Quiero estar siempre a tu lado

Capítulo 5- Aprendiendo a trabajar en equipo

Era un nuevo día y una niña rubia se encontraba bajando las escaleras de su casa apresuradamente siendo seguida por un Abrictosaurus Consors bebé.

¿?: ¡Mashiro! No corras por las escaleras te puedes lastimar niña —le reprende una señora de 65 años de edad

Mashiro: oh, lo siento abuela Irene es que llevo algo de prisa Max, Freddyta,  Rex y Zoe me están esperando, ya voy tarde...—se acerca a su abuela y le besa la frente—llevare a Kohana conmigo te quiero abuela, nos vemos más tarde— 

Irene: ¿Tienes prisa por llegar a ver a tus amigos o es por ese jovencito Rex del que siempre hablas?, un buen muchacho por lo que me has contado— 

Mashiro: Abuela...—se sonroja— 

Irene: Eres igualita a tu madre cuando tenía tu edad...— 

Mashiro: ¿De verdad abuela Irene?...—
 cuestiona con un poco de nostalgia mientras ve a su abuela asentir—Los extraño—dice mientras observa la foto de sus difuntos padres— Pero te tengo conmigo y eso es lo importante abuela— 

Irene: Mashiro, te diré lo mismo que le dije a tu madre cuando conoció a tu padre...el que no arriesga no gana— 

Mashiro:...—suspira —Es fácil decirlo...nos vemos abuela...— 

Irene: La juventud de ahora...— 

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Mashiro se había reunido con sus amigos, comenzando con la búsqueda de rocas, sin éxito alguno, Max tan solo había encontrado una pelota de goma.

Zoe: ¿Realmente crees que será tan fácil encontrarlas?—

Freddyta: Yo no lo creo—negando con la cabeza observando lo que el castaño hace—

Max: Como miembros del equipo D es nuestra misión encontrarlas rocas y las cartas así rescataremos a los dinosaurios tal vez tú, Freddyta,  Rex y Mashiro podrían ayudar a buscar...—

Zoe: Max está esparcidas por todo el mundo, es muy difícil creer que convenientemente estarán en nuestro patio...—

Freddyta: Zoe tiene razón, estar buscando las cartas aquí solo seria una perdida de tiempo—se cruza de brazos—