Duel || YOONMIN SEGUNDA TEMPORADA

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"Tus labios eran sabor frambuesa. Algo así no se olvida."

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- Probablemente adoptaremos dos gatos, un perro y una iguana mexicana - dijo Jin antes de tomar café - Pero dentro de unos diez años más, no sé.

- Yo ya dije, un mini equipo de fútbol de mínimo cinco pollitos idénticos a mi o a Hobi - Taehyung mordía una tostada - No importa quién aporta para el alquiler de vientre, obviamente debe ser uno de los dos, dentro de unos tres meses, no sé.

- Formar una familia es difícil, por eso Jimin, adoptar cuyos es lo mejor, nunca lo olvides - Jin me señalaba con su cucharita.

Sonreí como idiota recordando cuando Yoongi me había dicho que Jin le juraba que nosotros adoptaríamos mil cuyos hasta tener una granja de cuyos gorditos.

- Yo nunca he pensado en gatos o formar equipos de fútbol, mucho menos en adoptar iguanas mexicanas.

- Ohh ya sé, pero imagínate pequeños Jimins corriendo con sus cachetitos gorditos - Taehyung me miraba enternecido.

- Daría miedo, pero si, sería tierno. Le dije a Yoongi que si tenían pequeños clones suyos Hobi y Tae se encargarían de organizar sus fiestas en Mc Donald's.

Taehyung golpeó a Jin por debajo de la mesa.

- Prometimos que sería innombrable esa persona en presencia de Jimin - susurró Taehyung.

- Ay claro que si, no tienes derecho a regañarme por eso - Jin rodó los ojos - Hablando del que no debe ser nombrado, le prometí ir por su trípode desde ayer, debería ir de una vez.

- ¿Ya se van? - preguntó Tae con un puchero.

- Jin me llevará a mi piso, debo prepararme para volver al hospital.

- De igual manera muy pronto nos volveremos a reunir, no te preocupes - le dijo Jin con una sonrisa.

- Está bien, Jimin, no olvides que ayudaras a Hobi con su proyecto, creo que hoy te llamará para ver eso.

- De acuerdo, adiós Tae.

El camino con Jin fue silencioso, él sólo tarareaba una canción de un grupo de chicas con tranquilidad. Para ser Jin, su silencio me parecía extraño.

- Debo recoger el trípode primero - dijo aparcando su auto - Acompañame, seguro puedes ayudarme.

Me bajé del auto en silencio siguiendo a Jin que ya estaba entrando al edificio, incluso en el elevador estaba muy concentrado quitandose cutícula de los dedos.

- Siempre olvido cuál es la maldita llave - se quejó Jin en voz baja mientras checaba con cada llave cuál podría abrir la puerta.

- ¿Realmente tienes una copia para ti?

- Ventajas de ser el jefe y amigo - dijo Jin sonriendo con suficiencia mientras rodaba las llaves en su dedo y abría la puerta.

Apenas entramos y pude ver que todo era tan... Tan él.

Todo perfectamente organizado y sencillo, aunque si, su nuevo departamento era más grande que el pasado.

- Bien, ¿por dónde empezamos? - habló Jin con sus manos en la cadera y suspirando mientras recorría con la mirada la sala.

- ¿No tiene un estudio? - pregunté sin atreverme a mover.

- Cierto, vamos a ver.

Caminé siguiendo a Jin evitando mirar de más el lugar, me sentía un invasor.