The Mafia's Daughter »Terminada«

Capitulo 38

Hayden POV:

Me recosté en su pecho aún sabiendo que no podría dormir, ni hablar de alguna cosa, después de un rato sentí como su respiración comenzaba a ser más pausada. Subí la mirada y me encontré con sus facciones más tranquilas que de costumbre.
Con sus ojos cerrados pude detallar más sus pestañas largas y pobladas.
Moví mi cuerpo para zafar mis piernas de su agarre. Cuando lo logre me levante de la cama sin despertarlo. Tome la llave de sus jeans. Le di un pico en los labios y salí de su habitación.

Entre a mi habitación y cerre la puerta tras de mi y me deslice hasta el suelo. Cuando sentí el frío piso en mis muslos mire mi arma con frustración. Aunque mi mirada estaba en mi arma, mi mente estaba en otro lado. Estaba totalmente envuelta en mis pensamientos.
Comenzando con que jamás había tenido un novio, mucho menos dar besos de esa manera tan desenfrenada. Todo aquello era nuevo para mi. Luego se me vino a la mente Tobias y ¿como le diría?. El llevaba toda su vida buscando una pizca de afecto de mi parte o que al menos que notara su presencia. También recordé la cita no cita que tuve con Dylan, y que el intento algo desde ese momento supe que tenia que guardar distancia.

Sabia que en este tipo de vidas una relación era demasiado problema. Pero ya había aceptado.
Me coloque de nuevo los botines y salí de mi habitación bajando las escaleras. En el living estaban Ale, Matt, Tobias y Tonny. Les hice señas y los cuatro se levantaron.

Camine al cuarto de reuniones y ellos me siguieron.

-¿que han echo con eso de los arboles?-.comencé

-cambiar la dirección de las pistas y borrar las cercanas.- dijo Ale.

-es peligros que alguien descubra este lugar.-.dijo Matt para si mismo.

-bien, Tobías. Necesito que vengas conmigo.-.dije. El parecía estar perdido pero acepto.

-encargense de todo y vigilen al marica de Jack.-.mande. No espere respuesta y salí de ahí.

Empecé a caminar y sentí a Tobias detrás de mi. Tomo las llaves de el deportivo y me miro como preguntando quien manejaría. Solo seguí caminando y me subí en el lado del copiloto sin decir nada. El subió y encendió el auto. El portón se abrió de inmediato y salimos a la carretera. Ninguno decía nada asta que a Tobias se le ocurrió hablar.

-¿vamos al almacén?-.pregunto sin despegar la vista del camino.

-no.-dije sin mas.-iremos al Voladero.-.vi su cara de confusión pero no fue por mucho. Acepto que me dio risa.-necesito hablar contigo.-.confesé intentando aclarar las mil preguntas que se hacia en su cabeza.

-¿quieres hablar, hablar o matarme sin ensuciarte las manos?.-.pregunto poniendo cara de pánico y aunque fue en broma no aguante más y reí el río conmigo.

Luego de un buen tiempo llegamos al Voladero. Era una gran montaña y había un gran muro de rocas donde el agua golpeaba con fuerza. Era muy alto hací que Black y yo lo llamamos el Voladero. Acepto que no es un lugar lindo para hablar. Pero era tranquilo y me traía calma. Baje del auto.

Sentí a Tobias nervioso al ver como me acercaba a la orilla. Pero se relajó al ver que me alegaba para sentarme en un extremo. El hizo lo mismo. Mire al cielo buscando las palabras correctas para decirle.

No soy el tipo de persona que le importa lo que sentía los demás pero en este caso era diferente. Ya que Tobias siempre estuvo ahí en los momentos difíciles. Y por una ves en toda mi jodida vida me importaba lo que sintiera el. La primera vez que sentía que no podía lastimar a alguien. Realmente asta yo me sorprendía.

-sabes Tobías, nunca me había sentado a pensar en todo lo que has hecho por mi.-.comencé.-pero hoy lo hice, me senté a pensar en todo lo que debía agradecer y nunca agradecí. Quisiera darte las gracias.-dije y voltee a verlo.-siempre has estado ahí y sabes que nunca te he mentido-dije, sabia que esto era la parte difícil.-nunca quisiera lastimarte, y prefiero que lo sepas de mi boca a que te enteres por otra parte.-.dije y todo se puso tenso.-estoy con Cárter.-.concluí, baje la mirada al sentir un suspiro de su parte. Sentí que me sujeto el mentón he hizo que lo mirara.

-es lo mejor que pudiste hacer.-.dijo con una sonrisa. Me confundí.

-tal vez no entendiste, te lo repetiré. Soy novia de Cárter.-.dije intentado explicare. El sonrió de nuevo.

-si entendí Diabla, eso era lo que yo quería.-.puso su mano derecha en mi muslo.-siempre fue lo que quise, que fueras feliz; que pudieras darte cuenta que detrás de esa fachada de mujer ruda. Hay una Hayden queriendo ser feliz. Hay una Diabla diferente y si Cárter te hace feliz. Yo soy feliz.

-Gracias.-Sonreí y me abrazo. Esta ves no sentí la necesidad de negarme y correspondí el abrazo.

-ahora vamos.-.dije viendo que el sol se ocultaba.-pero necesito un favor.-.dije con niña pequeña.

-dime.-.dijo abrazándome por la cintura. Le di un codazo y empezó a reír.

-llevame a donde vive Brad.-.su risa se esfumo.-Tobias, por favor.-.dije, el suspiro y subió al auto.
En unos minutos estábamos ahí, era una casa pequeña entre el campo y a lado estaba el taller de motos. Me baje sola ya que Tobias no quiso. Camine al taller despacio y vi a Brad.

-Hey, ¡Diabla!.-dijo sonriente. Estaba sin camisa y tenia buen cuerpo pero de tanto ver a los chicos mi cara de sorprendida no salia jamas.

-¿mi moto?.-dije con la misma actitud de siempre. Mi carácter era lo que me mantenía viva. Si llegase a perderlo seria el fine de la gran Diabla. El señalo y la vi. Mi bebé. Me dio las llaves, me subí y el me dio el casco.-te debo una.-.dije colocándome el casco. El sonrió y asintió.
Salí de ahí. Tobias también arranco.
Acelere hasta sentir la adrenalina que corría por mi cuerpo y me sentí libre. La misma Diabla de siempre. Mi estilo había vuelto.