9. LEALTAD

4 0 0
                                    


Muchi tinesket tajku miktuk tik kashtul nawi sempual majtakti ume

Hubo alguna vez una era, antes del nacimiento de los seres humanos, existían diferentes criaturas que residían en la tierra, los guardianes aún no eran creados y los dioses regían el sol, figura sobre la cuál todos los seres vivían. 

Al final de la muerte del cuarto sol, una pelea entre dos dioses se llevó a cabo, uno terminó siendo ganador y se convirtió en Tonatiuh, el dios sol. Mientras que el otro terminó perdido en algún punto del mundo mismo, petrificado a causa de la luz solar, murió luego que una deidad menor logró atravesarle con un conejo, así fue como nació la luna, Metzli, tomando el lugar del otro dios que desapareció de los cielos e infiernos. 

Trece criaturas eran sus fieles servidores, trece fueron los que decidieron retar a los grandes dioses y su castigo fue el mismo de su amo, petrificarse hasta que sus respectivos dueños despertarán para devolverlos a la vida y servirles de por vida. Se dice que cuando despierten las trece criaturas, el dios que fue vencido despertará para tomar venganza y ser el sexto sol, anunciando la llegada de una nueva era, un nuevo mundo y una nueva jerarquía de los dioses que le despreciaron tiempo atrás. 

¿Quién diría que la primera de esas criaturas sería despertada por el príncipe de las tinieblas y el príncipe del noveno elemento? Así será liberada la temida diosa de la guerra, quién recuperará su trono entre los cuatro hijos primordiales de la deidad reinante y creará una nueva guerra entre los dioses, devolverá su respectivo lugar a los dioses olvidados y hará una revolución que será el motor de la nueva era. 

El nacimiento del sexto sol estará próximo, la verdad quizás sea develado después de todo, los dioses dentro del palacio de los muertos se encuentran en una nueva reunión, la patrona de la guerra, la legendaria mariposa de obsidiana será liberada y reclamará el trono que le corresponde. Uno de los cuatro dioses actuales será destituido de su puesto como hijo de la pareja primordial. Sentados frente a una fogata se hallan, Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, señor de la civilización, del aire y regente de venus. Tezcatlipoca, el espejo humeante, dios de la oscuridad y el destino, amo de las puertas del averno. Xipe Tótec, Nuestro señor el desollado, dios de la primavera, la regeneración y las nuevas lluvias. Tláloc, el néctar de la tierra, dios del trueno y la tormenta, señor regente de la sequía y las inundaciones. 

Anteriormente los cuatro hijos predilectos de la pareja primordial fueron Tezcatlipoca, Quetzalcóatl, Camaxtli y Huitzilopochtli.  El primero dios de la caza, de la guerra, la esperanza y el fuego. El segundo, patrono de la guerra, dios del sol joven y deidad regente que deseaba más que nada ser el rey de los dioses. Camaxtli con Huitzilopochtli fueron los creadores de los guardianes, de su sangre y su carne crearon seres parecidos a los humanos pero con poderes de manipular los elementos de la naturaleza, luego de su creación, el señor de la caza desapareció y nunca se le volvió a ver, en su caso su lugar fue ocupado por Nuestro Señor el Desollado, símbolo de la regeneración. Cuando se descubrió la alta traición del colibrí del sur, fue condenado a perecer en el lugar dónde todos los muertos están, así se dio la búsqueda del nuevo dios, protegido de la pareja reinante, Tláloc fue escogido entonces, un dios celoso y orgulloso de su poder, el último en tomar lugar. 

Cerca de los grandes templos a varias deidades, se encuentran algunos edificios que conforman la élite de la ciudad, al fondo, asentado sobre las faldas de una montaña de gran altura, se encuentra el palacio donde vive Quetzally, la gobernadora de Tikwini, el trueno. Elemento de la electricidad. Tengo que encontrar una manera de poder llegar a un acuerdo para la paz y evitar la nueva guerra, una que llegue a las ciudades y se expanda como sucedió hace siglos, la guerra de los mil años. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 02, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Octógora: El Lamento de las Almas PérdidasWhere stories live. Discover now