Epílogo

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Epílogo.

Caminé por lo que me parecieron horas, al principio no sabía a donde ir. Con Niall no me parecía una genial idea pues apenas nos habíamos vuelto a hablar. Podía ir a la casa donde estaban mis cosas, iría por estas y me iría a un motel. Así que ese era el plan.

No entendía, ¿de verdad era un asco de ser humano? ¿Nadie podría amarme jamás? Ya no me quedaban más lágrimas, sentía una masa de mocos sumado a lágrimas en mis mejillas y nariz.

Siempre sentí un rechazo por parte de Max, no era apegada a Siva o a Tom pero realmente pensé que Jay era diferente, que me apreciaba y podía ver a un verdadero amigo en él. Nathan, él fue el que me trajo de nuevo a la vida, él me hizo ver porque era bonita y porque debía dejar de cortarme.. él era todo para mí; ¿por qué? Yo lo amo, lo amo más que a nadie en el mundo, más de lo que me pude amar a mí misma...

Llegué a la casa, saqué mis llaves del pequeño bolso que tenía mi vestido. Al entrar todo estaba exactamente igual que como lo dejamos, todo era igual.. pero yo ya no era la misma ni mi pensamiento hacia ellos era el mismo. Me dirigí a mi cuarto para poder sacar mis cosas antes de que alguno de ellos llegará, lo que menos quería era tener que encontrarme con alguno de ellos en este momento, mucho menos quería ver a Nathan. Tomé una mochila bastante grande para poder cargar todas mis cosas, la misma mochila que usé cuando me fui de la casa de mi hermano.

Metí playeras, pantalones, zapatos y la mochila se llenó. Tomé otra un poco más pequeña comparada con la pasada y metí libros, cuadernos, y demás cosas; mientras metía algunos cuantos libros una caja sobresalió de mi estantería.

<<El regalo>>

Lo tomé con delicadeza, era absurdo porque en la mañana no fue de gran importancia pero para mí era especial.. ya.. ya no era lo mismo. Me senté en la orilla de mi cama y comencé a abrirlo, no quería romper el papel pero fue imposible por mis manos torpes —torpes como yo.— Lo primero que ví fue una linda caja de un collar, el collar estaba lindo, era de un material parecido a la plata y era de color azul claro, el azul y el plata se funcionaban muy bonito, tenía la forma de un rombo—un figura simple pero me gustó de verdad—. Además había un par de hojas que saqué con cuidado. La primera era de un periódico, tenía fecha del 14 de noviembre y en grande la noticia estelar : "Niall Horan tiene una hermana", debajo de esta estaba una foto mía.

<<Fuck, no, no, no, él lo dijo, lo hizo oficial... me reconoció>>

Mi corazón latía a mil por hora y no sabía como reaccionar, eran demasiadas cosas para mi cabeza. Abrí la otra hoja, era una carta de Niall.



Vee.

Sabes, cuando yo era pequeño recuerdo pedirle a mi mamá un hermano pequeño, quería jugar con alguien menor que yo, quería que fuera diferente. Ese día que te conocí sentí algo, sentí una atracción hacia ti como nunca lo había sentido con nadie.

Eres hermosa, eres especial, eres única como nadie. Me duele no haber estado para ti cuando lo necesitaste, cuando te hicieron sentir como una mierda. Pero lamento estar ahí para causarte daño, nunca quise que todo esto pasará y te alejarás de mí, pero así resultaron las cosas.Te mereces todo lo bueno de este mundo, te mereces todo y mucho más, eres divertida, linda, tierna y tienes un corazón muy grande porque por más que el mundo te dañe estas ahí para ayudar a quien lo necesite, estas ahí para perdonar al más idiota y estas ahí para la gente que te ama.

Se que no estuve en ninguno de tus cumpleaños pasado pero quiero que sepas que estaré ahí para todos los que siguen porque te amo.

Sabes que para cualquier cosa estaré ahí para ti, ya sabes donde encontrarme.

Te amo y nunca lo olvides.

Niall



Dejé las cosas de lado y tomé mi celular que para este punto estaba en el escritorio, deslicé el dedo rápidamente por todos los apartados hasta que llegué donde quería llegar:

Niall.

Pulse el icono de llamar, esperé algunos segundos pero contestó.

—¿Sí?— escuché su voz un poco adormilada y bastante ronca.

—Te necesito— susurré.— En la casa de The Wanted—

—Voy para allá— dijo y colgó.

Sí, esas eran las diferencias.

Él sí contestó.

Él estaba ahí para mí.

Él sí me ama.

Lamento no haberme dado cuenta de eso antes.

Does he know? (la hermana perdida de Niall Horan) // EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now