11-Capitulo:

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"De ahora en adelante empieza a narrar Rosse"

Mire a mi alrededor, a las 3 personas que me rodeaban, para ser mas especifica, el joven Orellana, la señorita Araya y la señorita Rios, mi paciente.
Como todos ya se encontraban en silencio, prosegui a relatar lo que me correspondia de contar, como se me fue pedido con anterioridad.
-Voy a comenzar mi relato con vuestro permiso- Anuncie esperando que no fuera ningún inconveniente para los presentes.
-Empecé a trabajar en este hospital hace 12 años.
Siempre fue un trabajo tranquilo, en lo que cabe. Asi que nunca tuve alguna queja o oposicion a mi lugar de trabajo. Pero era un poco aburrido por ser una rutina basica y sin ningun cambio en el horario anual, que siempre planeaba para tener todo mi tiempo controlado. Solo tenia pocos casos a los cuales tratar, los cuales hacía con eficacia.
Luego de 3 años de un trabajo comun y laborioso, empezo el asunto correspondiente a la señorita Rios.
  Entre al establecimiento como estaba acostumbrada. Desde las 6 am hasta las 20 pm, sin un minuto atrasado. Soy muy puntual y me gusta serlo.
Al ya estar adentro fui llamada por la responsable de la secretaria, quien me avisaba que el director del hospital necesitaba consultar algo con mi persona.
En seguida me dirigí hacia su lugar de trabajo para encontrame con él, como me lo fue pedido.
Luego de 15 minutos, exactos, sali de hay dirigiendome a mi oficina. Llevaba conmigo un folio con datos personales de una nueva paciente que llegaria en breve, como me había dicho el director.
Me sente para poder revisar los papeles.
Cuando estaba con el director lo unico que me dijo fue:
"Tengo una nueva paciente para ti. Es un caso extraño" y me conto un poco sobre la "enfermedad" que contraia dicha paciente y que nadie ha sabido tratarla con eficiencia. Aun con muchos métodos que han utilizado.
  Entonces decidi abrir el folio y revisar los papeles correspondientes a la paciente.
-Nombre: Eve Rios... Edad: 20 años.... Genero: Femenino...
Lei en la primera parte del papeleo.
Luego mas abajo empezaba con las consultas medicas a traves de los años, medicamentos y tratamientos usados. Los que funcionan y los que no. medicamentos a lo que es alergica, y muchas especificaciones mas que fueron agregadas por varios doctores a lo que visito la Señorita Rios en lo largo de su enfermedad
Luego de terminar de leerlo completo, lo firme y fui a entregarlo a la recepcionista, para que lo enviara y que fuera sellado y firmado por los directores de ambas instituciones. La mía y la cual se encontraba en ese momento la paciente. Dicho papel también traía una autorización para ser transferida la paciente de el centro de salud donde se encontraba al nuestro para ser tratada por mi.
Tendria que esperar 72 horas maximo para la confirmacion de dichos papeles. Y luego de ello esperar una semana promedio para la llegada de la paciente, primero que debía ser informada y poder transferir sus objetos, los cuales eran pocos de lo que se le permitían.
  Espere el tiempo necesario, a los 48 horas me llego la confirmacion del caso del cual me haria cargo, el cual me fue entregado en el momento mas papeles y folios con especificaciones de caso, ya que fui aceptada para ser la tutora del caso. Ahora solo faltaba esperar una tiempo mas.
A la semana llego la correspondiente paciente que fue instalada en una habitacion, lo mas parecida a su antigua habitación, para poder acondicionarla de mejor manera.
P ero no podia ir a verla hasta dentro de 3 dias mas, para que se acostumbre al ambiente de su habitación y del nuevo establecimiento donde se encontraría de ahora en adelante.
Al pasar ese tiempo estimado tuve que presentarme ante ella, como una obligación moral y del instituto.
-Disculpa mi intromision pero yo soy tu nueva doctora, llamame Doctora Rosse, de ahora en adelante me ocupare de ti- Dije esa vez mientras estrechaba tu mano en una muestra de profisionalismo, tu en cambio no dijiste nada, lo que proseguí a preguntarte algo para cortar la tensión que se había formado.
-¿Como te llamas?- Consulte.
-Me llamo Eve Rios... Doctora Rosse- Respondiste con la voz ronca, debia ser por la falta de uso de la misma, al parecer no hablas mucho, podría ser un efecto secundario de los medicamentos o talves de la enfermedad en cuestión.
Eso fue lo unico que te dije, porque luego tocaba una revision medica absoluta para la nueva ficha medica que tendría que hacerse, ya que debía ser renovada para crear el programa de medicamentos para la nueva paciente.
Luego me retire para poder terminar de llenar los papeles. Tenia que enviar uno al establecimiento de donde veniste avisando que llegaste y ya te instalarse de buena forma, también que le avisaría de cualquier cambio o consulta que pudiera hacerles.
-Ese fue el primer acontecimiento, ocurrido hace 9 años.- Finalice, manteniendo mi aire de seriedad.
-Interesante...-Murmuro la señorita Angela, que parecia algo confundida con mi relato o por mi forma de hablar.
-¡Ya quiero que llegue la parte donde estoy yo!- Alardeo el Joven Orellana, riendo como siempre lo hacia, al parecer estaba enemistado con la señorita Araya, ya que bufo cuando hablo el joven Orellana.
-Bueno, basta de cuchilleo, sigamos con los acontecimientos relacionados con la señorita Rios- Ordede, mirando con de reojo a la mencionada, pero no pudo notarlo por el reflejo de mis anteojos, lo que agradecía, simplemente no estaba demasiado acostumbrada a las muestras de cariño de ninguna tipo.
-Le siguiente relato empieza con...-

Memorias de un amor disfrazado~ (LGBT) (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora