1-Capítulo:Cuando te conoci~

18 4 2
                                    

Suspire, hacía tiempo, bastante tiempo, que no hablaba con ella y ahora verla, observarla, contemplarla, entre esas cuatro paredes blancas, tan vacías, tan aburridas, como si no tuviera libertad alguna, lo que era cierto, causaban estragos en mi alma, un vuelco en mi estomago, algo que me partía por la mitad el corazon. Voltee mí mirada hacía la doctora que me acompañaba, la que estaba a cargo, la que se ocupo de todo, ella asintió con la cabeza indicandome que entrara. Y así hice, abri la puerta y entré lentamente, la blancura de esas paredes lograban que mis ojos ardieran, pero lo ignore, ella habrá sufrido este dolor cada día por varios años. Apenas me notaste desviaste la mirada hacía mí, en realidad no estabas haciendo algo pero igual me miraste, aunque tuvieras una ceja levanta, con esos ojos llenos de curiosidad y desconfianza, llenos de ternura y amabilidad pero al mismo tiempo llenos de agotamiento, deseaba no saber lo que eso significaba. Trague saliva forsosamente, me costo demasiado por lo nerviosa que estaba ¿Quien no lo estaría?, y anuncié.
-Eve Rios, tengo que hablar contigo- sabía bien lo que responderías, lo tenía muy en claro, siempre fuiste muy obvia en tus expresiones, aunque entendía bien cual era tu situación actual.
-¿Quien eres?-Preguntaste, no pensaba que me dolería tanto esa pregunta, quisiera que no la hubieras pronunciado, que simplemente me miraras extrañada, estaba muy segura de que tenia merecido que me olvidarás, aunque fuera por otras razones.
Volví a hablar, pero de igual forma no aclare tu duda, tal vez eso te molesto, estabas acostumbrada a que apenas entrara alguien te diera toda la información necesaria, pero para eso necesitaríamos un poco de tiempo.
-te contare tu historia, tu vida, lo que paso, pero desde mis ojos- pronuncie, mientras observaba tu rostro lleno de desconfianza y duda, era lo mínimo que podía hacer, no podía contarla desde tu cuerpo, aunque siempre pensé en esa posibilidad, muchas veces quise saber lo que sentías o veías.
-supongo que empezare cuando te conocí murmure con pesadez, pense que no me escucharías, cierta parte de mi no quería que escucharas, pero al notar tu expresión sabía que lo hacías, sentí como entonces el ambiente se volvio menos incómodo, debías estar acostumbrada a visitas de extraños, pero seguro que pasaba por tu extravagante mente que esto no sería como cualquier visita que hayas tenido antes.
Desde la primera vez que te vi me agradaste, no se que tenías, tal vez era tu mirada, tal vez tu risa, no lo se, simplemente llamaste mi atención. Pero no tenia la valentía, ni el valor de hablarte, para mi tu eras un pedacito de cielo imposible de conseguir, eras muy especial, con solo verte me daba cuenta, pero al parecer las demás personas no pensaban lo mismo de ti.
La primera vez que me di cuenta de que eras única, fue antes de conocernos, seguro aunque pudieras no te acordarías, pero para mí fue algo inolvidable.
Eran vacaciones y por obra del destino, acabamos las dos en el mismo lugar, solo estabamos de paso, pero estuvimos en la misma ciudad y en el mismo restaurante, tu que siempre creías en el destino de seguro no te sorprendió tanto, pero apuesto que pensaste que algo nos depararía el futuro. No te salude, aunque deseaba haberlo hecho, creo que tu tampoco me reconociste, pero desde entonces no te pude sacar de mi cabeza, a cada segundo pensaba en ti, en la chica interesante que se sentaba sola a leer y maldecía a todos las personas a su alrededor.
Cuando regresamos a las escuela, lentamente me fui acercando a ti, primero hable con tus amigas, era una forma mas fácil de acercarme a ti, simulando que discutía con ellas, lo hacia para intentar llamar tu atención, según me entere eras muy problemática antes. Despues de eso empece a hablar contigo, eras muy divertida, aunque tuvieras un caracter difícil, me insultabas, pero de una forma tierna, me intentas alejar, sin lograrlo, te costaba entablar una conversación, a veces te atascabas con las palabras y miles de razones más.
Eras alguien especial, siempre te encontrabas feliz o malhumorada, me gustaba molestarte, tu rostro era muy tierno en esos momentos, en los que tu nariz se arrugaba y tus ojos se entrecerraban, dándole paso a un rostro de lo más adorable.
Nunca me gusto verte triste, simplemente era como una daga al corazón, me ponía mal, quería que tú estuvieras bien.
Lentamente nos fuimos haciendo grandes amigas, tu sabias todo de mi y yo sabia todo de ti. Y así fue hasta que por alguna razon nos distanciamos, nunca entendí el porqué, al principió pensé que era mi culpa, pero yo no había hecho nada, creó. Tu conociste nuevas amigas, me dejaste de lado, eso me dolió, pense que habia logrado entrar en tu corazon, que equivocada estaba, por mis celos te hice mucho daño, tu también me hiciste daño a mí. Siempre te discutía, te insultaba o molestaba frente a tus amigas, tal vez debí fingir que no me dolía ver que te alejabas, pero no podía, simplemente no podía dejar que nadie mas te tuviera, aunque fuera por un tiempo hasta que me resigne a solo estar a tu lado sin quejas.
Guarde silencio unos segundos, observaba tu rostro, antes eras tan fácil de leer, ahora todo parece un enigma de lo mas complicado, parecías confundida, como si estuviera hablando de otra persona, alguien ajeno a ti, pero deseaba en el fondo de mi alma, que dentro tuyo, detras de esos ojos ilusionados, aun existiera tus recuerdos, que pudieras volver a sentir cada emoción, cada sonrisa, pero sabía que eso no sería posible en tu condición.
Debía seguir hablando, seguir contando, como si solo fuera un cuento, pero con un sentimiento genuino. Pero pareciera que las palabras quedaron en el aire, tenia miles de cosas para contarte, todo nuestro tiempo juntas, cada aventura, cada sonrisa, pero los segundos pasaban y no podia perder el tiempo de esa manera. Aun me quedaban cosas mas importantes que decirte, aun quedaban acciones y recuerdos que marcaron tu vida.

-Egipty.

Memorias de un amor disfrazado~ (LGBT) (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora