The Sunflower of Parting Regrets

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—¿Juras solemnemente proteger el reino de Ever After ante cualquier adversidad?—Preguntó Blancanieves, mientras sontenía la corona sobre su cabeza.

—¡Lo juro!—Respondió, poniendo su puño en su corazón y levantando la vista.

—¿Juras solemnemente cuidar siempre de los ciudadanos y del bien del pueblo?

—¡Lo juro!—Volvió a repetir, aún más segura de su decisión.

—Entonces yo, Blancanieves, tengo el gusto de nombrarte, Reina de Ever After—Y puso la corona sobre su cabeza, antes de que el publico que llenaba el palacio estallara en aplausos.

Desde la primera fila, Apple White aplaudía fuertemente mientras se paraba e ir a abrazar a su princesa.

Darling Charming aceptó el abrazo de su amada. Sabía que ese el deseo de Apple. Cumplir su destino y poder gobernar Ever After; y si bien, había sucedido ciertos cambios a la historia original, al final había obtenido su final feliz.

Terminando la coronación, se creó una gran fiesta en el Salón Principal. Donde tanto como las familias reales como los plebeyos convivían en armonía.

Darling, tratando de empezar a actuar como una reina, trataba de saludar a todos de manera personal, pero era algo muy agotador y fue interrumpida cuando Apple la arrastró hacía ella.

El jardín que un verano espera

Le hemos plantado más semillas

Y los días que contigo pasaba

Están presentes en mis memorias

—Tengo una sorpresa para ti— Le susurró Apple al oído de Darling; pero antes de que esta pudiera reaccionar, Apple ya la estaba arrastrando afuera del palacio.

—Espera amor, no tan rá...—Fue interrumpida cuando Apple puso su dedo índice entre sus labios, callándola de inmediato.

—No hables hasta que lleguemos. ¡Y cierra los ojos! —Darling fue reprendida, donde sin otra opción cerró los ojos, se encogió de hombros y  se dejó llevar.

Pasados unos segundos, Apple se detuvo y le indicó que abriera los ojos.

Darling se quedó sorprendida de lo que veía. Un jardín, un jardín que no era el más grande de mundo ni el más ostentoso, pero era el más hermoso de todos.

¡Al fin! Los brotes floreciendo están

Y aqu creceran

Los girasoles que amas

Pero por años siempre pensaba

Que por siempre los miraría

Darling sabía por excelencia que había jardines en el palacio mucho más grandes y que miles de enanitos jardineros se encargarían de cuidarlos, pero este era especial.

Darling lo notó en cuanto lo vio por primera vez. Estaba rodeado de flores de todo tipo, flores de Wonderland que ella había aprendido a querer cuando fue el caballero Blanco. Flores que nunca podría cultivar en los jardines reales pues perderían la "estética"

—Lizzie, Kitty y Maddie me ayudaron a encontrarlas y cultivarlas. Dijeron que era su regalo para la nueva Reina—Dijo Apple, sacando a Darling de sus ensoñaciones. Y fue donde Darling la abrazó fuertemente.

One-Shots de EAH con canciones de VocaloidWhere stories live. Discover now