El Impostor (Jelsa)

23

Maratón 3/3

Embarazo 01

Kristoff abrió los ojos y se puso rígido de repente, tomo la mano de su hermana y empezó a masajearle los nudillos.

—¿A qué... te... te... Te refieres con que crees? –preguntó después de un tiempo. Oh oh, aquí viene la paranoia.

—A que no estoy segura –él puso los ojos en blanco.

—Eso ya lo sé, Elsa. Me refiero a qué te hace dudar.

—Tengo un retraso en mi periodo.

-Eso pasa a veces, ¿no? –pasó las manos por su cabello desordenándolo, ¡no sabía nada acerca de esas cosas! Su pequeña hermanita ¿embarazada? Frost solo había llegado a dejar desgracias.

Elsa asintió- Sí, pero yo siempre he sido regular, además ya casi son dos semanas...

—¿No será la menopausia? –ella le dio un golpe en la cabeza.

—Tengo 25 años, Kristoff . ¡No seas ridículo!

—Oh Dios... Esto es malo. Tu no puedes estar embarazada. -empezó a morderse las uñas- Esto complica las cosas ¿Que vamos a hacer? ¿Que vamos a hacer? ¿Que vamos a hacer?- encogió su cabeza en sus piernas y así siguió un par de minutos más. Repitiendo una y otra vez «Que vamos a hacer»

Elsa le jalo levemente la oreja obligándolo a alzar la cabeza. Luego le plantó una cachetada suave.

—Kristoff Makency Arendelle, ¡comportate!

—Si, tienes razon, tal vez no sea eso, tal vez es porque no te has alimentado bien, Elsa. Has bajado más de 3 kilos, no comes, ni bebes nada. Te estás volviendo el fantasma de la antigua Elsa Arendelle, todo por culpa de él –escupió resentido y Elsa se encogió en su asiento.

—No creo que sea eso... -musitó. Aunque había una leve posibilidad, ella estaba casi segura de su embarazo.

—Veremos cuando aterricemos en Nueva York, inmediatamente iremos a un hospital.

...

—¿La señora Overland Frost? –se escuchó por encima de la sala y Elsa se levantó de su asiento mientras levantaba su mano y tomaba la atención de la enfermera.

—Puede pasar ya, el doctor la está esperando. –le dedico una bonita sonrisa y fue cuando Kristoff también se paró de su asiento.

—¿Por qué te registraste con ese nombre? –murmuró con la voz fría. Su hermano de verdad estaba enojado con los Frost, ella también debería estarlo... debería.

—Porque aún no me eh divorciado.

—Podrías usar tu nombre de soltera si así lo desearas. -Elsa hizo una mueca y se dirigió hacia el consultorio. Kristoff la siguió pero Elsa lo detuvo.

—Preferiría entrar sola –dijo cuando estaban frente a la puerta.

—Está bien, te espero aquí. –le dio una sonrisa cariñosa y Elsa se adentró en la habitación.

Después de un tiempo y varios análisis minuciosos, Elsa pudo escuchar como el doctor le pedía que esperara unos minutos mientras los resultados salían. Ella empezó a ponerse realmente nerviosa, además del examen de embarazo le habían sacado un poco de sangre para examinarla y no sabía que le daba más miedo, tener anemia o tener un bebé...

Estaba sola. Sola sin nadie que pudiera ayudarle con un hijo.

Un hijo.

¡Por el amor de Dios! Un hijo de Jack.