Capítulo 1- "Recién llegada".

130 5 4
                                    

Capítulo 1- "Recién llegada".

Miraba por la ventanilla del auto de Miriam, rumbo al Instituto. Era un día soleado con muy pocas nubes adornando el cielo. Los autos de la carretera iban rápidos, como si el que llegara primero obtuviese un premio. No entendía a esas personas, era como si siempre estuviesen apuradas, como si nunca tuvieran tiempo de disfrutar de los pequeños detalles de la vida que muchas veces pasaban desapercibidos y no los notábamos hasta que los perdíamos, y sinceramente, sentía lástima por ellos. En la radio se podía escuchar una canción sonando que mi conductora tarareaba animadamente.

-Miriam, gracias por todo lo que has hecho por mí- le dije. Verdaderamente estaba muy agradecida con esa mujer, me había ayudado a salir del Orfanato, y siempre había sido muy amable conmigo

-De nada, cariño, fue un placer. Además será un honor tener una estudiante como vos en mi Instituto, Emma- contestó sonriendo. Le sonreí de vuelta.

Volví a mirar por la ventanilla, mientras la señora seguía hablando.

-Mi hijo, Sebastian, estudia ahí también. Seguramente vas a conocerlo pronto, es muy sociable y todos lo conocen, pero no es mala persona.

Asentí, sonriendo. Los ojos se le habían iluminado al hablar de su hijo. Estaba segura de que Miriam lo adoraba, y eso me dio ganas de conocerlo y ver que parecido tendría con su madre.

-Mira, ya llegamos-exclamó la mujer en cuanto el gran campus apareció ante mis ojos. Era grande, tenía dos edificios de unos 6 pisos de color rojo ladrillo, con muchas ventanas. A medida que entrábamos se podía ver el verde de aquel lugar, las canchas de tenis, de football, de básquet, adolescentes caminando o bromeando sentados en el pasto de esos hermosos parques, todo era increíble. Sabía que me iba a acostumbrar fácil a vivir allí. 

-Bueno Emma, te acompaño a la secretaría por un plano del lugar, tus horarios, y tu número de habitación. Luego tengo que ir al trabajo, pero no dudes en buscarme si necesitas algo- dijo mí ahora directora mientras bajábamos del auto y sacábamos mi maleta de baúl.

-Muchas gracias, Miriam-le contesté.

Caminamos entre las personas hasta la puerta del primer edificio. Algunos me miraban con curiosidad mientras pasaba, pero gracias a Dios nadie me miro de mala forma, al menos por ahora. A simple vista, todos parecían muy amigables, por lo que verdaderamente esperaba encajar entre ellos.

Cuando llegamos a la secretaría, vi a una mujer de gafas, con pelo castaño corto y unos pequeños ojos marrones atrás de un mostrador.

-Buenos días, Silvia-saludó Miriam- Ella es Emma, la chica de la que te hablé el otro día.

-Oh-dijo Silvia- Emma, es un placer conocerte.

-Encantada-sonreí.

La secretaria en seguida buscó unos papeles y me los entregó. Le agradecí, saludé a las mujeres, y Silvia me despidió deseándome un buen comienzo.

Salí de la oficina y caminé por los pasillos mirando las hojas que me habían dado. Según el plano las habitaciones estaban en el otro edificio, por lo que supuse que en este estudiarían, y en el otro dormirían. Me dirigí hacia la salida, volviendo a disfrutar del hermoso lugar en el que ahora estaba viviendo. El aire fresco chocó contra mi rostro y pude escuchar nuevamente las animadas conversaciones de los chicos. Era un día hermoso, por lo que la mayoría de los estudiantes del Instituto estaban afuera. Seguí mi camino hacia el segundo edificio y revisé el número de mi habitación. 604. Por favor díganme que hay un ascensor porque sinceramente no había pegado un ojo en toda la noche con los nervios, y estaba lo suficientemente cansada como para subir 6 pisos. Afortunadamente, vi la puerta de uno al fondo del pasillo y caminé hacia él con paso ligero.

Your Love Is My EverythingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora