La bienvenida al panal.

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— ¿Qué es ese aroma?, ¿Acaso estoy en el infierno? o me encuentro en el purgatorio. Solo veo fuego a mi alrededor, ¡Dragones! esos son dragones los que vuelan a mi alrededor, ¿Acaso falle en mi misión? —Se preguntó— Les fallé a todos, fui engañado por un farsante, por un lobo disfrazado de oveja, perdónenme todos empeoré las cosas, mis lagrimas no resuelven nada, pero ya no puedo soportarlo más— dijo el chico que estaba recostado sobre su espalda con la vista clavada en el cielo naranja en las tierras del dragón.

El joven lloraba desgraciado por su equivocación. Pensaba en cuál fue el momento donde todo comenzó como llego a este mundo tan peligroso y desconocido sin darse cuenta de que fue en su villa donde empezó hace menos de un año.

El sol se asomaba por las montañas disparando sus primeros rayos de luz del día, a la lejanía iluminaba un bosque situado al lado de una villa pequeña, de unas casas de madera con techos de teja de apariencia antigua pero no tenía más de 30 años desde su construcción, pero la historia no comienza ahí. En ese pequeño bosque un chico de poco más de 17 años observaba unas pequeñas aves que cantaban en un nido, de cabello negro intenso como el azabache medio-largo siempre con un peinado hacia atrás aunque el fleco le saltaba a la frente a cada segundo para él es lo que más le gustaba de sí mismo, de piel blanca digamos de tonalidad amarillenta, sus ojos negros como un abismo un poco grandes y alargados, de estatura media pero aparentaba ser más bajo por su cuerpo robusto, llevaba un pantalón de color gris igual que su camisa y unos zapatos gastados de color café.

Buscaba aves con deseos de ver como cuidaban sus nidos, trepaba un pino cuando escucho una voz que lo llamaba apenas la pudo distinguir casi como si fuera un susurro, al girar su cuello bruscamente se dio cuenta de que estaba solo, siguió subiendo cuando al apoyarse en una rama esta se quebró con el peso y cayó el joven desde dos metros de altura en la dura tierra levantando una pequeña nube de polvo.

Al impactar el suelo se sintió desorientado, se frotaba la pierna que había recibido todo el golpe apenas sintió el agudo dolor levanto su cabeza para ver de dónde había caído miro que una sombra se precipitaba contra él, al ver lo de reojo se dio cuenta que era idéntico a él, cerró los ojos más por impulso apretándolos fuertemente listo para el golpe, tras unos segundos espero el golpe, pero no ocurrió nada, los abrió de nuevo no observo a nadie, rápidamente se puso de pie.

«Solo está en mi mente» pensó William.

Will no se resignó volvió a subir otro pino el más alto que estaba cerca, con más determinación subió tan veloz como una ardilla, al llegar a la cima admiró una vista espectacular de su hogar y de todo el bosque, miraba unos campos extensos de trigo aun verde en las orillas, logró ver el límite de su pueblo marcado con un muro de más de 10 metros que circundaba toda el área. Quedaba hipnotizado por la vista que tenía, se perdía pensando ¿Que habrá más allá?, al distraerse un poco escuchó una alarma que sonaba desde la catedral, bajó rápidamente casi resbalando, ya en el suelo corrió entre los arbustos para llegar lo más rápido posible, al entrar a la calle principal vio a todas las personas de su pueblo, todas vestían de gris igual que él, habían salido de sus pequeñas casas eran apenas 40 personas las que vivían en su villa, se encontraban viendo un cartel que habían colocado dos personas de aspecto militar, todos sabían que eran cazadores de dragones, bestias que invadieron el planeta hace 50 años, el mundo cambió totalmente con las millones de muertes.

William se acercó para ver el cartel y leyó con una sonrisa el anuncio.

A todos los jóvenes mayores de 17 años se les invita a entrar a la brigada de defensa contra dragones (BRIDRA), llenen la solicitud que se les ofrecerá en la alcaldía. El día 14 de junio del 2065 pasara a las 9:18 am "la serpiente" el tren que recorre toda Pangea (nombre que se le dio a la unió de países sobrevivientes) para trasladarlos al panal. ¡Por la humanidad!

Dragones Contra Ángeles.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant