Capitulo 4

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''Una semana''

Una semana llevaba que no salía de mi habitación, una semana en completa soledad, una semana mintiéndole a mi amigo que salía todo el día a pasear, y era por eso que me encontraba cansado y quería dormir todo el puto día.

- Suga– se abrió la puerta de la habitación repentinamente, y un Namjoon sorprendido por la oscuridad de esta se dio a notar. – ¿estás aquí? – prendió la luz, y como si fuera un auto reflejo me tape de pies a cabeza con las sabanas.

- ¿Qué pasa?... Estaba durmiendo, me sorprendiste. – mentí, hice mi mayor esfuerzo de que mi voz no sonara quebrada, pues llorar se me había hecho un hábito.

''No sabía, no sabía porque lo hacía... solo lo hacía. ¿Por qué soy tan malditamente antisocial?"

- Lo siento... ¿Qué te parece salir a cenar hoy? Junghwa te quiere conocer. – dice sentándose en la orilla de la cama.

- No... vayan ustedes, estoy algo cansado – ''mentiras y más mentiras salían de mí. Porque si, era lo único que hacia últimamente. Me daba pena a mí mismo''

- ¿Qué te pasa Suga? ¿Te hiciste algo en la cara? Deja verte, siempre cuando llego ni siquiera te volteas a mirarme, ¿acaso te tatuaste las cejas? – decía mientras intentaba quitarme las sabanas de encima.

Forcejeamos un rato, hasta que cedí soltando las sabanas, pero me tapándome la cara con las manos.

- ¡Mierda, que pesado eres, largo de aquí!, salgo en unos minutos, deja me alisto.

No muy convencido, Namjoon sale y me deja solo de nuevo.

'' ¡Puta vida!''

Me restregué las manos en la cara, y se me vino a la mente ponerle seguro a la puerta y no salir, pero salir a cenar con él, creo que es lo menos que puedo hacer por alojarme aquí. El había sido el único que me ayudo. Así que empecé a cambiarme con parsimonia, siempre he sido algo flojo para este asunto de salir.

Después de unos minutos abrí la puerta de mi habitación, y caminado por el pasillo.

Al entrar a la sala, veo a una chica que hacia sentada en el sofá. Vestía muy casual, llevaba un pantalón negro ajustado y una blusa blanca todo lo contario al pantalón, era tan holgada.

Hola – saluda, mientras se acomodaba su pequeña melena liza. Lo admito, Namjoon tenía razón, aunque no era mi tipo, ella era linda.

- Hola – le devuelve el saludo con apatía.

- Nam fue al baño, no tarda en venir – me informa.

- No hay problema. – dije cargado de desinterés, pues salir fuera no me llamaba en lo más mínimo.

- ¿Cuál es tu nombre? Namjoon siempre te llama de una manera.... ¿Su- Su- que?

- Suga – corrijo – me conocen por ese apodo, pero mi nombre real es Min YoonGi.

- Es mejor tu nombre.

- Lo sé, fui dotado por una superioridad mayor a todos los mortales.

- Vaya, con que si eres así.

- ¿Así? – levante las cejas

- Nada – responde rápidamente. – me han hablado varias cosas de ti.

- Espero que sean buenas.

- No tanto. – arrugo la nariz.

- Era de esperarse. – me muerdo los carrillos.

- ¡Hey, ya se conocieron! – se escuchó la voz de Namjoon saliendo del pasillo.

- Si – respondió ella, y yo solo me limite a ignorarlo.

Tomorrow; Min YoonGiWhere stories live. Discover now