La Bestia de la isla

MI FINAL SE ACERCA

Comienzo mi relato como una forma de preservar mi memoria y así evitar que otras personas caigan en mi error, espero sinceramente que en el futuro alguien encuentre esto y tome para bien mi advertencia.
Sería oportuno decir dónde me encuentro, pero estoy perdido y solo puedo alejarme de los gritos que escucho desde donde estaba mi anterior campamento. Si. Estoy huyendo, de que, no lo se. Lo que si sé es que si me encuentra me matará al igual que hizo con mis demás camaradas.
Espero que dada mi situación noten que mi mensaje puede llegar a ser algo confuso, pero pienso que será al menos entendible. Trataré en las siguientes hojas y con el tiempo que me quede de ser lo más explicativo posible...

Mi historia comenzó cuando yo tenía alrededor de 13 años, en ese entonces los grandes exploradores de la época eran grandes celebridades, y yo quería ser como ellos. Por esta razón estudie varias ciencias que luego me serían útiles en mis viajes, y, cuando me creí preparado, compré un barco ocupando mi parte de la herencia que me había dejado mi abuelo.
Ya tenía un barco pero necesitaba una tripulación. Desgraciadamente para mi, tome a cuánto marinero quisiera el puesto, para luego enterarme que la mayoría eran piratas, en total eran 24 hombres contra 3 que seguían fieles a mi. Todo esto yo me enteré ya habiendo zarpado (el 17 de octubre de 1678)
Ese fue mi primer error
Luego de una semana de travesía, ya comenze a notar que la tripulación tramaba algo. Una noche mientras estaba durmiendo irrumpieron en mi camarote y a punta de espada me llevaron a la cubierta, allí estaban los tres hombres que me seguían, además de un pirata que al parecer decidió también estar de mi lado.
En ese momento el que había sido proclamado como nuevo capitán por los piratas apareció empuñando una espada.

-Esto es inaceptable - dijo dirigiéndose al recapacitado pirata - la traición es un crimen muy malo. Cuál es la sentencia que corresponde a este acto? - pregunto a los demás ladrones-

-¡¡¡LA MUERTE!!!- respondieron ellos

-El pueblo ha hablado- dijo, y acto seguido decapitó a el pirata de un solo golpe.

-Pero... Tampoco somos monstruos-  dijo, sonriendo - somos muy misericordiosos, y por eso les daremos a elegir-
Caminó hasta el borde y señaló hacia el océano, supuse que había algo allí abajo y entonces miré, era un bote, tenía un saco con comida dentro, una vasija de agua y un otro saco que estaba cerrado, supuse que serían objetos básicos de supervivencia

El pirata señaló a su espada y dijo
-es la espada o el bote, que elijen?-

Minutos después, los tres ya estábamos en el bote...