La risita de Stuart inundó Kong Studios. Y los "Shh"s de Murdoc también.
—Calla, faceache... —musitó besando su cuello con delicadeza.— Vamos...
Stuart no dijo nada, dejó que Murdoc lo guiase a oscuras. Tomaron el elevador, después de chocar con el tocadiscos.
Por suerte el sonido del ascensor estaba estropeado y Murdoc aún no hacía nada por arreglarlo,
Stuart se apoyó en una de las esquinas del lugar, el bajista se acercó a besarlo nuevamente, pasó sus manos por su espalda y manoseo su cuerpo sin cuidado.
Sus labios se movían al ritmo que Murdoc quería. El sonido alertó a los chicos que habían llegado al estacionamiento.
El mayor detuvo los besos y tomó la mano del ebrio vocalista. Stuart solo lo siguió riendo en voz baja.
Caminaron por el aparcamiento, evitaron el agujero en el suelo y entraron a la winnebago.
Stuart miró como solía los aromatizantes en el techo y sonrió pensando en lo extraño que eran, a pesar de que los había visto millones de veces.
Volvió a dirigir su atención a Murdoc cuando sintió que lo empujaban a la cama. Miró hacia arriba, vio los ojos bicolor del satanista y sonrió.
—Mu-Mudzy —jadeó.— Mudzy estoy tan feliz que podría morir...
Stuart pasó las manos tras la cabeza del mayor, quien lo miraba embobado en sus no-ojos, y lo acercó a él.
Juntaron labios y se besaron en un lento ritmo. Stuart suspiró sobre sus labios y las manos del mayor bajaron por su cuerpo.
Frotando su espalda y trasero sin cuidado. Sus labios bajaron al pálido cuello bajó él y marcaron un caminó llegando a su pecho. Se detuvo a quitarle la camiseta y continuó su trabajo.
—¡Murdoc! ¡2D! —una aguda voz que pronunciaba en inglés confuso exclamó desde afuera. Stuart dio un salto y Murdoc volteó la cabeza asustado.— ¡Estás no son horas de llegar! —Noodle tocó la puerta metálica con fuerza.
Stuart parpadeó sin comprender mucho y se sentó. Murdoc maldijo y frunció el ceño.
— ¡Mañana tenemos que ensayar, cabezas huecas! —un último grito sonó y luego solo hubo silencio.
Stuart pensó que Noodle tenía razón, tomó su camiseta y besó a Murdoc sobre los labios brevemente.
—Es mejor que hagamos lo que dice —murmuró, movió su mano como una forma de decir "adiós" y se fue de allí.
Murdoc miró la situación desde la cama y maldijo una vez más su suerte.
fase 2
hermosos momentos hasta el mañana :"-]
