El Caballero Bryan.

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Al llegar en el helicóptero al panal era muy noche, las luces del hangar ya estaban encendidas, todos bajaron sin prisas, Will cargaba a Steve mientras que Josué a Lee los pequeños se habían quedado profundamente dormidos en el viaje.

—Muchas gracias, salvaron dos vidas, aunque aun ciento que fue mi culpa— dijo Kary mientras bajaba ayudaba a cargar el cuerpo a Uriel.

—No es tu culpa, aunque no se mucho de ti,  sé que no eres una mala persona— dijo Will mientras le sonreía

—Te debo una chico granjero— dijo Kary mientras se marchaba a su laboratorio

Llevaron a los pequeños a la oficina del paladín, al tocar la puerta después de unos segundos abrió Astor con los ojos casi cerrándose y una larga bata de dormir.

—¿Que pasa chicos?— pregunto el paladín Astor mientras bostezaba

—Venimos para dejar a su cargo a estos, pequeños— respondió Will mientras levantaba un poco al niño para que lo viera, parecían dos muñecos harapientos

—Podríamos dejarlos aquí estamos un poco cansados por la misión— dijo Josué mientras movía su cuello

—Claro pasen, recuéstenlos en los sillones, mañana temprano les haremos unas preguntas, todo lo que necesita ahora es descansar—  dijo el paladín apuntando a unos largos sillones

Después de recostara los niños en los sillones los cubrieron con unas sabanas, estaban exhaustos así que se dirigieron a sus dormitorios mientras Kary aun no descansaba trabajaba en el cuerpo de Amy que reposaba en una mesa metálica.

—Kary por favor deja ya este caso, todo el tiempo muere gente asesinada por dragones por que este tiene que ser tan importante para ti— dijo Uriel que se quitaba su extraña mochila donde ocultaba sus alas

—Se que siempre muere gente, estamos en guerra, pero quiero descubrir quién fue el real culpable, toda mi investigación apunta hacia algún ryutail— dijo Kary mientras le arrojaba un expediente con el nombre de Fernand Halimend

—Sabes esto te lo digo ya que como soy un ángel, no quiero que mueras yo y el arcángel Gabriel te cuidamos desde pequeña— dijo Uriel mientras se estiraba y se sentaba en una silla

—Lo sé, aun recuerdo ese momento, pero ahora tengo que descubrir lo que en realidad paso— dijo Kary mientras sacaba un bisturí de un cajón.

Amanecía en el panal, todo volvía a la calma, todos se levantaban para partir a sus misiones, otros corrían apresurados al gimnasio para entrenar, solo unos chicos se quedaron unas horas más durmiendo, eran Will, Max, Josué y Leo.

Al levantarse tomaron una ducha y se vistieron con su uniforme de cazadores, subían las largas escaleras hacia la oficina del paladín Astor, escucharon a unos pequeños con una débil risa, al tocar la puerta el paladín con su armadura azul los hizo pasar con una seña de la mano.

—Por favor, pueden contarme otra vez lo que paso con más detalle— dijo el paladín mientras preparaba un te

—Señor, queremos volver a nuestra villa yo y mi hermano— dijo el pequeño Steve que se tallaba los ojos

—Volverán a su tiempo, pero ahora ayúdenos para saber qué es lo que paso—dijo el paladín que sacaba de una canasta unas galletas ofreciéndolas a los pequeños

—Está bien, solo quiero pedirle de favor que mi hermano menor este seguro y que nos cuiden— dijo el pequeño que estiraba la mano tomando la galleta

—Tienen mi palabra, ahora repite la historia— dijo el paladín Astor que se sentaba en su silla frente a todos

—Ese día estaba jugando con Lee en los arboles mientras nuestra madre fue a buscar alimento, el líder de la villa anuncio que los recursos llegarían hasta la semana siguiente, así que no habrían los suficientes de repente una explosión se escucho en toda la villa, subí a lo más alto de un árbol y vi la casa de la herrera quemándose, también vi a un hombre que apareció en lo alto de la iglesia, arrojo un liquido sobre la villa, después desapareció y el sonido de un helicóptero se escucho a lo lejos, en pocos minutos varios dragones aparecieron por los aires, mi madre nos tomo a los dos y nos encerró en el bunker dijo que buscáramos comida, pero nunca volvió, cerramos por dentro y estuvimos encerrados ahí— dijo el pequeño que pasaba saliva mientras sus ojos brillaban por las lagrimas

Dragones Contra Ángeles.Where stories live. Discover now