Prológo.

9 1 0
                                    

P.O.V. Stormie.

Ross estuvo durante siete años en un centro de rehabilitación sobre su depresión, el doctor decía que era grave, pero nada nos daba un diagnóstico seguro de lo que Ross había pasado para estar en esta situación.

Se le hicieron miles de pruebas y miles de exámenes psicológicos, pero ninguno funcionaba; se que se cuestionan ¿Por qué no le preguntaron directamente?

Lo intentamos. Sólo recibíamos malos tratos y gritos de su parte.

Mark y yo no entendemos que es lo qué pasó con nuestro hijo, a los seis les dábamos la misma atención y cariño, se les daba lo mismo a todos.

Con el paso del tiempo Ross cumplió diecinueve años; pasó muy rápido el tiempo que no me di cuenta que mi niño de once, ahora ya tenía diecinueve años. No podía creer que siete años de su vida fueron desperdiciados en un lugar como el centro de rehabilitación, y lo peor. Sin ningún resultado.

El doctor que lo trataba recomendó que ya era hora de que asistiera a la escuela secundaria. Creimos que sería lo mejor. Tal vez lo ayude para socializar, dijimos.

A la semana Ross tenía un avance, ya reía de vez en cuando. Como toda madre curiosa pregunte qué ocurría.
Hannah, fue lo único que dijo.
Volví a preguntar, y obtuve el mismo nombre. Hasta que hablo nuevamente.

Recuerdo perfectamente aquellas palabras.

–Hannah, mamá–dijo. –Hannah es mi mejor amiga.

Le sugerí que la invitara a comer y eso hizo.

Cuando vi a aquella chica castaña, pecas adornando sus pequeñas mejillas, delgada y con una gran sencillez, pensé.
Es todo lo que Ross necesita.

Sabia que ella lo intentaría. Haría que Ross viviera una vida normal, y que no se aislara.

Pero solo fue eso. Un sueño.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 01, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Hannah. ©️ Ross Lynch. Where stories live. Discover now