Capitulo 2

2.8K 112 4
                                    

Capítulo 2

Me desperté gracias a los golpes que le daban a mi puerta. Refunfuñe enojada y me levante para ver quien se atrevía a interrumpir mi sueño. Abrí la puerta de mi cuarto y me encontré con mi hermana toda sonriente. Bufe en su cara y me di vuelta para volver a acostarme a dormir. Que no molestara. Aun seguía furiosa y no quería comenzar una pelea que sabía que saldría yo mal herida. Sentí sus pasos acercándose a mí. Su peso en la esquina derecha de la cama se hizo presente y soltó un suspiro haciéndose notar. Como si no la hubiese escuchado.

— ¿Puedes decirme que ha ocurrido como para que llegaras de esa forma a la casa? Si has golpeado a una persona no iré a hablar con la directora. No otra vez.

Levante mi cabeza con el ceño fruncido mientras ella retorcía su dedo con su pelo. Era tan rara. Cualquier otra persona habría preguntado si estaba bien. O si me habían hecho algo. No que insinuara que yo había golpeado a alguien. Lo que era lo más probable, pero no lo había hecho. Estuve a punto, pero no había alcanzado. Lástima.

—No he golpeado a nadie. Solo que Amanda. —suspire dándole énfasis a mi enojo.

—No, nada de Amanda. No quiero saber que paso. Solo ven a cenar. Louis ha cocinado algo delicioso.

Se paró y camino fuera de la habitación. Volví a suspirar y me pare de mi cama. Mi tan calientita y cómoda cama y fui a comer algo antes de volverme a acostar.

***

A la mañana siguiente, ya desayunada y vestida, me encontraba en la puerta del instituto. No quería entrar. Cerré los ojos por unos segundos y escuche la campana anunciando el comienzo de clases. Espere unos segundos más y entre. Los pasillos estaban casi desiertos, a excepción de los “rebeldes” que seguían apoyados en sus casilleros. Camine masticando mi chicle sonoramente. Hice un globo y lo revente con los dientes. Algunos de los que estaban en el pasillo voltearon a verme, aburridos. Sus caras decían ‘No te metas conmigo o mi puño se meterá contigo’. Ellos me caían bien. Y yo les caía bien a ellos, aunque no lo admitieran.

—Hey. —salude pasando por su lado.

—Hey _______. —respondieron algunos. Otros solo movieron su cabeza a modo de saludo. Algunas de las chicas me mandaron una sonrisa pequeña para luego volver a su postura indiferente. Como había dicho, les caía bien. También era porque los defendía cuando hablaban mal de ellos. Nadie tenía derecho a meterse en la vida de ninguno.  Y descubrí que ellos cuando alguien hablaba mal de mí o hacia algún comentario ofensivo, me defendían como una más de ellos. Tampoco lo dije nunca, quería que creyeran que sabía que no les caía muy bien.

Abrí mi casillero y note como otra vez estaba pegada una bonita rosa. La tome y la metí en mi casillero con cuidado. Procurando que nadie viera lo que había hecho. Tome mis libros y camine por los pasillos mientras pensaba en como mi día recién comenzaba. Me di cuenta cuando entre al salón que hoy a primera hora tenía Literatura. Cerré mis ojos y bufe frustrada. Camine por entre las mesas y agarre la mía separando lo más que podía de mi compañero. No dirigí en ningún momento mi mirada hacia el mientras me acomodaba y sacaba los libros. De reojo lo observe. Él me estaba mirando tan fijamente que parecía un acosador. Su pierna derecha se movía nerviosamente de arriba abajo. Sus largos dedos sostenían un bolígrafo y lo daba vuelta una y otra vez. Me di cuenta un poco tarde que todos estaban observándonos atentamente. Hasta el mismo profesor. Arque una ceja hacia él, este carraspeo y siguió con su clase evitando mirar hacia mi dirección en todo lo que duro la hora. La campana sonó y espere unos segundos esperando a que los alumnos desesperados por salir estuvieran ya en los pasillos. Niall estaba parado silenciosamente a mi lado. Tome mis cosas y las guarde en mi mochila.

No te odio (Zayn Malik y Tu) (Book #2)Where stories live. Discover now