day 3: wearing the other's clothes

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Desde allí Murdoc solo podía ver una pálida espalda cubierta de lindos hematomas, marcas de mordidas y manchas que, probablemente, eran debidas a chupones.
Cada uno de ellos hechos por él mismo.

"Mierda, no otra vez".

La cabeza de daba vueltas, y una migraña increíble taladraba su cabeza.

En el piso de aquella winnebago yacían, algunas botellas y latas vacías, cajas de cigarrillos y un montón de prendas que, al parecer, eran suyas.

Un fuerte bosteza resonó en el remolque. De a poco un delgado cuerpo se levanto, como los zombies de sus tumbas, desde abajo de las aquellas sabanas de seda egipcia, asomando un peliazul medio dormido.

—¿Dón-Dónde estoy...? —preguntó.— ¿Mu-Mudz? —dijo mirando a su lado.— ¿Mudz, qué-qué estoy haciendo aquí?

El bajista lo miró confundido y frunció el ceño instantáneamente.

—2D, ¿Qué demonios estás haciendo aquí, en mi cama y desnudo? —preguntó con tono de burla, no era como si el mundo que fuese a acabar por tirarselo un par de veces.

Cuando el "en mi cama y desnudo" llegó a los oídos del peliazul su rostro se encendió en rojo e intentó cubrirse inútilmente.

Murdoc le dio un pequeño golpe en la cabeza y bostezó.
Obviamente él también estaba desnudo, pero para Stuart era, ya, un hábito verlo de ese modo. Así que sin pudor, se levantó en busca de prendas.

Stuart parpadeó un par de veces, rascó su nuca y buscó algo de ropa en el piso. Todo lo que había era ropa de Murdoc, camisetas y pantalones con líquidos de dudosa procedencia.

Decidió cubrirse con la sabana de antes.
Se puso de pie e intentó sacarla de la cama, la tiró con fuerza, la sabana salió de la nada y provocó que cayese y que se hiciese daño en el rostro.

Cayó al piso y se quejó soltando agudos quejidos. Su nariz comenzó a sangrar por el impacto.

Murdoc volteó a verlo curioso, en el piso yacía desnudo Stuart Pot, sobando su cabeza, mientras una delgada linea de sangre caía desde su nariz.
¿Qué imagen más erótica podía pedir?

Murdoc sintió aquellas ganas de agarrarlo y volverlo a la cama, quitarle de encima esa estúpida sabana y devorar lo boca de ángel (y de paso a él completo). Pero no lo hizo, solo estiró su brazo y ayudó al peliazul a levantarse.

Solo cuando el peliazul estuvo completamente cubierto por la sabana, volteó a terminar lo que hacía antes.

—Murdoc... —decidió entablar en la conversación, los ojos del azabache se dirigieron hasta 2D.— ¿Por qué estoy desnudo?

—Por... ¡Por qué me lo preguntas a mí! —replicó el mayor con algo de rubor en sus algo mejillas, Stuart era jodidamente adorable la mayoría del tiempo.

Lo siguiente fue un silencio incómodo.

—Espera... —soltó el menor algo alterado.— ¿Tú y no no habremos...?

—¡Sí, idiota! —respondió irritado por la extraña inocencia del menor.

—No otra vez... —intentó hablar Stuart.

—¿Pues qué esperabas? —preguntó con agresividad.— Tú pasas todo el día provocándome con tu estúpido cuerpo y lindo rostro —Stu no entendió la situación al comienzo, pero cuando captó la idea se ruborizó hasta las orejas.

—¡Mu-Murdoc! —exclamó con la voz quebrada mientras agitaba sus brazos.— Y-Yo no hago esas cosas... ¡T-Tú lo malinterpretas todo!

El bajista resopló cansado y decidió ignorarlo.

—Como sea, faceache... —frotó una de sus sienes y suspiró.— Sólo ponte algo de ropa y saldremos a beber café o algo así...

—Está bien... —musitó.

Por alguna mágica razón, no había ropa suya allí, sólo el ajustado pantalón que llevaba la noche anterior y estaba empapado por algo extraño. Prefirió no tocar eso y tomar cualquier otra cosa.

Encontró una camiseta de Murdoc, esas negras de talla grande que usaba regularmente, esperando que estuviese limpia se la puso. Se veía como un vagabundo mamarracho, además no llevaba ropa interior y su pálido trasero se veía un poco a pesar de tener unas extremadamentes largas piernas.

—¿Listo? —preguntó un ya vestido Murdoc mientras volvía a la cama, Stuart dio un saltito al oír su voz de la nada.— ¿Esa... Es mi camiseta...?

—Oh, sí. Lo siento... No encontré mi ropa aquí... —se tardó un segundo en responder estaba ocupado viendo los ojos bicolor del azabache.

El corazón de Mudz dio un suave salto. 2D aún tenía una fina línea de sangre cayendo desde su nariz, el cabello despeinado y esa camiseta holgada lo hacía ver más indefenso de lo que ya estaba.

Cuando comenzó a caminar hacia la puerta de la winnebago, cayó una vez más debido a su extrema torpeza.

—Por el amor de Satán... —susurró mientras veía como intentaba volver a ponerse de pie, fallando.

El chico quedó de rodillas cansado de intentar levantarse, suspiró y soltó un "Mudz... ¿Podría ayudarme, por favor?".

Murdoc bufó, se acercó con lentitud mientras se agachaba quedando a la altura de Stuart. Tomó su mentón y se acercó a su rostro.

El peliazul lo miró con atención y sus mejillas se ruborizaron, Murdoc estaba demasiado cerca podía sentir el aroma a alcohol que traía encima.

—Mu-Mudz... —susurró el chico dulzura en su voz.

—¿Qué sucede, faceache...? —preguntó en un tono que intentaba sonar casual, pero falló pues su rasposa voz le dio un toque seductor, seductor ridículo.

—Murdoc... A-Apestas a White Light... —soltó cortando en rollo caluroso que se había formado de un momento a otro.

Murdoc pestañeó un par de veces y se acercó con rapidez a los labios del peliazul, besándolos profundamente.

—Ya lo sé, Stuart... —se levantó y estiró una mano hacia su vocalista.

fase 2
nota: este estuvo en otra cuentas ahora muerta.
esto es feo y a nadie le gusta
encima no es un drabble es un one-shot >:(

30 days studoc challengeWhere stories live. Discover now