4-Capitulo:

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Suspire varias veces mientras te observaba, hace tiempo que nos encontrabamos en silencio. estabas escribiendo algo en tu cuaderno, de forma rapida, descuidada y torpe.
En un momento te pregunte que era lo que tanto escribías, la curiosidad me mataba y la paciencia se me acababa.
-Escribo lo que me contaste- Me respondiste a mi duda, sin ninguna vacilacion, sin titubeos, como si tuvieras ensayada la respuesta a esta cuestión.
Así que siempre escribes todo lo que te dicen o cuentan ¿Es para tener algo que te lo recuerde? En verdad me cuesta entender para que escribes eso si lo vas a olvidar después de todos modos, pero bueno, tal vez usas tu imaginación cuando lo lees o algo por el estilo.
Volví a suspirar y espere pacientemente, en lo que podía, a que terminaras.
Cuando por fin lo hiciste continúe mi narración, tu historia.
-Tu siguiente anécdota importante fue: Tu primera novia y tus sentimientos- Afirme mientras volteaba mi mirada al techo, me ayudaba a acomodar mis pensamientos y no mirarte a los ojos, aquellos que me desconcentraban, logrando que me trabara con las palabras.
-todo empezó...-
-todo empezo dos años despues del anterior suceso.
Estabamos cursando un nuevo año escolar, algo normal, estábamos todo el grupo, estabas tu, estaban los desconodicos y tambien nuevos compañeros, no sabia en el momento lo importante que seria para nosotras.
A mi me dio igual, eran personas normales con personalidades y apariencia normal, pero parece que alguien capto tu atencion, algo raro en ti, que vieras a una persona, que te acerques a una persona.
Era una chica comun, sin ninguna especialidad y muy molesta, se llamaba Kayla Milen, la verdad nunca me parecio interesante, era una hipocrita, falsa y mentirosa.
Pero tu no te diste cuenta de ello, eras muy ingenua, como sigues siendolo.- Te mire, detení mis palabras, me mordi la lengua, estaba dejando que mi enojo, frustración y molestia se diera contra ti. Aunque no parecieras afectada por ello. Ignorando mi deslice, Continúe.
-Paso el tiempo y ustedes dos se volvieron grandes amigas, junto con Elizabeth, que siempre estaba ahí, eran inseparable.
Siempre me pareció bastante extraño que pasaras tanto tiempo con Kayla, en ese tiempo parecían como si fueran una pareja de lo unida que eran las dos, todo el instituto lo pensaba.
A los seis meses de sus juntadas de amigas, salidas, fiestas y muchas cosas más, me lo confesaste en un momento de nuestra amistad.
Estabas saliendo con Kayla, eran novias desde hace tiempo, no fuiste especifica en ello.
En ese momento tenia una mezcla de emociones, estaba feliz, enojada, celosa, confundida y muchas otras que no sabría explicar ni aunque hubiera una pantalla que mostrara las cosas que pasaban en mi mente.
Tal vez suene algo homofóbico pero prefería que estuvieras con un chico a que con Kayla, con cualquier chico que con esa hipócrita.
Estuvieron en una relación durante cuatro meses, eran muy distintas, tuvieron muchas discusiones, ella te mentía muchas veces, una vez la vi besándose con alguien más pero nunca te lo dije porque sabría que no me creerias.
Y por ello terminaron, tu estabas demasiado molesta, descubriste que te engaño en muchas cosas, cosas que tu le dabas mucho valor y que ella no supo ver.
Yo estuve ahí contigo, me senti realmente feliz de que ya no estuvieras con ella, aunque tu sufrieras.
Esa noche la pase contigo, dormimos abrazadas y tu... Me confesaste que me amabas, pensabas que estaba dormida pero te escuche perfectamente.
Luego de eso, fingí que todo seguía normalmente, ignore completamente tu confesión o todo lo que me di cuenta.
Lo que no sabia es lo que tenías planeado para el futuro.
Al cabo de unos meses, cuando e estábamos cursando los últimos días de clases, los dias más aburridos, un día aprovechaste y te me confesaste.
Aunque sabias que no iba a aceptarte de igual forma lo hiciste, y así paso, te rechace, porque ya tenia pareja y por que no sentía lo mismo.
Los últimos días del año las pasamos distanciadas, no hablábamos, sabía que estabas mal pero yo no quería saber nada de ti, porque tu estabas equivocada...-
Finalize con molestia, no quería recordar a Kayla, me molestaba demasiado su presencia y todo el daño que te causo, que no te dieras cuenta de sus intenciones aun cuando lo tenias frente a ti. También me molestaba que intentaras arruinar mi relación indirectamente y que por que te rechacé te enojaste conmigo, además de que Elizabeth me vivía hablando de que estaba equivocada.
¡La que se enamoro fuiste tu, tu te equivocaste!
¡Yo no tenia la culpa de tu idiotez!
Te mire, parecías algo triste ¡¿recordaste todo lo que te conté?! ¿O solo te pareció triste el relato?
Creo que la segunda opción es mas creíble que la primera, no podrás recordarlo, es mejor que no lo hagas, fue muy doloroso para ti.
-Falta poco para que termine mi parte- Murmure, devolviendo mi vista al techo, ese blanco techo que aguardaba mis pensamientos.


-¿Porque me cuentas esto?-Voltee mi mirada hacía tus ojos, me sorprendió tu pregunta, de repente se me seco las ideas y mi mente se vacío, pero sabia la respuesta.
-Cuando termine de contarte tu historia te diré la razon- Afirme manteniendo mi postura seria. Te note pensativa, pensé que esa seria tus únicas palabras, pero volviste a hablar.
-¿Tu.... Me quieres?-Preguntarse insegura, no me mirabas a los ojos y te mordias los labios, acción que hacías cuando estabas nerviosa. Te respondí de la misma forma.
-No lo se, aun es temprano para saberlo- Mi voz se apagaba por cada sílaba que salia de mis labios.
-No entiendo...-Susurraste bajando la mirada, no volviste a cuestionar. Yo tampoco tenía nada que decir.
-Bueno... ¿Continuemos?-Pregunte a lo que simplemente asentiste con la cabeza.
-Lo ultimo que paso fue....-Empecé a hablar. Aun falta un poco más que contar para que mi parte de tu historia termine, ya no podía seguir mucho mas con esto.

Memorias de un amor disfrazado~ (LGBT) (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora