tarde? ¿No entiendo?

Fer: Mira, ahora te quedarás con la intriga porque no te diré una mierda.

E: Maria Fernanda...

Fer: Erick Brian...

E: ¡Dime! ¡No salí de el auto, y gaste mis energías para nada!

Fer: ¡¿NISIQUIERA PARA VER A JOEL!?

E: Si hubiera sido Joel, no lo hubiera pensado 2 veces.

Fer: ¡Bruto!

E: ¡Tu abuela!

Fer: Pregunta seria... ¿tu madre te dejo caer cuando naciste?

E: No, que cosas dices...

Fer: Pues al parecer.

E: Fue el doctor.

Fer: Ah, pue... Espera, ¿enserio?

E: Si, casi me mata, me dejo caer...

Fer: Pues no te mato, pero te dejo without cerebro.

E: A mi me hablas español, no se francés.

Ambos proceden a entrar a el auto.

Ernesto: ¿Todo bien?

Fer: ¡TODO MAL! EL MUY TONTO VENÍA A PASO DE TORTUGA, Y NO LOGRAMOS LLEGAR A TIEMPO.

E: ¿Llegar? ¿A tiempo? ¿A donde?

Fer: ¡OLVIDENLO!

Ernesto: ¿Nos vamos?

Fer: ¡Porfavor! Antes de que Erick comienza con sus pendejadas.

Ernesto: ¿Siempre ha sido pendejo, no?

E: ¡HEY! ¡ESCUCHE ESO!

Fer: Auch...

Ernesto comienza a conducir hasta llegar a la casa, donde Juanky esperaba en el balcón, recién llegaba de la escuela.

No me vuelvo a enamorar, ¡lo juro! | Joerick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora