Michael conoce a una bella chica durante una gira en Londres. Esta chica de belleza pura, se encarga de cuidar a la pequeña hija del cantante.
Con el tiempo ambos se conocen gracias a la pequeña Diana. Pero los obstáculos en el camino de la pareja...
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Esa misma noche el decidió volver a llamarla. Con un suspiro profundo, Michael tomó su teléfono y marcó el número. Después de unos tonos, ella finalmente contestó con frialdad.
--Navier, necesito hablar contigo. Las cosas se están complicando con mi Marie, y siento que estoy perdiendo el control.
--Michael, ya hemos hablado de esto. Necesitas resolver tus asuntos familiares antes de involucrarme en ellos.-- ella contesto fríamente.
--Lo sé, pero ella ahora quiere quitarme a Diana. Está complicado, y estoy asustado de perderla.
--Michael-- soltó un suspiro--...entiendo que estás pasando por un momento difícil, pero no puedo ser tu única fuente de apoyo. Tienes que enfrentar esto como padre.
-- Lo sé, pero me pregunto si estoy haciendo lo correcto. ¿Debería ser menos protector? ¿Estoy afectando a Diana?
--Ser un padre preocupado no está mal, pero también debes darle espacio para crecer. No estás solo en esto, y juntos superaremos cualquier desafío. Sé fuerte por Diana.
--Gracias, Laura. Aprecio tu apoyo. Necesito hacer lo correcto por mi hija.
--Estoy aquí para ti, Michael. Vamos a superar esto juntos y encontrar la mejor manera de cuidar de Diana.
Por un segundo, muy en el fondo de su alma. Sintió alivio, el extrañaba oír su voz. Y solo esas palabras bastaron para darle la esperanza de que un día ella regresaría, por ahora saber que tenía su apoyo y que finalmente había respondido a sus llamadas. Era una señal positiva.
Subieron a la camioneta que los llevaría a la oficina del juez. Michael pidió que el 'asunto' no saliera a la luz. Marie aceptó.
Al llegar al edificio bajaron discretamente. Éste estaba resguardado por seguridad. Michael iba con Diana en brazos cubriendo el rostro de la menor y el abogado de Mike, estaba nervioso. A decir verdad, todos lo estaban.
Un empleado del edificio les indicó donde sería la sesión. Michael y sus acompañantes vieron a Marie con el que era su abogado. Detrás de ellos apareció el viejo juez junto con una mujer rubia quien era algo mayor.
-Buenos días- dijo el Juez- iniciamos en unos momentos, pero antes debo pasar a la pequeña con la especialista-.
Michael asintió y dio un paso al frente. Dejando en el piso a Diana, ella llevaba puestas unas gafas y una gorra, de modo que cubriese detalles claros. El mayor se inclinó y miro a la pequeña, ella fijó la mirada hacia arriba y trago saliva nerviosa.
Corrigió su postura, carraspeo la garganta y llamó a la mujer.
-Señirita Eleonor- aquella mujer se colocó al lado de la pequeña- Permítanme presentarles a Eleonor Calder- miro a los presentes- ella estar a atendiendo a la pequeña. Mientras nosotros arreglamos este asunto.
