#17 Cumpliendo el trato

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Terminé de comer y ahora mismo estoy de camino a mi casa, ahora los puntos buenos son:

★Está a sólo 4 cuadras de distancia.

Los malos:

★Las 4 cuadras son cuesta arriba.

Cuando ya estoy terminando la segunda cuadra estoy muy cansada como para seguir, no es que no tenga mucha resistencia, el problema es que subir estas cuatro cuadras se asemejan a subir el maldito Everest.**

Termino rindiéndome, si no tomo algo pronto moriré y el sol no está a mi favor, busco con la mirada alguna tienda para comprar agua fria, pero no encuentro nada, tendré que seguir subiendo.

Avanzo una media cuadra más hasta que veo una pequeña tienda, sin duda tienen agua, busco en mis bolsillos algo de dinero pero sólo tengo dos centavos y un clip, bueno haber que consigo, entro a la tienda y para mi suerte es un chico de tal vez 19 años el que atiende el cajero.

Ma acerco coqueta a él y me quedo esperando a que me mire, levanta la cabeza con una mueca en su cara y me pregunta:

—¿Que quieres?

—Baya genio— blanquea los ojos irritado, está molesto lo mejor entonces es ser directa.— escucha, el problema es que él idiota de mi novio me dejó a mi suerte unas dos cuadras y media abajo, muero de sed y sólo tengo dos centavos.

—Si no te alcanza para un coca o pepsi no es mi problema.

—No quiero sodas, quiero agua además podríamos hacer un acuerdo en el cual tu y yo salgamos ganando— sugiero, se queda pensativo, me analiza de pies a cabeza y ya me imagino que pedirá éste idiota.

—Si me ayudas a darle celos a mi novia, bueno ex, te daré lo que tú quieras de la tienda.— me agrada.

—Hecho, dime donde y cuando.

—Mañana después de clases, yo iré a recogerte.

—Me parece bien, dame tu celular.— me mira confuso sin saber si confiar en mí o no —vamos, que no soy una ladrona— me da su celular y registro mi número, saco mi celular y se lo pasó junto al suyo— toma— capta la idea y hace lo mismo que yo.

—Ahora puedes elegir que quieres— pasa de un estado serio a uno alegre, seguro es bipolar.

—Quiero una botella de agua fría, muy fría— hago énfasis en "muy" para que entienda lo cansada que estoy.— sonríe burlón y saca un botella de agua de una nevera con puerta de cristal— me entrega la botella y en ese momento me doy cuenta que no sé su nombre.

—¿Oye como te llamas?— me pregunta primero, sonrío ante la ironía, justo eso iba a preguntarle.

—Soy Skyler, ¿y tú?

—Trebor, un gusto conocerte linda.

—Igualmente Trebor, por cierto te pasaré la dirección de mi instituto por mensaje para que puedas ir a recogerme.— asiente con la cabeza y salgo de la tienda decidida a terminar con mi sufrimiento.

¡Logro ver mi casa! Por fin ya estoy cerca, una media cuadra más, sólo eso me falta para llegar, siendo sincera el agua me ayudó mucho.
Sigo caminando hasta llegar a la puerta de mi casa ¡es simplemente increíble! ¡tengo auto y me veo obligada a caminar y sudar como puerco para llegar a mi casa!

Cuando entro Elena me saluda y yo le devuelvo el saludo, parece nerviosa como si quisiera decirme algo, pero no sabe si hacerlo o no.

—¿Que pasa Elena?— exhala con resignación, y me dice lo que llevo esperando que me diga desde que llegué de Inglaterra.

Nerd ex gordita al atáque #PDA 2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora