Your Love Is My Everything

Prólogo

Prólogo.

Suspiré mientras metía las últimas cosas y cerraba la maleta.

-¿Estás segura de que quieres irte, Emma?- preguntó Ariana, mi mejor amiga- Vas a estar rodeada de niños ricos, y muy lejos de aquí, y te voy a extrañar y no quiero que te vayas y…

Reí por lo rápido que estaba hablando. Lo cierto era que yo también la iba a extrañar, y que también iba a echar de menos el lugar donde había crecido, pero necesitaba salir de aquí, conocer nuevos lugares y nuevas personas. Mis amigos del orfanato eran increíbles, y me querían muchísimo como yo a ellos, pero aún así me sentía sola, y sabía que no iba a dejar de sentirlo si no me iba de aquí.

-Voy a estar bien, Ari- dije abrazándola- Yo también te voy a echar de menos, pero voy a poder llamarte, y vamos a poder hablar, recuerda que siempre fue mi sueño salir de este lugar.

-Lo sé- contestó limpiándose una lágrima que le caía por la mejilla- Bueno, basta de lloriqueos, por fin te vas de aquí y vas a poder ser libre como siempre quisiste.

Sonreí ante su cambio de humor. Su amiga era tan bipolar que ya no se sorprendía ante esos cambios. Había estado con ella desde los 4 cuando Ariana entró en el orfanato y se habían hecho muy unidas, era prácticamente una hermana para ella.

-Emma, es hora de irnos, el Instituto está a una hora de aquí y si no nos apuramos no llegaremos a tiempo para tu primer día- dijo Miriam atravesando la puerta de la habitación.

Miriam era la dueña del su próximo “hogar”, había sido profesora mía en el orfanato todo este tiempo y fue ella quien se dio cuenta de que al tener tan buenas calificaciones debería aprovecharlas en un lugar en el que me dieran mejor educación para así poder tener mayor posibilidades en un futuro, por lo tanto me otorgó una beca en su escuela.

-Está bien-contesté- Adiós Ari, sabes que te quiero con toda mi alma y que voy a llamarte cada vez que pueda, ¿de acuerdo?

-De acuerdo-Ariana apretó más su abrazo y luego me soltó- Que lo pases bien en ese horrible Instituto lleno de niños de mami y recuerda que soy la primera a la que tienes que llamar si aparece algún chico-dijo bromeando.

Reí con ella, la abracé por última vez, agarré la maleta, y salí al lado de Miriam.

Fui observando cada detalle del Orfanato por última vez, porque a pesar de querer salir, había sido un hogar para mí todo este tiempo, y había conocido personas maravillosas allí dentro, por lo tanto traté de memorizar todos los rincones por los que pasábamos, traté de recordar todas las cosas buenas que viví allí y guardarlas en mi corazón a medida que nos acercábamos a la puerta, a aquella puerta que me iba a separar de mi antigua vida y me iba a llevar a una nueva, y nos les voy a mentir, tenía un poco de miedo, porque ¿Quién no lo tiene con los cambios? Pero sentía que este iba a ser uno bueno, y verdaderamente deseaba con todo mi corazón que lo fuera.

Hola!! Somos Luli y Rocio y empezamos a escribir esta historia. Es la primera que hacemos así que les agradeceríamos su apoyo y sus críticas. Vamos a subir el primer capítulo dentro de poco. Voten y comenten, nos ayudarían mucho! Saludos!