A dos minutos del odio.

CAPÍTULO 11

-Narra Alicia-

-Emm...Austin y yo, ¿solos?

-Sí, ¿te lo deletreo? -dijo riéndose- Austin, ¿a ti no te importa no?

-No, no. Todo lo contrario. Me encantaría- se rió.

Yo me sonroje y acepté resignada. Iba a ser una situación muy extraña. Adriana nos guió hasta la habitación tambaleándose y se despidió con una sonrisa pervertida.

-Solo hay una cama y estás muy borracho así que será mejor que yo duerma en el suelo.

-¡No! Duerme conmigo- protestó en tono infantil.

-Uf, esta bien... Pero pórtate bien ¿vale?

-No te prometo nada- respondió pervertidamente.

Yo solo negué mientrás me sentaba en el borde de la cama. Suspiré y me quite los zapatos.

-¿Tan poco te fías de mí que vas a dormir vestida?

-¡No me voy a quedar desnuda!

-Te puedo dejar mi camiseta- sugirió

-Mm esta bien, gracias.

Austin se quitó la camiseta y no pude evitar desviar la mirada hacia sus músculos. Me entregó la camiseta sonriendo y se tapó la cara con las manos.

-¡Listo!- dijo mientrás miraba por detrás de sus manos, riéndose.

-Venga pórtate bien y date la vuelta- insistí.

Vale, vale. No me pegues- dijo juguetonamente.

-Mmm me lo pensare- dije mientrás me reía.

Una vez hube comprobado que se había dado la vuelta me quite el vestido y me puse su camiseta rápidamente. Me llegaba a la mitad de los muslos. Me gire y me tope con sus ojos, que estaban más oscuros de lo normal.

-¡Austin te dije que no miraras!-dije regañandole, un poco avergonzada.

-No te estaba mirando...-dijo mientrñas me daba un repaso de arriba a abajo mientrás se mordia el labio.

Gruñi y me acerque a la cama. Austin me cogió de la cintura y poco después se tambaleo, cayéndose encima mío.

-Austin quita, ¡hueles a alcohol!

-No quiero- se quejó.

Se pego más a mi y acercó sus labios a los míos. Metió sus manos por debajo de la camisa, cogiéndome de la cintura.

-Austin, deberías quitarte. No sabes lo que haces, estás borracho.

-Lo se perfectamente.

Yo solo suspire. Me miro con ojos de súplica y me dijo:

-Por lo menos déjame abrazarte.

Yo rodé los ojos y me rendí, apoyando mi cabeza en su hombro.

-¿Sabes? Estoy empezando a coger frío sin mi camiseta, igual te la pido...- dijo pervertidamente.

-Anda, no seas tonto.

-Esta bien...- se levantó y se empezó a desabrocharse el cinturón-No mires eh pillina.

Rodé los ojos y no pude evitar reírme.

-Me costara trabajo contenerme pero creo que podre- bromee apartando la mirada de él.

Sin darme cuenta me había puesto roja. Tanto Austin como Marco lo conseguían pero eran tan distintos... Austin era directo y divertido, con él todos mis problemas desaparecían. Pero Marco me había hecho sentir especial, única. Pero no puedo engañarme, me seguía gustando aunque se hubiera portado como un verdadero estúpido. ¿En serio no había visto lo mucho que él me gustaba? o peor, ¿acaso no lo quería ver?

Austin se metió en la cama interrumpiendo mis pensamientos. Se tumbo y me abrazó por la espalda. Se pego mucho a mí y pude notar como su "amiguito" se emocionaba, rozando mi... bueno, mi culo.

-Austin... de-de-deberías...mm...¿alejarte un poco más?- tartamudee

-¿Por qué?- dijo con un tono entre pervertido y divertido.

-En fin... da igual.

Oí que se reía y yo me aleje un poco y cerré los ojos, había sido un día muy largo.

Sabemos que es un capítulo un poco corto, pero el siguiente será mucho mejor. ¡Votad y comentad es muy importante para nosotras! Besos de Littleblackstar1712 y yo