Cartas a José.

Primera parte.

Me llamo Francia, si, un raro nombre el que eligieron mis padres. Mi apellido es Stojanovich, mi madre se llama Eugenia y mi padre Néstor, no tengo hermanos.
Está no es la típica historia en la que todo es color de rosa y nadie sufre, es más, hasta me cuesta un poco contarla.
Esto paso en mi adolescencia, en esa etapa en la que la depresión es lo menos indicado, justo ahí. Y una mala decisión te puede afectar para siempre. (Positiva o negativamente).
Esto de cierta forma trata más de José Vázquez que de mi, o de la forma en la que el impacto en mi vida.
El fue mi mejor amigo desde siempre, desde que tengo memoria lo recuerdo a mi lado. Su pelo castaño, su sonrisa brillante y sus ojos verdes te hacían olvidar del mambo que es la vida por un rato.